Solidaridad
con Venezuela
Santiago
Ibarra
CON
EL PRETEXTO de luchar contra un inventado Cartel de los Soles (al cual acusan
de narcotraficante y terrorista), nuevamente Estados Unidos, a la cabeza del
extremista de derecha Donald Trump, busca derrocar al gobierno legalmente
establecido de Nicolás Maduro. Trump ha desplazado a 8 buques de guerra, 1
submarino nuclear, 4.500 marinos y a varios aviones de guerra en las costas del
Caribe y de Venezuela. Asimismo, dentro de esta movilización militar, Estados
Unidos ha asesinado a 17 tripulantes de una pequeña embarcación, los cuales
eran pescadores y no narcotraficantes como asevera Estados Unidos.
Para percatarse de la falsedad de las acusaciones de Trump, debemos
observar que en sus informes sobre narcotráfico en la región, ni la ONU ni la
DEA mencionaron nunca a un cartel semejante, ni tampoco que Venezuela sea un
centro de producción de drogas. Por su parte, “El Informe
Mundial sobre Drogas 2025 de las Naciones Unidas ratifica oficialmente
que Venezuela mantiene su territorio completamente libre de cultivos
ilícitos y laboratorios de procesamiento. Según este documento,
apenas el 5 por ciento del narcotráfico internacional intenta utilizar
rutas venezolanas, confirmando que el país no constituye una vía principal
para el tráfico de sustancias prohibidas.”(1) Según este mismo informe, el 87% del tráfico de drogas sale de Colombia
por las rutas del Pacífico, y el 5% que sale por Venezuela es mayormente
detenido por las autoridades venezolanas.
Trump, de otro lado, tiene la osadía de intentar hacer creer que lucha
contra el narcotráfico y el crimen organizado cuando su país es el principal
consumidor de drogas y no se conoce de ninguna lucha contra ninguna mafia en
ese país, y cuando él, después de Biden, es el principal sostén militar y
financiero del genocidio que cometen Israel y Netanyahu contra el pueblo de
Palestina en Gaza. Además, Trump apoya a Netanyahu en su agresión a varios
países árabes e Irán, además de que los propios Estados Unidos han bombardeado
a este último país. Frente al proyecto colonial del Gran Israel, el cual
implica robarle territorio a varios países cercanos, Trump no ha dicho nada. De
hecho, Trump y Netanyahu son los más grandes violadores hoy en día del derecho
internacional e implementan el estado de excepción permanente a escala global,
pero esto no es obstáculo para que uno y otro hable alegremente de luchar
contra el terrorismo y el narcotráfico y en nombre de esta supuesta lucha ellos
agredan a las naciones que no se alinean con su proyecto.
Si no es la lucha contra las drogas, ¿cuál es el objetivo de Trump para
movilizar a su fuerza militar en el Caribe? Su objetivo es derrocar al gobierno
de Nicolás Maduro y amedrentar a los gobiernos latinoamericanos y lograr
concesiones de parte ellos, como algunos ya lo han hecho. Trump busca derrocar
al gobierno de Maduro para obtener el control de las mayores reservas de
petróleo que existen hoy en el mundo y que controla el gobierno venezolano
gracias a la orientación nacionalista de su gobierno.
El propio Trump reconoció en un discurso del 2023 su interés por hacerse
del control del petróleo venezolano: "’Cuando
me fui, Venezuela estaba a punto de colapsar. Nos hubiéramos apoderado de ella,
nos hubiéramos quedado con todo ese petróleo’, confesó el exmandatario
durante su primer discurso público tras su imputación por cargos federales.” (2)
Pero el gobierno de Trump intenta además impedir que China acceda a esas
reservas de petróleo. Se colige que la movilización estadounidense de sus
fuerzas militares en el Caribe se enmarca dentro de objetivos coloniales e
imperialistas, para lo cual una vez más recurren a la violación del derecho
internacional.
Con esta acción militar prepotente los Estados Unidos muestran una vez
más que el sistema internacional no es sino uno constituido por países
económicamente dependientes y políticamente libres solo en principio. Como
estado imperialista que es, Estados Unidos mantiene una política internacional
que viola la soberanía y la independencia de los países, provocando guerras o
impulsando agresiones militares contra países mucho más débiles que ellos para
lograr de éstos alineamientos con sus intereses económicos (por ejemplo,
entregar sus recursos naturales) o enfrentarlos a la potencia rival de turno,
hoy en día China.
Contra quienes han afirmado que Estados Unidos no tiene ya ningún
interés en América Latina, aquél pasa a la ofensiva en esta región con la
finalidad de recuperar lo que equívocamente considera que es suyo. A la vez,
con esta avanzada Estados Unidos intenta hacer frente a los avances de China en
la región.
La ofensiva imperialista de Estados Unidos contra Venezuela, América
Latina en general y la propia China, tiene el respaldo de gobiernos y fuerzas
políticas reaccionarias que están en contra de la soberanía de nuestros
pueblos. En este campo reaccionario se encuentran Argentina con Milei, Ecuador
con Noboa, Perú con Boluarte y su congreso decadente, el cual ha declarado al
ficticio Cartel de los Soles como una organización terrorista. Estos gobiernos
enfrentan una caída importante de su aprobación y, particularmente a Boluarte,
la reprueba el 93% de la población peruana. Esto no representa para ella
ninguna dificultad para intentar hacer caer a Maduro, que ganó la presidencia
con más del 51% de los votos. Todos los gobiernos y fuerzas políticas que
apoyan a Estados Unidos y buscan la caída del gobierno de Nicolás Maduro (entre
ellos, la opositora María Corina Machado) apoyan a Israel en su genocidio
contra el pueblo palestino. Todos estos gobiernos y fuerzas políticas
(liberales y populistas de derecha) están alineadas entonces con la violación
del derecho internacional, de los principios humanitarios más elementales y el
estado de excepción permanente, en un momento en el que Estados Unidos y Europa
se preparan para la guerra. La amenaza contra Venezuela no se puede entender
fuera de este cuadro de ofensiva imperialista.
Frente a la ofensiva imperialista Venezuela ha mostrado ante todo a un
pueblo organizado dispuesto a defender con las armas a su patria y ha mostrado
también fuerza militar. Venezuela cuenta además con el apoyo de los pueblos de
Latinoamérica, y especialmente con el respaldo de Cuba, Colombia, Nicaragua y
Brasil. Estados Unidos debe estar evaluando el respaldo internacional que tiene
Venezuela (a los países mencionados hay que sumar el apoyo estratégico de China
y Rusia) y el respaldo popular de su propio pueblo. Pensamos que por estas
razones por lo pronto no se va a concretar ninguna invasión militar yanqui,
pero no se puede perder de vista ni por un segundo que también es posible que
Estados Unidos ataque militarmente con algún pretexto sacado de su falsa lucha
contra el narcotráfico y el terrorismo. En el imperialismo no se confía “ni
tantito así”, decía Ernesto Che Guevara.
__________
Notas:
(1) Telesur
TV, “Venezuela desmonta redes narcoterroristas mientas 87% opera en rutas del
Pacífico colombiano”, 12 de agosto de 2025. Citado en:
https://www.telesurtv.net/venezuela-desmonta-redes-narcoterroristas/ (negrillas
en el original)
(2)
Página 12, “El sincericidio de Donald
Trump sobre Venezuela: ‘Estaba a punto de colapsar, nos hubiéramos quedado con
todo ese petróleo’”, 12 de junio de 2023: Citado en: https://www.pagina12.com.ar/557326-el-sincericidio-de-donald-trump-sobre-venezuela-estaba-a-pun
(negrillas en el original).
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