Sebastián, El Canal
y el Nuncio
Felipe de J. Pérez
Cruz
Sebastián, inició hoy el prescolar. Está feliz. Comparte
con sus ya “viejos” amigos del círculo infantil. Sebastián y sus compañeritos
en la vitalidad y el asombro de sus cinco-seis años, nos privilegian con el disfrute de la emoción: revisan el
aula cómo castillo encantado, descubren en las mesas el orden de los materiales
escolares y se orientan en el nuevo espacio, mientras una joven profesora lejos
de dictados bancarios, les colabora y orienta, y sobre todo observa la
socialización de sus estudiantes, y adelanta los primeros elementos de
diagnóstico. Mi esposa
que recién ha leído las infamantes declaraciones, que hizo en Italia, un
arzobispo con cargo diplomático en La Habana, me propone compartir las fotos
con que fijamos el momento histórico familiar del primer día escolar de nuestro
nieto. Son instantáneas “no profesionales”, pero sin dudas testimonian
la Cuba real: la niñez hermosa, la escuelita modesta que viste remozada y bien
equipada sus mejores galas, el ambiente atractivo, la libertad que nutre a la
pedagogía cubana…
Sebastián
y sus compañeritos, no pueden saber que sobre ellos, sus padres y abuelos,
alguien que debiera ser modelo de virtud, miente de manera muy desfachatada. El mal señor de referencia, se nombra Bruno Musaró, y es el
arzobispo nombrado por el Papa Francisco como Nuncio Apostólico del Vaticano en
La Habana. Se muestra muy preocupado por la suerte de los niños y niñas de
Cuba, porque este país en su criterio, esta tan mal que “la gente no sabe cómo alimentar a sus propios hijos”.
Resulta
que el señor arzobispo, en una misa que ofició en el parque de San Pío de
Pietrelcina, en Vignacastrisi, una villa de la provincia Lecce en la región de
Puglia, regañó a sus compatriotas italianos por quejarse mucho, y les develó la
suerte que tenían de no ser cubanos. El señor hizo el cuento de una Cuba que
vive en “condiciones de absoluta pobreza
y degradación humana y cívica.
Evidentemente el señor de sotana, desea
sumarse al peor de los coros de la contrarrevolución anticubana, y repite la
añosa patraña sobre las “víctimas de una
dictadura socialista que les mantiene subyugados por 56 años”. Era de
esperar que los votos sacerdotales, la fe
y cargo, le impusieran un mínimo de racionalidad y decencia al nuevo
representante de la diplomacia vaticana en La Habana, pero desafortunadamente
las credenciales presentadas en la misa de Vignacastrisi, hablan de todo lo
contrario.
La miopía del arzobispo
Según cifras
oficiales del Instituto Nacional de Estadísticas de Italia, desde que comenzó
la última crisis económica, la pobreza se ha duplicado en el país. Ahora
alcanza a más de diez millones de personas -el 16,6 % de la población-. En tan
dramática situación, los ciudadanos del país europeo, tienen sobradas razones
para protestar contra un gobierno que no los representa, que solo responde a
los intereses de la dictadura del gran capital financiero en la Unión Europea.
Sin embargo, para el señor arzobispo que oficiaba en el parque de San Pío de
Pietrelcina, esta cruda realidad no
existe, y en tanto amonesta y critica la
inconformidad de sus conciudadanos.
En
Italia los recortes en la cartera escolar se repiten de año en año. Hace solo
48 horas varias ciudades italianas eran escenario de las protestas de docentes
y estudiantes. Puede estar completamente convencido el señor arzobispo, de que
mientras haya gobierno socialista y comunista en Cuba, los profesores y
estudiantes nunca tendrán que ir a una huelga por falta de salarios, cupos para
estudiar, o por el aumento de la carestía de libros y accesorios. La “dictadura socialista”, destina la mayor
partida de su presupuesto estatal para educación -27 por ciento-, y planifica y
emplea bien cada centavo.
