Crisis
Capitalista y Reforma Universitaria
César
Risso
ES CONOCIDO EL PAPEL DE LOS ECONOMISTAS
NORTEAMERICANOS en la crisis económica actual. Fueron, de un lado, los gestores
y, de otro lado, los encubridores de la estafa que antecedió a la crisis.
Realizaban investigaciones pagadas por las empresas que ya estaban en quiebra,
y emitían informes indicando que eran las mejores empresas. Inducían con esto a
adquirir acciones y bonos que no valían nada, como si tuvieran gran valor.
Sin embargo, esta
es la formación que pretenden imponer a los estudiantes universitarios. Por
supuesto que esta forma de actuar encaja perfectamente con el “pensamiento
único”. La llamada conducta racional (fíjense en el sentido subliminal de esta
denominación, que considera implícitamente como irracionales, es decir, fuera
de la especie humana, a quienes no actúan conforme a sus postulados), que
propone como principio de la conducta maximizar los beneficios. Así, la
corrupción es uno de los mecanismos que se manifiesta como conducta racional.
Claro que desde la perspectiva del accionar de las empresas transnacionales.
En este sentido,
Eduardo Galeano afirma, en la secuencia iterativa de la práctica de los grandes
capitalistas y de sus representantes en el gobierno, que “los asaltantes al
acecho en las esquinas, pegan zarpazos que son la versión artesanal de los
golpes de fortuna asestados por los grandes especuladores que desvalijan
multitudes por computadora”; después, son protegidos por sus representantes, de
tal modo que “Las posibilidades de que un banquero que vacía un banco pueda
disfrutar, en paz, del fruto de sus afanes son directamente proporcionales a
las posibilidades de que un ladrón que roba un banco vaya a parar a la cárcel o
al cementerio”; posteriormente, las consecuencias son asumidas por las clases
trabajadoras, ya que “Cuando algún delincuente mata por alguna deuda impaga, la
ejecución se llama ajuste de cuentas; y se llama plan de ajuste la ejecución de
un país endeudado, cuando la tecnocracia internacional decide liquidarlo”
(Patas Arriba. La Escuela del Mundo al Revés. Eduardo Galeano.
Catálogos S.R.L. 1998).
Si bien es cierto
que el neoliberalismo, es decir, la política de desregulación, el reinado del
mercado, es una política del capitalismo, también hay otra que consiste en una
mayor participación del Estado en la economía. Aunque esta última genera cierta
simpatía, se basa en el mismo principio de la explotación de los trabajadores.
De modo que no se trata de estar a favor de una u otra, sino de superar el
capitalismo pasando a un orden económico superior, es decir, al socialismo, y
con ello ir creando las condiciones para eliminar toda forma de explotación.
No es la corrupción
de los economistas norteamericanos, ni de los directivos y dueños de las
grandes empresas lo que produjo la crisis. Lo que lograron con la corrupción
fue retrasar la crisis que ya estaba en ciernes. En lógica capitalista pura,
hicieron lo que tenían que hacer. La diferencia entre haberse servido de la
corrupción como política y haber trabajado honestamente, radica no en la
posibilidad de evitar la crisis, sino en sufrirla de una vez o en retrasarla.
En consecuencia, las crisis capitalistas no dependen de la corrupción u honestidad
de los capitalistas ni de sus intelectuales a sueldo, sino de las leyes propias
del sistema.
En este marco, ¿cuál
es el sentido de la reforma universitaria que pretende imponer la burguesía
imperialista por medio de sus representantes nacionales en el gobierno? En
primer lugar pretenden absolutizar el “pensamiento único”, como hoy se llama a
la forma actual de la ideología burguesa. Se pretende eliminar el análisis
cualitativo, el trabajo por descubrir la esencia de las cosas, esto es, las
leyes de desarrollo de las diversas formas de la materia. A cambio nos ofrecen
estudios técnicos, fenoménicos, cuantitativos, en una palabra, el positivismo,
esto es, la negación de la existencia de leyes. Pero de tal modo que aparezca
como una innovación, como una mejora, como una profundización de la formación
profesional.
Esto tiene varios
significados. El más importante es el colapso de la cultura burguesa. El
sentido de su existencia es maximizar beneficios. La burguesía hace de su
pensamiento privado el único pensamiento; hace de su interés privado el único
interés. Y, con este pensamiento e interés privados, pretende moldear el
pensamiento de todos y, peor aún, seguir explotando con ese sustento. La
cultura burguesa es monomaniaca.
También expresa la
necesidad de más negocios. La burguesía no puede asaltar simplemente a los
trabajadores, o a los seres humanos. Vive atrapada en un esquema legal que
consiste en que debe formar empresas que permitan expoliar al trabajador. De no
ser así, no tendría nada que quitarles. Tiene que hallar un medio de desplegar
la fuerza de trabajo de la que se va a apropiar en parte. No puede apropiarse
todo el resultado de la aplicación de la fuerza de trabajo, pues de ser así
eliminaría la fuente de su beneficio.
