Reducción
de la Pobreza y Capitalismo en el Perú
Cesar
Risso
LOS REPRESENTANTES DE LA BURGFUESÍA EN EL
PODER se regodean con los resultados del estudio de la pobreza en el Perú.
Según sus cálculos, la pobreza en el 2012 disminuyó, considerando el método de
la pobreza monetaria, que la mide sobre la base del gasto[1]. Con sus cifras
nos quieren hacer creer que dentro del sistema capitalista se puede erradicar
la pobreza. Lo que sucede con la pobreza es que esta fluctúa, aumentando o
disminuyendo, según la etapa del ciclo económico en el que nos encontremos.
El estudio
realizado por el INEI, considera que el gasto por persona que determina si se
está en situación de pobreza es de 284 nuevos soles mensuales, esto es, el
gasto mínimo mensual de una persona para satisfacer sus necesidades
alimentarias y no alimentarias.
Según el INEI, “En
el año 2012, el 25,8% de la población total del país, que equivale en cifras
absolutas a 7 millones 775 mil habitantes, se encontraban en situación de
pobreza, es decir, uno de cada cuatro peruanos tenían un nivel de gasto
inferior al costo de la canasta básica de consumo compuesto por alimentos y no
alimentos.
“Comparado con el
nivel obtenido en el año 2011, la incidencia de la pobreza disminuyó en 2,0
puntos porcentuales; es decir, una reducción del número de pobres de 509 mil
personas.” [2].
En la óptica del
método de cálculo de la pobreza realizado por el INEI, efectivamente esta ha
disminuido. Pero resulta que con otro método, el del Índice de pobreza
Multidimensional (IPM), existen en el Perú 3,6 millones de pobres no visibles
para el Estado. Según un estudio de la Universidad del pacífico, “En el Perú,
3.6 millones de pobres son no visibles para el Estado. Es probable que, por
esta razón, la insatisfacción y la conflictividad social sean evidentes al año
2012, a pesar que el país sostiene tasas de crecimiento económico admirables a
nivel regional. Dado que la pobreza es un problema heterogéneo y
multidimensional, se propone emplear el Índice de Pobreza Multidimensional
(IPM) en lugar que el de Pobreza Monetaria, que usualmente construye el Instituto
Nacional de Estadística e Informática (INEI).”
El IPM considera
los criterios de educación, salud y condiciones de vida. Esto permite construir
una aproximación mucho más realista que la obtenida con el método de pobreza
monetaria. Así, para el año 2011, el porcentaje de pobres multidimensionales
fue de 39,9%, equivalente a 11 millones 930 mil personas.
Independientemente
de la tendencia de la pobreza, esta existe. Las contradicciones de la economía
capitalista generan permanentemente pobreza, a través del desempleo, de la
disminución de las remuneraciones reales, de la modificación de los precios
relativos, de la inflación, de las crisis, etc.
La actual crisis
económica que viven los países industrializados, parece no existir para el
Estado burgués, puesto que la considera consecuencia de los errores de los
organismos reguladores. Esto es, las crisis capitalistas son vistas por la
burguesía como evitables, no como una necesidad. Pero visto el capitalismo
históricamente, resulta que está plagado de crisis recurrentes; que, por lo
tanto, las crisis son parte del sistema, y que estas traen aparejadas el
incremento de la pobreza.
Por lo tanto, la
única forma de eliminar permanentemente la pobreza es a través de la
transformación del capitalismo en socialismo.
La ley económica
fundamental del capitalismo es la obtención de plusvalía. De modo que el
problema de la pobreza en la lógica del capital, es una consecuencia de la
elevación de la riqueza. Más aún, la lucha contra la pobreza es uno de los
grandes negocios del capitalismo. Los víveres que adquieren los gobiernos para
favorecer a los pobres, los trabajos de construcción de hospitales, de
colegios, etc., es realizado por las empresas privadas. En este sentido, los
impuestos que pagan las empresas privadas se les devuelven a través de
contratos que les permiten obtener más ganancias.
Vale decir, el sistema capitalista está
organizado de tal forma que todo lo que se haga, incluyendo la lucha contra la
pobreza, tiene que adquirir la forma de ganancia. Y, esta ganancia no es otra
cosa que trabajo no remunerado.