En
la modesta y linda aula de Sebastián y
sus compañeritos, hay todo lo que se necesita para desarrollar el proceso docente educativo
en el grado preescolar: La maestra, la profesora de computación y la auxiliar pedagógica
–y también los padres y abuelos-. Están los libros, las libretas y lápices, los
medios docentes, hay pinceles y témperas, cartulinas, plastilina, instrumentos
musicales y juguetes: como obreros y obreras en fila, en espera de su orden de
trabajo. No se les reclama a los nóveles
estudiantes “disciplina”, la propia organización escolar modela la conducta. Desborda la alegría y el
deseo de hacer.
Devenido
en activista político, el señor
arzobispo Musaró pudiera promover en Italia una campaña para que todos los
niños y niñas de ese país, pudieran acceder al eficiente aseguramiento docente
y pedagógico que la Revolución Cubana garantiza, de forma completamente
gratuita para la totalidad de la población infantil y juvenil del país, lo que
incluye a los niños y niñas con necesidades especiales de aprendizaje, a los
que tienen algún tipo de minusvalía y hasta aquellos impedidos de salir
regularmente de sus hogares.
Preocupado
por la degradación humana, sería muy
loable que el señor arzobispo se ocupara más de la suerte de los niños y niñas
italianos que educan sus colegas de Iglesia. Con todo el bochornoso acumulado
en sentencias firmes y las miles de denuncias pendientes de procesar en
numerosos países, pienso que le sería difícil al señor arzobispo, hacer para
Italia una declaración como la que podemos sostener en Cuba: Ni Sebastián, ni
ninguno de los 1 763 500 niños, niñas y
jóvenes cubanos que hoy reinician sus cursos escolares, tendrán el acecho en
sus escuelas de un sacerdote pederasta.
Miente el señor arzobispo
No degustamos todos los platos que quisiéramos y nos
merecemos, y los alimentos son caros para el bolsillo del cubano -el tema alimentario como se conoce es asunto de
fuertes debates e inconformidades-, pero nadie “muere” en Cuba de hambre, tal como afirmó el señor arzobispo en el parque de
San Pío de Pietrelcina. El país dedica alrededor de
2.000 millones de dólares al año para la importación de los víveres que
consume. El financiamiento de la canasta familiar en
el 2014 a precios subsidiados, demandará 2 437 millones de pesos, superior en
314 millones de pesos al estimado de cierre del 2013, y por muy estrecho que
sea presupuesto de la nación, esos fondos no se afectarán.
Los
pequeños escolares del aula de Sebastián, tienen garantizadas todos los días,
dos meriendas y el almuerzo. Sus padres pagan por este servicio de alimentación
1.80 dólares al mes. El señor arzobispo debiera hacer campaña, para que al
universo de las escuelas italianas, llegue la alimentación escolar que Cuba
garantiza, subsidiada a este costo de 7 centavos de dólar diarios. En la tarea
por hacer, le recomendamos que no olvide incluir la demanda de que a los
infantes italianos se les proporcione como en Cuba, un litro de leche, todos
los días, al menos hasta la edad de 7 años, y que sus padres puedan adquirir
este alimento a solo 10 centavos de dólar.
Sería
también una buena y cristiana demanda, proponer que los 60 millones de
habitantes de Italia, disfrutaran cada día del milagro de la multiplicación de
los panes, hecho “mágico” que garantiza la Revolución Cubana, a veces
trasportando los insumos desde distancias superiores a los 5 mil kilómetros.
Hoy sabemos que la seguridad de ese pan de 80 gramos, que a un costo de 1
centavo de dólar tenemos derecho a adquirir TODOS en Cuba, tendrá que
destinarse en el futuro solo a aquellos ciudadanos más necesitados, pero ahora
y entonces nuestra utopía de equidad social, será la misma: ¿Qué bien si los
6.020.000 de italianos que están en están en condiciones de absoluta pobreza –el 9,9 % de la población total de
esa nación europea-, pudieran cada día tener un pedazo de pan?
El señor arzobispo ni siquiera se
enteró, del reciente reconocimiento en marzo pasado de la Organización de las Naciones Unidas
para la Agricultura y la Alimentación (FAO),
por ser Cuba uno de los ocho estados de América Latina y el Caribe que han
logrado erradicar completamente el hambre[1].
Menos tomó nota el señor arzobispo de la carta que el Director
General de la FAO, José Da Silva, envió el pasado año al expresidente cubano
Fidel Castro Ruz, en la que felicitaba al país por el mismo motivo[2].
