Interacción de los
Contrarios en el Desarrollo
(Novena y Última
Parte)
S. Meliujin
EXISTEN,
ASIMISMO, CONTRADICCIONES comunes por la forma, pero distintas por su
contenido.
Así, por ejemplo, es característica de todos los estados de la materia la
contradicción entre los factores internos y externos. Pero la correlación
entre lo interno y lo externo puede, al mismo tiempo, condicionar tanto el
desarrollo como la desintegración de los sistemas, en dependencia del contenido
de los factores dados.
Al estudiar las formas de las contradicciones,
surgen, involuntariamente, las siguientes preguntas: ¿Se llega en el desarrollo
a la solución de algunas contradicciones? ¿Puede llegarse a un estado en el que
las contradicciones fundamentales del sistema dado queden resueltas?
Es evidente que las contradicciones del primer
grupo no pueden resolverse por principio, ya que serán inherentes a los nuevos
estados de materia que se originen. Por lo que se refiere a las contradicciones
del segundo y tercer grupo, que determinan el desarrollo ascendente y la
desintegración de los sistemas, algunas de ellas se solucionan con el tiempo.
En particular, todas las contradicciones que provocan la desintegración se
solucionan después que el sistema se convierte en otras formas de la materia,
completamente distintas, ya que entonces carecen de base para existir. Sin
embargo, el sistema de nueva creación se caracterizará por nuevas contradicciones,
que habrá que solucionar de nuevo. Es totalmente imposible la superación
definitiva de todas las contradicciones, ya que todo
desarrollo no es solamente la solución, sino también el surgimiento de
contradicciones nuevas por principio. Gracias a
ello, el desarrollo de la materia constituye un proceso indestructible,
inherente a todos los estados de la misma.
La posibilidad de solucionar las contradicciones
aclara el problema de las interrelaciones de los contrarios. De aquí se deduce
que los contrarios no son absolutamente irreconciliables entre sí, sino que
pueden, en determinadas condiciones, apagarse mutuamente o bien convertirse en
formas cualitativas distintas. Los objetos y fenómenos opuestos no se excluyen
absolutamente, sino en algunas de sus propiedades y tendencias. Por ejemplo,
las partículas y las antipartículas se oponen recíprocamente unas a otras sólo
por el signo de la carga eléctrica y del momento magnético, mientras que otras
propiedades suyas son iguales. Durante la interacción de las partículas y las
antipartículas esas propiedades opuestas se "apagan" unas a otras, y
resultado de ello es la aparición de microobjetos completamente nuevos. En
relación con eso debemos detenernos brevemente en el problema de la
"identidad" y la penetración recíproca de los contrarios.
Los clásicos del marxismo han indicado en más de
una ocasión que la unidad de los contrarios se produce objetivamente y la
calificaban a veces de identidad; decían que es "posible el desarrollo en su contrario",10 es decir, transformación de los
contrarios, el paso de uno a otro. ¿En qué sentido han de comprenderse estas
tesis?
Es evidente que la tesis de la
"identidad" de los contrarios no puede considerarse en el sentido de
que son efectivamente idénticos entre sí. Como lo indica la propia palabra
"contrarios", estos fenómenos se diferencian radicalmente entre sí
por alguna de sus propiedades. Por ello el concepto de "identidad" de
los contrarios no es afortunado. Se trata de un concepto heredado de la
filosofía hegeliana y puede inducir a error. Por este motivo es más correcto
hablar de la unidad, y la penetración recíproca de los contrarios. Esta penetración recíproca tiene lugar, efectivamente, en todos los
sistemas materiales: la estabilidad del cuerpo presupone su variabilidad; en un
objeto material finito está potencialmente contenido lo infinito; una multitud
de elementos discretos, directamente adheridos entre sí, constituyen una sustancia
continua; las conexiones internas de un sistema son asimismo externas para sus
elementos componentes, etc.
Por lo que se refiere al tránsito recíproco de
los contrarios, hemos de decir lo siguiente. Si existen dos objetos o
fenómenos que tengan propiedades opuestas +A y —A, la tesis del desarrollo en su contrario no puede
comprenderse en el sentido de que + A se convierte
en —A, y viceversa. Se ha de comprender de otro modo: + A y —A, al interactuar, se convierten en un fenómeno
nuevo por principio con nuevos contrarios inherentes a él: +B y —B. Estos últimos difieren de raíz de los
contrarios antes existentes y vienen a ser como polares con relación a ellos.
Resultado de ello es que +A se convierte
en +B y —A en —B.
Con el tiempo, +B y —B se convierten, a su vez, en +C y —C, etc. De
este modo el curso general del desarrollo puede representarse con el siguiente
esquema:
|
El fenómeno 1: +A y —A no se convierten el uno en el otro.
Pero el fenómeno 1 se transforma en el fenómeno
2. Le corresponden los contrarios +B y — B, pero tampoco transmutan recíprocamente.
El fenómeno 2 se convierte en el fenómeno 3 con
los contrarios +C y —C, etc. Además, +A, +B y +C guardan una relación de contrarios, lo mismo que —A, —B y —C.
He aquí unos ejemplos concretos para el esquema
dado. Supongamos que el electrón y el positrón u otros pares de partículas
interactúan entre sí. El electrón no se convierte directamente en positrón, y
viceversa, pero ambos se transforman en cuantos-gamma, en cuya estructura hay
contrarios completamente distintos.
En la sociedad, las clases antagónicas no se
convierten la una en la otra, pero la solución de las contradicciones entre
ellas conduce a la formación de un régimen social nuevo por principio, cuyas
contradicciones difieren de raíz de las viejas. En general, la solución de las
contradicciones en fenómenos donde hay aspectos opuestos no significa que se
conviertan recíprocamente unos en otros, sino que el fenómeno dado se
transforma en otro completamente distinto con sus propias e inherentes
contradicciones nuevas de principio.
Notas
[10]
V. Lenin, Cuadernos filosóficos. En Obras completas, ed. Rusa, t.38,
pásg.258.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.