Así, la reforma
universitaria se plantea como un gran negocio. La capacitación, la
acreditación, los diplomados, las maestrías, los doctorados, así como los grados, títulos, reconocimientos
académicos, etc., que otorga son parte de la mercancía “formación profesional”.
Ganan con el negocio educativo, y ganan con el resultado de obtener
intelectuales obsecuentes, convertidos en engranaje de la explotación, así como
en apologistas del capitalismo.
Como la burguesía
se sabe débil, pues con cada crisis se desvela el carácter de rapiña del
régimen en el que se desenvuelve y en el cual domina, siente la necesidad de
reforzar su ideología difundiéndola por medio de diversos mecanismos
implementados en los colegios, academias, universidades, y en los medios de
comunicación como la radio, televisión, cine, etc. Para esto hablan de la
crisis de la educación. Y en esto le damos la razón, pues es la crisis de la
cultura burguesa, de la educación burguesa.
Esta crisis tiene
como fundamento el formar y servirse de los intelectuales para sus mezquinos
fines. En este sentido, “La burguesía ha despojado de su aureola a todas las
profesiones que hasta entonces se tenían por venerables y dignas de piadoso
respeto. Al médico, al jurisconsulto, al sacerdote, al poeta, al hombre de
ciencia, los ha convertido en sus servidores asalariados” (Manifiesto del Partido Comunista,
C. Marx).
La reforma
universitaria se orienta a acotar el pensamiento, desviándolo de la discusión
de los fundamentos de la actual crisis económica; a evitar poner en tela de
juicio al sistema capitalista; a impedir que se de sustento a la necesidad de
cambiar el sistema capitalista. Para esto nos impone, bajo la predica de la
modernización, el positivismo; negando el estudio de las leyes del actual
sistema.
El empresario
capitalista no se pregunta ni discute sobre la legalidad o pertinencia de su
negocio. Solo atiende a la necesidad de ganar cada vez más. Por eso le parece
extraño el análisis cualitativo. Pero con esto, se mutila la posibilidad de
progreso. Imaginemos que se encuentra la cura del cáncer. La industria
farmacéutica, que depende de las enfermedades para obtener enormes ganancias,
colapsaría. Igualmente sucedería con todos los descubrimientos científicos que
afectan las posibilidades de ganancia de los capitalistas, retrasando el avance
científico, pero prosperarían todos aquellos descubrimientos que,
independientemente del bienestar o daño que causen a la población, generen
ganancias a la burguesía. Esta es otra expresión de la monomanía burguesa.
La crisis de la
educación y la necesidad de la reforma universitaria, vista por la conciencia
burguesa como la inadecuada formación profesional para sus fines, y en
consecuencia la necesidad de transformar la universidad, haciéndola
monomaniaca, consiste concretamente en “las contrarreformas educativas recolonizadoras
y la crisis universitaria de inadaptación a las necesidades sociales e
ignorancia científica que ya se evidencian con plena nitidez” (La Universidad en la Era del Neoliberalismo.
Jorge Lora Cam y María Recéndez Guerrero. Fondo Editorial UCH, 2009. P. 12).
Más aún, es una
crisis de la formación universitaria burguesa neoliberal, puesto que después de
la reforma universitaria de 1918, que llegó hasta fines de los 60 del siglo XX,
se dio la reforma iniciada en la década de los 70, para finalmente estar frente
a la tercera reforma, iniciada en 1989. (UNESCO/IESALC, 2003).
Estas reformas son
la expresión de la desesperada situación a la que ha llegado la burguesía que
ve que el sistema capitalista es insostenible, viéndose obligada a rehacerse
una y otra vez, embrollándose en su propia manía, sin encontrar salida. Por un
lado cree que el problema es de falta de inversión, por otro lado que es la
baja de productividad, de competitividad, hasta que llega a la conclusión de
que el problema está en la crisis de la educación. Pero en todos estos casos se
auto engaña, pues no puede admitir que el problema es la burguesía misma y el
sistema que detenta.
La corrupción que
reina en las universidades es parte de la lógica del capitalismo. Esto se da en
todas las instituciones de este sistema. Es la consecuente aplicación de la
elección racional, de la que nos habla la teoría económica. Aunque se extrañan
cuando ven los resultados de este sistema, todo esto es obra suya.
Educación de
calidad arguyen para justificar la reforma universitaria, pero lo que están
haciendo es privatizar la educación, y con ello reducir la cantidad de
profesionales a formarse. Al parecer ya no requieren más profesionales, lo que
requieren es más mano de obra barata.
Si esta es la
situación, lo que se requiere no es luchar para que la universidad siga igual,
con lo cual además se termina defendiendo a las autoridades y docentes
corruptos. Lo que se requiere es tomar conciencia de lo que hasta hoy ha hecho
la burguesía con la universidad, y revertir las reformas burguesas, para
transformar a las universidades en verdaderos centros de desarrollo de la
ciencia y la técnica, para fines humanos. Aunque claro está, la verdadera
transformación de la educación y de la universidad pasa necesariamente por la
transformación del capitalismo en socialismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.