sábado, 2 de agosto de 2025

Stalin

Stalin y la Lucha por la Reforma Democrática

(Sexta Parte)

Grover Furr

El Politburó intentó en un principio limitar la campaña de represión ordenando que fuese terminada en cinco días. Algo les convenció, o les obligó a permitir que el NKVD extendiera el periodo por cuatro meses, de la primera quincena de Agosto a la primera quincena de Diciembre. ¿Fue el alto número de detenidos? ¿El convencimiento de que el Partido se enfrentaba a un amplio número de conjuras y a una gran amenaza interna? No sabemos los detalles de como y porque esta represión masiva se desarrolló como lo hizo.

Este fue exactamente el periodo durante el que iba a tener lugar la campaña electoral. Incluso a pesar de que el Politburó continuó la organización de estas elecciones, con reglamentos acerca de como los votantes iban a indicar sus preferencias, y de como los funcionarios debieran actuar, los jefes locales controlaban la represión. Podrían determinar qué oposición, si había alguna, al Partido -lo cual significaba a ellos mismos- se podría considerar "leal", y cual era merecedora de represión y encarcelamiento o muerte. (Getty, "Excesses," passim.; Zhukov, Inoy 435).

Hay documentos originales que demuestran que Stalin y el liderazgo alrededor del Politburó central estaban convencidos de que los conspiradores anti-soviéticos estaban activos, y de que se tenían que enfrentar a ellos. Esto es lo que los líderes regionales del Partido han afirmado durante el pleno de Febrero-Marzo. A estas alturas la dirección de Stalin ha minimizado este peligro, y mantiene centrando la atención en la Constitución, la necesidad de preparar elecciones y el recambio del burocratizado y viejo liderazgo con otros nuevos líderes.

Para el Pleno de Junio, los secretarios regionales estaban en una posición desde la que podían decir:

"Te lo advertimos. Teníamos razón y tú estabas equivocado. Además, aún tenemos razón; hay peligrosos conspiradores activos, preparados para utilizar la campaña electoral en su intento de provocar revueltas contra el Gobierno soviético".

 

¿Fué así como sucedieron los hechos? Parece, plausible, pero no podemos estar seguros.

Stalin y la dirección central no tenían ninguna idea sobre la extensión de estas conspiraciones. No sabían lo que podrían hacer los nazis alemanes o los fascistas japoneses. El 2 de Junio Stalin dijo en el Encuentro ampliado del Soviet militar que el grupo de Tukhachevsky había proporcionado al Alto Mando alemán los planes operativos del Ejército Rojo. Esto significaba que los japoneses, unidos por una alianza militar (el Eje) y una alianza política anti-comunista (el Pacto AntiKomitern; en realidad, un pacto antisoviético) con la Italia fascista y la Alemania nazi, lo tendrían también, sin duda alguna.

Stalin dijo a los líderes militares que los conjurados querían convertir a la URSS en "otra España", es decir una Quinta Columna coordinada con un ejército fascista invasor. Dado este terrible peligro, la dirección soviética estaba decidida a reaccionar con una determinación brutal. (Stalin, "Vystuplenie").

Simultáneamente, muchas pruebas sugieren que el mando central (Stalin) quería tanto reducir la represión de las troikas impulsada por los Primeros Secretarios y continuar implementando en la nueva Constitución las elecciones. Del 5 al 11 de Julio la mayoría de secretarios siguió la iniciativa de Eikhe de comunicar cifras precisas de aquellos que se iba a suprimir, mediante ejecución (categoría 1) o encarcelamiento (categoría 2). De repente, el 12 de Julio, El comisario delegado del NKVD M.P. Frinovskii envió un telegrama urgente a todas las agencias de policía locales:

"No inicien operaciones de represión contra antiguos kulaks. Repito, no inicien". (Getty, "Excesses" 127-8).

Los jefes locales del NKVD fueron llamados a Moscú para conferenciar, tras lo cual se emitió la orden nº 00447. Esta larga y detallada instrucción extendía el tipo de personas objeto de represión (incluyendo básicamente curas, los que con anterioridad se hubieran opuesto al sistema soviético, y criminales) y -por lo general- “disminuyó los límites o cifras requeridos por los secretarios provinciales”. [19]. Todas estas vacilaciones sugerían desacuerdos y luchas entre el "centro" Stalin y el liderazgo central en el Politburó- y los Primeros Secretarios en las zonas de provincias. Stalin no estaba al mando, claramente. (Order No. 00447; Getty, "Excesses" 126-9).