Toda la riqueza que
es capaz de crear una nación no es otra cosa que el flujo de trabajo existente
en los seres humanos en edad de trabajar, que solo se despliega en este sistema
cuando la cuota media de ganancia asegura la rentabilidad requerida por los
intereses de los burgueses. De modo que una nación es rica o pobre cuando los
intereses capitalistas así lo disponen, pero no por su capricho, sino porque
las leyes “naturales” propias de este sistema así lo exigen.
Todos los programas
sociales de lucha contra la pobreza son la muestra de que esta brota
espontáneamente del sistema capitalista. La posibilidad de llevar a cabo estos
programas va de la mano con la coyuntura económica del país. Los mayores
ingresos generados por el crecimiento económico permiten al gobierno disponer
de recursos para esta labor. La lógica es la siguiente: las empresas invierten,
contratando a los trabajadores que son los verdaderos creadores de la riqueza;
las empresas se apropian de parte de esta riqueza bajo la forma de ganancia,
pagando al Estado los impuestos, que han salido del esfuerzo de los
trabajadores; la remuneración de los trabajadores sale de su propio trabajo, el
cual es remunerado de acuerdo a los criterios de los capitalistas, quienes
pagan en realidad no el trabajo si no el valor de la fuerza de trabajo[3];
luego, el Estado desarrolla proyectos en los que contrata empresas
capitalistas, que seguirán obteniendo ganancias, originadas en el esfuerzo de
los trabajadores, para favorecer a los pobres, quienes viven en esta condición
porque el único sistema legalmente permitido para producir es el capitalista.
Una prueba
concluyente de que la pobreza es causada por el sistema capitalista está en que
a pesar de los años de crecimiento económico continuado de nuestro país, el
Estado se ve obligado a invertir en programas sociales de lucha contra la
pobreza. Esto es, a más capitalismo, más lucha contra la pobreza.
Según datos del
INEI, el promedio de miembros del hogar para el año 2007 fue de 4 personas. En
tanto que el ingreso promedio total para el año 2011 fue de S/1058. Con el
nuevo dato del INEI de S/284 como ingreso mínimo por persona para satisfacer
sus necesidades mínimas, que da un ingreso mínimo de S/1136 por familia,
podemos concluir que todos en el Perú seríamos pobres. Si diferenciamos Lima
del resto del país, entonces en Lima no habría pobres, en tanto que en el resto
del país todos serían pobres[4].
La disminución de
la pobreza expresa el aumento de la extensión y de la intensidad de la
explotación capitalista. Con el aumento del empleo se extiende la explotación,
es decir, los capitalistas explotan a más trabajadores. La cuota de plusvalía,
que es la tasa de explotación de los obreros, pasó de 268,03% en el año 2001 a
346,43% en el año 2011; la cuota de ganancia aumentó de 206,36% en el 2001, al
265,39% en el 2011; y la productividad del trabajo (creación de nuevo valor por
hora) pasó de 11,79 nuevos soles en el año 2006 al 16,33 nuevos soles en el año
2011. Mientras los trabajadores laboran más intensamente, la burguesía extrae
más plusvalía, es decir, los explota más.
¿Es posible
erradicar la pobreza en el sistema capitalista? La crisis actual, surgida en la
primera potencia económica del mundo, es una prueba tangible de la
imposibilidad de erradicar la pobreza en este sistema. Por más que la burguesía
se esfuerce en tratar de probar que la pobreza ha disminuido, y en
consecuencia, que es posible eliminarla, las leyes del desarrollo capitalista,
y sobre todo, los hechos, nos dicen lo contrario. De la mano de la pobreza, la
explotación, la cual es cada vez mayor, privando a los trabajadores de sus
derechos, como se comprueba por la política neoliberal aplicada en el mundo
durante las últimas décadas.
Notas:
[1] Según el Informe Técnico Evolución de
la Pobreza Monetaria 2007 – 2012, del Instituto Nacional de Estadística e
Informática.
[2] Idem.
Pág. 28.
[3] Mientras que el valor del trabajo es el
resultado de la producción, el valor de la fuerza de trabajo es el conjunto de
mercancías que requiere el obrero para recuperar su energía para seguir
trabajando y viviendo en la condición de obrero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.