lunes, 1 de abril de 2024

Economía

La Economía y el Supuesto Poder de los Congresistas

Cesar Risso

EL SÉTIMO RETIRO del fondo de pensiones de las AFP es un paliativo para los trabajadores, quienes debido a su precaria situación por sus bajas remuneraciones se ven obligados a retirar parte de su fondo disminuyendo sus pensiones para la época de su jubilación, con lo cual se les genera una suerte de bienestar material temporal, pasajero, pero con los propios recursos de los trabajadores. Con esta medida liberan a las empresas de la necesaria elevación de las remuneraciones. De modo que, de un lado, favorecen a las empresas en general al distraer a los trabajadores del pedido de aumento de sus remuneraciones, y de otro, aumentan el consumo en el monto del retiro, lo que evidentemente permitirá a las empresas vender más y con ello tener mayores ingresos y en consecuencia aumentar sus ganancias.

Como es evidente, las decisiones de los congresistas no apuntan al bienestar de los trabajadores, y menos aún al de las clases populares; mas bien se trata de lograr generar respaldo a su gestión, con la finalidad de tener cierto apoyo popular para tentar a la reelección en el Senado en las próximas elecciones.

El retiro de los fondos de las AFP aprobado en la Comisión de Economía en el Congreso tiene, además, otro impacto: reduce los fondos en un monto importante, que, sumado a los retiros anteriores, deja en muy mala situación a las AFP, en su objetivo, no tanto como negocio particular en sí mismo, sino, sobre todo, como fuente de financiamiento barato de las empresas de los grupos económicos de poder.

“El negocio de las pensiones: AFP invierten millones en empresas de sus mismos grupos económicos”

“Diversos especialistas consultados para este reportaje coincidieron en señalar que las inversiones en empresas del mismo grupo dueño de las AFP constituye un potencial conflicto de interés, por ser un financiamiento fijo y menos costoso para esas empresas.”

Pareciera que a la gran burguesía peruana se le ha ido de las manos el control de sus representantes en el Congreso; que los congresistas quieren velar por sus intereses, fundamentalmente monetarios, por sí mismos; que los congresistas quieren continuar en el Congreso, para de ese modo tentar a asumir un papel de mayor importancia en la obtención de dinero y adquirir poder económico, planteando, por ejemplo, directamente la entrega de montos importantes de dinero por el solo hecho de ser congresistas, y en un futuro próximo senadores, etc.

Estando así la situación, la gran burguesía ha perdido la confianza en sus representantes. Además, la desvergüenza con la que actúan los congresistas es tan evidente, que pone en peligro el dominio de la burguesía. De modo que, antes de que las clases populares luchen directamente contra el sistema capitalista, prefieren deshacerse de Dina Boluarte y de los congresistas.

Una referencia a la afectación del financiamiento de las empresas de la gran burguesía, la tenemos en la investigación realizada por OjoPúblico.

“En Perú, para esta investigación se analizó las cuatro AFP (Prima, Profuturo, Integra y Hábitat) y se identificó que alrededor de S/14.100 millones (USD 3.711 millones), equivalente al 13% del total del fondo administrado, se invirtió en empresas que pertenecen o están vinculadas a sus mismos grupos económicos. Solo Hábitat no presenta inversiones en compañías relacionadas a su grupo, e Integra lo hace con una sola empresa vinculada a su grupo en el extranjero.”

“La AFP Prima fue la que destinó más recursos en empresas vinculadas o que pertenecen a su mismo grupo económico. Alrededor de S/1.827 millones (USD 480 millones) en Banco de Crédito del Perú (BCP), Mibanco y Credicorp Ltd, monto equivalente al 5,5% de sus fondos administrados, según el cálculo oficial de la SBS.”

