Un
Poema de Nazim Hikmet
La Niña Muerta*
Soy yo
quien golpea a tu puerta
A todas las
puertas, a todas las puertas
Pero
ustedes no pueden contemplarme
Es
imposible ver a un niño muerto
Hace diez
años largos
He muerto
en Hiroshima
Pero sigo teniendo
siete años
Los niños muertos
dejan de crecer
Al principio se
inflamaron mis cabellos
Mis manos y mis
ojos ardieron después
Me convertí en un
puñado de cenizas
Que el
viento dispersó
Nada, nada
les pido para mí
No podrían
mirarme aunque quisieran
Una niña
que ha ardido cual si fuera papel
No come
caramelos
Yo golpeo y
golpeo a cada puerta:
Dénme,
denme una firma
Para que
los niños no sean asesinados
Y coman
caramelos
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