Los últimos informes del Fondo de las
Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) confirman que Cuba,
es la única nación de América Latina sin desnutrición infantil severa[3]. Juan
José Ortiz Brú, representante durante años de esta organización en Cuba, ha
afirmado: “Es increíble. Aquí (en Cuba)
no hay redes de maltrato, de prostitución, de exclusión. No hay niños teniendo
que ganarse la vida en la calle vendiendo chucherías, o limpiando los
parabrisas de los carros. Tampoco hay ningún niño que esté trabajando. Es
decir, la calidad de vida –la calidad de vida, no el nivel de vida- de la
infancia cubana es un logro único, único”[4].
También manipula
A la inmensa
mayoría de las personas que viven de su salario, en cualquier parte del mundo,
este no les alcanza, y doblar las jornadas con otras ocupaciones es una
estrategia recurrente. En Cuba, con una economía en crisis, subvertida además
por la política terrorista del bloqueo
–que el señor arzobispo ni menciona-, menos aún alcanzan los salarios. Pero el manido recurso que utiliza el
señor para engañar a los feligreses en
Vignacastrisi, ese de reducir el salario de un médico o cualquier profesional
que cobra en pesos cubanos (CUP) a su equivalencia bancaria en dólares o euros,
constituye un procedimiento de profunda desvergüenza.
El
peso cubano tiene un poder adquisitivo real en el país que se silencia: Me he
referido al costo de la leche y la alimentación escolar, y entre muchos otros
ejemplos, cito varios de los publicados por Arthur González: Los
servicios de telefonía tienen un costo mensual básico de 25 centavos de dólar y
la electricidad no rebasa el costo mensual de 5 dólares, el agua solo 10
centavos de dólar al mes, y el gas para cocinar en una familia de cuatro
personas es solo de 11 centavos de dólar,
el transporte público cuesta 5 centavos de dólar[5]… Disfrutar el arte del Ballet Nacional de
Cuba, una de las mejores compañías danzarías del planeta, cuesta según la
temporada entre 50 centavos y un dólar. El excelente teatro que se hace en la
Isla, con invitados muchas veces de nivel mundial, también cobra a cada espectador, un precio
similar de 50 centavos de dólar. La entrada a una función de cine no rebasa los 25 centavos de
dólar. Un buen libro se adquiere por 50 centavos o un dólar, y la mayoría de
los libros infantiles tiene precios que no superan los 25 centavos de dólar.
La
Agrupación Católica Universitaria en una encuesta realizada en 1958, entre
trabajadores rurales cubanos, halló que solo un 11% de las familias encuestadas
tomaban leche, un 4% comían carne de res y el 2% consumían huevos[6]. Desde finales de los años sesenta del pasado
siglo, con la colaboración de la URSS, la República Democrática Alemana,
Bulgaria y otros países socialistas, Cuba logró superar la situación precedente,
creó una ganadería de alto potencial genético, produjo millones de litros de
leche, y dio pasos seguros para alcanzar la autosuficiencia en la producción de
carne de res. Al precipitarse el período especial, las pérdidas fueron
catastróficas. Hoy se trabaja por la
recuperación, pero aún el sector está muy deprimido, y las dificultades
de mano de obra, descapitalización, deterioro de la infraestructura, falta de
insumos y manejo no se han resuelto. Con colosal desconocimiento y malsano
espíritu, el señor arzobispo de referencia se introduce en el tema “del
becerro”, para continuar el oficio de
denigrar y descalificar: “comer el
becerro es un lujo –afirma-, y
matarlo para comer implica arresto y dar con tus huesos en la cárcel”.
Cierto
que es un lujo consumir carne de res en nuestro país, por lo estrecho de la
oferta y el alto precio. En las actuales circunstancias, la matanza comercial
no regulada de ganado vacuno, es un acto egoísta e irresponsable, el hurto y
sacrificio ilegal constituye un delito en cualquier parte del mundo. Ni lo uno
ni lo otro debiera justificar el señor arzobispo: ¿Acaso está alentando a la
anarquía y el quebrantamiento de la Ley? ¿Por qué nada dice sobre la gestión de
gobierno, que sustituye la oferta de res por cerdo, a un precio liberado dos o
tres veces menor? ¿Por qué olvida referirse a las ofertas subvencionadas y
sistemáticas -por quincenas-, de carne
de aves, huevos y pescado, que se hacen llegar a la población?
