Que
no Gane el Silencio*
Por Ignacio Ramonet, Hernando Calvo Ospina, Atilio A. Boron, Fernando Buen Abad
Domínguez.
RATIFICAMOS NUESTRA
SOLIDARIDAD
Ignacio Ramonet, periodista,
España; Hernando Calvo Ospina, escritor, Francia; Atilio Borón, sociólogo,
Argentina y Fernando Buen Abad, filósofo, México:
HACE ALGUNOS MESES, por
iniciativa nuestra, recolectamos firmas de personalidades científicas, políticas,
artísticas e intelectuales, con liderazgos sociales y compromisos humanistas
profundos, para difundir mundialmente una protesta enfática contra el bloqueo
que Estados Unidos mantiene contra Cuba durante más de sesenta años.
Por
estos días algunos medios están nuevamente señalándonos, a nosotros cuatro y
con nombre propio, por esa misiva de protesta asegurando, además, que somos
parte del aparato de propaganda cubana. Pues que se sepa que hoy ratificamos
nuestra protesta y la ampliamos con mayor convicción y énfasis. Y estamos
seguros que todas aquellas personalidades que nos acompañaron con su firma, lo
harían ahora con el mismo convencimiento.
Al
bloqueo criminal contra Cuba, expresado en cientos de canalladas imperiales que
se despliegan en amenazas, sanciones, calumnias y acoso económico-político; se
suman las aventuras desestabilizadoras recientes que se financian desde la Casa
Blanca y el sur de la Florida poniendo foco especial contra la juventud cubana.
La bajeza y la estulticia no tienen límite. No es justo que el pueblo cubano
padezca la irracionalidad criminal del imperio norteamericano ni es admisible
mantener silencio ante situación desesperante a que es sometida Cuba que
transita problemas inducidos por el bloqueo y problemas derivados multiplicándose
sin fin.
El
plan del imperio es doblegar a Cuba por hambre, insalubridad, desabastecimiento
energético, carencia de tecnología básica, suministros y refacciones. El plan
de imperio es borrar, a toda costa, el ejemplo cubano de humanismo y rebeldía
revolucionaria. El plan del imperio es que triunfe el odio de los verdugos
contra la dignidad de los rebeldes, asfixiar a la economía cubana y provocar
sufrimientos a su población para que se revuelva en contra del gobierno
revolucionario.
Sólo
el gobierno de Donald Trump emitió 243 medidas de sanción y Joe Biden ha sido
incapaz de modificar el carácter inhumano de tales sanciones llegando al
extremo de la insensibilidad mas arrogante en los momentos peores de la
pandemia del Covid-19. Washington ha desoído con arrogancia, la condena anual
de la Asamblea General de las Naciones Unidas, que exige poner fin a este
inhumano procedimiento.
Desde
las entrañas del imperio se han prohijado, con millones de dólares, hordas de
“disidentes”, de “opositores”, de “críticos” camuflados con de todo tipo de
palabrerío por los “derechos humanos”, la “libertad de expresión” y el espíritu
“democrático” … operan en las mesas de redacción de “diarios”, “noticieros”,
“redes sociales” para vender su mercancía informativa asalariada por voluntades
criminales. Anhelan operar al interior de Cuba publicitados con el
acompañamiento de la “prensa internacional” para de dañar la imagen de la
revolución, fundamentar la aplicación del criminal bloqueo y justificar todo
género de intervenciones. Aislar a Cuba, para convertirla en el escenario del
crimen perfecto del que nadie se enteró.
Sin
rubor, despilfarran millones de dólares para promocionar la subversión interna,
llamando a la desobediencia civil, la anarquía y el caos, con el único fin de
acabar con el actual sistema político e instaurar uno que responda a sus únicos
intereses. Nada le importan a Washington los inmensos logros de la revolución
en materia científica que, entre otros, logrará que dentro de pocas semanas
Cuba sea el primer país del mundo con toda su población vacunada contra el
Covid-19, y con vacunas propias. Aunque Washington hizo hasta lo imposible para
que Cuba no pudiera adquirir ni jeringuillas con las cuales aplicarlas.
Nosotros no podemos permanecer callados ante este infierno que sufre Cuba.
Al
interior del país, sujetos que se sienten respaldados y protegidos por
Washington, usando como bandera la difícil situación económica debido al
bloqueo (situación aumentada por el Covid, como en todas las otras naciones),
llaman a manifestaciones subversivas. Lo hacen sin importarles las leyes
vigentes que prohíben todo atentado al sistema político vigente, como es lógico
en todos los estados del mundo. Y mucho más cuando es incitado por una potencia
extranjera.
Nosotros,
que ratificamos lo dicho y volvemos a elevar nuestra voz, llamamos una vez más
al gobierno de Estados Unidos a que cese el inhumano bloqueo contra Cuba, y a
que detenga sus tentativas de desestabilizar a una nación que en ningún momento
ha realizado acciones contra su seguridad; que mucho menos se ha inmiscuido en
sus asuntos internos, ni llamando a la ciudadanía estadounidense a que
subvierta el orden establecido, a pesar de los múltiples y graves problemas
sociales internos que tiene esta potencia mundial.
Ratificamos
nuestro amor por Cuba para que lo sepa su pueblo hermano, que nos ha educado
con su ejemplo titánico de resistencia, entereza y grandeza. Que lo sepa el
pueblo revolucionario de Cuba porque en estas cuantas líneas se expresa el
clamor de millones de hermanos solidarios y cúmulo de emociones fraternas
agradecidas por el ejemplo solidario de Cuba con todos los pueblos hermanos, en
Angola tanto como en Venezuela o México por solo mencionar un eje geopolítico e
histórico de nuevo género en el tiempo y en el espacio.
Enfatizando
nuestro amor por la Revolución Cubana ratificamos lo dicho, que es
inquebrantable y progresivo.
___________
(*) Fuente: Rebelión. https://rebelion.org/que-no-gane-el-silencio/.
30/07/2022.
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