Sin embargo, la disminución de los fondos que administran las AFP, llevaría inmediatamente a superar las inversiones máximas permitidas por la ley en sus grupos económicos, y esto obligaría a estas empresas a disminuir sus inversiones en sus propios grupos. Así, pues, sus empresas tendrían que devolver los fondos con los que se financian. Aunque como es de prever, de alguna forma serían favorecidas para que, o bien se amplíe el porcentaje del importe de los fondos que pueden disponer para autofinanciarse, o que no se consideren ciertas inversiones como parte de las realizadas en sus propios grupos, para con ello aparentar un menor porcentaje de inversión de los fondos en las empresas de sus grupos.

Con la finalidad de evitar sobrepasar el monto legalmente permitido para invertir los fondos de las AFP en las empresas de sus mismos grupos, la burguesía ha utilizado la artimaña de realizar inversiones cruzadas entre los diferentes grupos.

“El análisis de esta investigación también identificó inversiones cruzadas, como se denomina a aquellas en las que una AFP destina dinero a empresas asociadas a otra AFP. En Perú, Integra fue la que realizó más operaciones en esta modalidad principalmente a las compañías del grupo de Prima, a la que dispuso S/4.349 millones (USD 1.144 millones). También invirtió S/510 millones (USD 134 millones) en compañías asociadas a Profuturo.”

“Por su parte, Profuturo destinó S/2.437 millones (USD 641 millones) en empresas de Credicorp (Prima) y S/112 millones (USD 29 millones) del grupo Sura (Integra). Mientras que Habitat invirtió en compañías asociadas a Prima y Profuturo, con S/1.296 millones (USD 341 millones) y S/43 millones (USD 11 millones) respectivamente.”

“Y finalmente, Prima AFP realizó inversión cruzada con empresas del grupo The Bank of Nova Scotia (Profuturo) por un total de S/505 millones (USD 132 millones).”

A la burguesía no le interesa las joyas que la presidenta Dina Boluarte pueda poseer o lucir; tampoco le preocupa los actos de corrupción, de los que los mismos grupos económicos de poder hacen uso como una práctica normal para la obtención de los proyectos o de las licitaciones. Lo que está en juego es la gestión de los intereses de la burguesía. Y esto no solo tiene que ver con Dina Boluarte, sino con los representantes de la burguesía en el Congreso. Al parecer, la mediocridad y desbocada angurria de los congresistas, como se ha podido apreciar en los últimos meses, los ha llevado a una situación en la cual, la gran burguesía ya no se siente representada por ellos. La prensa burguesa dispara contra Dina Boluarte, pero apunta contra los actuales congresistas.

La canalización de la gran burguesía de su interés de que no se promueva un nuevo retiro de fondos de las AFP no fue atendida por la representación congresal. Mientras los intelectuales burgueses se desgañitaban en sus análisis para demostrar que un retiro más pondría en peligro el negocio de las AFP, afectando a los trabajadores que ya no tendrían pensión de jubilación, los congresistas se hacían los sordos porque, al parecer, estaba de por medio el conseguir la mayor cantidad de dinero para ellos mismos, y hacerse de cierto respaldo para las próximas elecciones.

El riesgo que están asumiendo los congresistas, sin tener conciencia de ello, por la popularidad que les asegure su continuidad en las próximas elecciones es perder su “trabajo” de representación de los intereses de la burguesía, que la verdadera titiritera.

Mientras la gran burguesía busca deshacerse de sus actuales representantes, y los congresistas y Dina Boluarte se esfuerzan por sortear el ataque del que son objeto, las clases populares deben superar la propaganda burguesa que atiende a la “posibilidad” de enriquecimiento ilícito de Dina Boluarte, para enfocarse en este caso como un hecho particular de la explotación capitalista, así como en todos los males que ocasiona, y desarrollar la lucha organizada directamente contra la dictadura de la burguesía y el dominio del capital.

_________

(*) Todas las citas corresponden a: https://ojo-publico.com/4441/negocio-las-afp-invierten-empresas-sus-grupos-economicos


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.

CREACIÓN HEROICA