Sebastián sabe
Los niños y las
niñas aprenden antes que en la escuela, en la familia y en la comunidad, que la
mentira es inaceptable, que es algo muy feo que empequeñece a los seres
humanos. Sebastián y sus compañeritos no solo saben reconocer la verdad de la
mentira, tienen otras muchos valores e inteligencias incorporadas. ¿Se perdió
de pequeñito estos aprendizajes el señor arzobispo Bruno Musaró? Si así fue
está a tiempo de recuperarlos.
La
Iglesia católica del barrio, desde hace muchos años desarrolla una positiva
labor pastoral y social, y contribuye a mejorar la vida de la comunidad. El
señor arzobispo Musaró pudiera visitarnos y cooperar con el servicio
parroquial. No para hacer del templo una sede de
la disidencia mercenaria, ni convertirlo
en almacén de proselitismos de quincalla.
Si para la labor ecuménica que el mismísimo Papa Francisco promueve: con
respeto, humildad y tolerancia, apertura al diálogo, intercambio cultural,
reconocimiento y aprendizajes mutuos. Estoy convencido que mis vecinos de la Habana profunda, en El Canal del Cerro
-que desde hace casi doscientos años “tienen la llave”-, le aportarían al señor
arzobispo muchas otras Cubas, y sobre todo, le harían partícipe del sentido de
la honorabilidad y la honestad que orgullosamente comparten, ese que Sebastián
y sus compañeritos aprenden desde la cuna, al sonido de la campana y el toque
de tambor.
¿Una nueva escalada?
En el orden
político las declaraciones del señor arzobispo Bruno Musaró, Nuncio Apostólico
del Vaticano en La Habana, encierran un hecho muy serio, de hostilidad y
beligerancia contra el gobierno del país donde está acreditado. Más que
incomodar producen pena, la ignorancia, el lenguaje insolente y grosero, la
prepotencia, de este señor diplomático del Vaticano, tan distante de la
profesionalidad y cultura de sus antecesores.
Esperé
varios días algún desmentido por parte del señor arzobispo Musaró, tampoco la
Secretaria de Estado del Vaticano tan rígida con su protocolo, hizo declaración
pública alguna. Mientras, las opiniones del señor arzobispo saltaban con
inusitada y sospechosa rapidez a los titulares de las principales agencias,
diarios y webs, que articulan la propaganda contrarrevolucionaria. En tan
solícita y masiva cobertura no hay casualidad.
Frente
al diálogo respetuoso y la colaboración con la Iglesia católica, que ha
impulsado el Presidente Raúl Castro Ruz: ¿Qué pretende el hacer y decir del señor arzobispo Musaró? ¿Impulsará el
Nuncio, desde la sede diplomática vaticana en La Habana, un regreso a la
trasnochada agenda del anticomunismo, de la intolerancia y la confrontación?
Según
el señor arzobispo Musaró, la Iglesia católica estará en Cuba “para contrarrestar al régimen nacido de la
Revolución de enero de 1959”. He intercambiado con algunos de mis amigos
católicos, y todos se preguntan: ¿El Nuncio Musaró habla a nombre del Papa
Francisco o de la ultraderecha vaticana, de tan fuertes y antiguos lazos con el
fascismo y la CIA?
A Cincuenta Años del Asesinato de Malcolm X
¡Recordemos la Vida y Legado
de Malcolm — y Vayamos Más Allá Para Hacer la Revolución y Acabar con el
Infierno que Este Sistema Inflige a la Humanidad!
Carl Dix
Este mes, hace cincuenta años desde que se asesinó
a Malcolm X, El Hajj Malik Shabazz. La suya es una vida que nunca debemos
olvidar.
A menudo estos
días, por ejemplo en la película Selma, se presenta a Malcolm X
como un compadre radical de Martin Luther King cuya presencia dio a los
gobernantes más razones para escuchar a King, algo cual está lejos de la
verdad. De hecho, Malcolm se destacó entre todas las demás figuras importantes
de su tiempo y proseguía un camino muy diferente al de King.
Malcolm X, 1963. Foto: La Biblioteca del Congreso
de Estados Unidos
Como Bob Avakian
escribió en su libro, ¿Un fin horroroso, o un fin al horror?, “Lo
que hizo a Malcolm X descollar entre todos los principales líderes negros de su
tiempo (comienzos de la década del 60), su principal aspecto, fue su postura
revolucionaria básica: su resistencia porfiada en las narices del sistema; su
inquebrantable odio a la opresión de las masas negras y su determinación a
luchar contra ella; su altanera deslealtad a Estados Unidos y la denuncia de
toda su historia de bárbaros crímenes contra el negro y otros”.
Malcolm era
mucho más radical que otras fuerzas activas en ese tiempo, lo que representaba
una fuerte amenaza para los gobernantes y su sistema. Jugó un papel
indispensable en la transformación del movimiento de resistencia negra de la
década de 1960, de un movimiento que se proponían lidiar con la cruel opresión
el pueblo negro trabajando con el sistema, en un movimiento cuyos elementos más
avanzados habían llegado a ver que este sistema era la fuente de esta opresión.
Malcolm
condenaba de manera implacable a Estados Unidos por sus crímenes contra el
pueblo negro. Sobre todo después de que rompió con Elijah Muhammad y la Nación
del Islam (NOI, por las siglas en inglés), condenaba los crímenes de Estados
Unidos contra la gente oprimida de África y otras partes del mundo. Y
denunciaba los intentos de lidiar con la opresión del pueblo negro trabajando
con el sistema que lo oprimía, llamando tales intentos un camino sin salida,
una estupidez. Se burlaba de lo de ponerse la otra mejilla mientras los
racistas salían impunes al asesinar a personas negras. Dijo que él no era un
estadounidense y que tenía suficiente tino como para saberlo — él era uno de
los 20 millones de víctimas negras de Estados Unidos. En lugar de
pedir que los opresores le dieran al pueblo negro la igualdad porque eso
hubiera fortalecido a su imperio global, Malcolm se identificó con los revolucionarios
vietnamitas y otros que luchaban contra ese imperio.
Malcolm les dijo
a las personas que iban a dejarse engañar si pensaran que pudieran confiar en
que los “zorros” en el gobierno federal hicieran algo para detener los ultrajes
horrorosos que los segregacionistas del sur, los “lobos”, infligían al pueblo
negro.
Y Malcolm no se
callaba al decirle a la gente la verdad, rechazando aguardar hasta que la gente
estuviera dispuesta a prestarle atención a lo que decía. Le encantaba decirle
al público: “No he venido a decirles lo que quieren escuchar. Vine a decirles
la verdad, les guste o no”.
El trabajo de
Malcolm contribuyó a que los grupos como el Comité Coordinador Estudiantil No
Violento (SNCC) se acercaran hacia una postura más radical de desafiar la
opresión brutal del pueblo negro. Huey Newton y Bobby Seale hablaron
abiertamente de su agradecimiento para con Malcolm, diciendo que su condena a
este sistema les condujo a organizar la autodefensa en contra de la brutalidad
policial y de ver la necesidad de la revolución aquí en las entrañas de la
bestia, como solíamos decirlo en los años 1960 y 70. A manera de comentario
personal, el impacto de Malcolm sobre el SNCC y el Partido Pantera Negra (BPP)
fue una gran parte de lo que me permitió ver que a mí, siendo persona negra, no
me convenía para nada ir a Vietnam para participar en ahogar en sangre la
guerra de liberación del pueblo vietnamita. Lo que decían el BPP y las personas
como Stokely Carmichael (Kwame Ture) y H. Rap Brown acerca de Vietnam contribuyó
a convencerme para que yo desobedeciera órdenes de ir a Vietnam.
Al final de su
vida, Malcolm promovía y forcejeaba con la revolución y la dirección
revolucionaria, incluida la dirección de Mao Tsetung en la revolución china.
Pero nunca dio el salto de convertirse en comunista. Su programa para liberar
al pueblo negro aún incluía fuertes elementos de la promoción del capitalismo
negro. Y nunca rompió con los puntos de vista patriarcales según los cuales la
mujer debe desempeñar un papel subordinado en la sociedad y en los movimientos
de resistencia, puntos de vista que se habían generalizado en los movimientos
de los años 1960.
Sé que la
historia oficial del sistema sobre su asesinato es que era el resultado de su
pleito con la NOI, pero hasta hoy todavía no se conoce toda la historia sobre
su asesinato y todavía existen muchas dudas. Está claro que los imperialistas
eran al menos cómplices en ese asesinato, por haberle vigilado intensamente a
Malcolm e infiltrado a su organización. También está claro que las viles
calumnias a su persona, las amenazas y los ataques físicos contra Malcolm por
parte de fuerzas asociadas con la Nación del Islam contribuyeron a facilitar el
que el gobierno propagara confusión acerca de lo que efectivamente ocurrió. (Esto
último es algo que los movimientos de resistencia de hoy tienen que estudiar,
analizar y no repetir.)
Malcolm no fue
asesinado sin motivo. Se dedicaba la vida a denunciar y trabajar para poner fin
a la opresión del pueblo negro. Y a raíz de su muerte, su legado influenciaba a
muchas personas más a ver la realidad de lo que Estados Unidos representa en
concreto y a tomar el camino de la revolución, en lugar del de la reforma.
Este es un
legado que debemos valorar, y del cual debemos ir más allá. Malcolm hizo la
pregunta, ¿la balota o la bala?, la que rompió con los términos de la época. Su
influencia contribuyó a conducir al poderoso movimiento de liberación negra de
los años 60 y principios de los 70, el que sacudió a Estados Unidos hasta sus
cimientos y puso la cuestión de la revolución a la orden del día. El sistema
respondió a ese movimiento con unas concesiones y con la represión violenta. El
movimiento de ese tiempo, aunque heroico, no era capaz de llevar las cosas
hasta el final. Pero sí tenemos que resumir las lecciones de ese movimiento,
los que pueden contribuir a un conocimiento de lo que se necesitará para poner
fin a la opresión del pueblo negro y TODA opresión de una vez por todas.
Para poner fin a
la opresión del pueblo negro y a los demás horrores que este sistema
capitalista imperialista descarga sobre la gente del mundo —las guerras por el
imperio, la devastación del medio ambiente del propio planeta sobre el que
vivimos, la violencia y degradación de la mujer, el espionaje gubernamental y
lo demás—, se requerirá la revolución, y nada menos.
Tenemos la
dirección que hace falta para hacer esta necesaria revolución en Bob Avakian
(BA), un líder que ha desarrollado un nuevo enfoque de hacer la revolución y
para crear, mediante la revolución, una sociedad en la que la gente querría
vivir y una sociedad que esté en transición hacia un mundo comunista, sin
clases. Los levantamientos de la década de 1960 tuvieron una profunda
influencia en BA, en los que él, por su parte, jugó un papel importante, y ha
resumido las lecciones de esos años —lo que tenían de tan magnífico y las
dificultades a las que la gente hacía frente en esos años— y eso ha sido parte
del trabajo de BA al desarrollar una nueva síntesis del comunismo. La sociedad
revolucionaria prevista por BA eliminaría la opresión del pueblo negro y otros
pueblos oprimidos como una parte integral de eliminar toda opresión y
explotación. Se puede explorar esto en la Constitución
para la Nueva República Socialista en América del Norte (Proyecto de texto). Además, BA ha desarrollado una estrategia que
podría hacer una revolución concreta en Estados Unidos, la cual se puede
encontrar en Lo BAsico. Y dirige a un partido que trabaja con urgencia
para consumar esa visión.
Este partido y
la revolución que éste trabaja para hacer son una realidad. Si usted odia la
opresión del pueblo negro y los otros horrores que este sistema descarga sobre
la gente en Estados Unidos y en todo el mundo, tiene que conocer a este
partido. Tiene que visitar la página web www.revcom.us y estudiar lo que dice y
lo que hace. Y tiene que trabajar con este partido y con el movimiento para la
revolución que están construyendo.
*Periódico Revolución,
22 de febrero de 2015.
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