El pleno del Comité Central de Octubre de 1937 contempló la suspensión definitiva del plan para unas elecciones libres. Una muestra de candidaturas, presentando diversos candidatos, había sido ya diseñada. Bastantes de ellas han sobrevivido en varios archivos. [20] En sustitución de ello, las elecciones a los soviets de Diciembre de 1937 fueron establecidas sobre la base de que los candidatos del Partido compartirían las listas con un porcentaje de candidatos ajenos al Partido de entre un 20 y un 25 %. En otras palabras, una alianza variada, pero sin competición. Originalmente, las elecciones fueron pensadas sin listas, siendo el voto solo para candidatos individuales, un método mucho más democrático. Zhukov ha llegado a localizar en los archivos el documento auténtico que Molótov firmó, el 11 de Octubre a las 6 de la tarde, cancelando las elecciones abiertas. Esto representó una amplia pero inevitable derrota para Stalin y sus seguidores en el Politburó. (Zhukov, KP 19 Nov. 02; Zhukov, Tayny. 41; Inoy 443).

Fue también en el Pleno del Comité Central cuando se pronunció la primera protesta contra la represión masiva, por parte del Primer Secretario de Kursk, Peskarov:

"Ellos (el NKVD? ¿las troikas? G.F.) condenan a la gente por tonterías... ilegalmente, y cuando nosotros... planteamos la cuestión al Comité Central, los camaradas Stalin y Molótov nos apoyan decididamente, y envían una brigada de funcionarios de la Corte Suprema y de la Oficina del Fiscal para revisar estos casos... Resultando que, al cabo de tres semanas de trabajo de esta brigada, el 56% de estas sentencias en 16 regiones se clasifica por parte de esta brigada como ilegal. Y lo que es mas, en el 45% de estas sentencias no hubo prueba de que se hubiera cometido ningún crimen". (Zhukov, Tayny, 43).

En el Pleno de Enero de 1938 Malenkov presentó una mordaz crítica sobre la gran cantidad de miembros del Partido expulsados y de ciudadanos juzgados, a menudo incluso sin proporcionar listas de nombres, sino solamente indicando los números de los expulsados. Postyshev, primer secretario de Kuybyshev, fue eliminado como candidato a miembro del Politburó por mantener que "no había ni un elemento honrado" entre todos los funcionarios del Partido.

Parece que el NKVD funcionaba a su aire, al menos en algunas zonas. Sin duda, los primeros secretarios también funcionaban a su aire. (Zhukov, KP 19 Nov. 02; Tayny, pp. 47-51; Thurston 101-2; 112). Sin embargo la preocupación de los líderes del Politburó era la existencia de conspiradores, a los que tenían que enfrentarse. La magnitud de los abusos del NKVD no fue reconocida. Como indica Zhukov, el informe de Malenkov (culpando a los "trepas" dentro del Partido de las expulsiones masivas y detenciones) fue continuado por Kaganovich y Zhadanov, quienes siguieron haciendo hincapié en la lucha contra los enemigos, y prestaron sólo una ligera atención a la "ingenuidad e ignorancia" en el trabajo de "bolcheviques honrados".

Pravda, que estaba bajo el control directo de la dirección de Stalín, aún hacía llamamientos para apartar al Partido del manejo directo de los asuntos económicos, y la necesidad de promover a gente no militante a puestos de liderazgo. (Zhukov, Tayny 51-2). Mientras Nikita Khruschev, que en 1937 había pedido competencias para poder ejecutar a 20.000 personas cuando era jefe del Partido en Moscú, fue trasladado a Ucrania, donde, en el plazo de un mes, exigió poderes para reprimir a 30.000 personas. (Zhukov, Tayny 64, ver n. 23 abajo).

Nicolai Yezhov, sustituto de Genrikh Yagoda en 1936 al mando del NKVD, parece haber estado en estrecha relación con los primeros secretarios. [21]. La masiva represión de los años 1937-1938 ha estado tan relacionada con su nombre que aún se la conoce como la "Yezhovshchina". Yezhov dimitió el 23 de Septiembre de 1938 [22], y en Noviembre de 1938 fue sustituido por Lavrentii Beria.

Bajo el mando de Beria, muchos de los mandos de la NKVD y primeros secretarios responsables de miles de ejecuciones y deportaciones fueron juzgados, y a menudo ellos mismos ejecutados por haber llevado a la muerte a gente inocente y haber hecho uso de la tortura contra los detenidos. Las transcripciones de los juicios de algunos de los funcionarios policiales que utilizaron la tortura han sido publicados. Numerosos presos y acusados, deportados, o enviados a los campos de trabajo fueron liberados. Beria mismo manifestó que había sido nombrado para "acabar con la Yezhovshchina”. Stalin declaró al ingeniero aeronáutico Yakovlev que Yezhov fue ejecutado por haber asesinado a muchos inocentes. (Lubianka B, Nos. 344; 363; 375; Mukhin, Ubiystvo 637; Yakovlev).

Se hizo un daño incalculable a la sociedad soviética, al gobierno soviético y al Partido bolchevique. Esto, desde luego, hace mucho que se sabe. Lo que no se ha sabido hasta ahora es que la implantación de las troikas y las cuotas de ejecuciones y deportaciones se deben a la insistencia de los primeros secretarios, y no se deben a Stalin. Zhukov piensa que la estrecha relación entre esto y la amenaza de elecciones abiertas, y el hecho de que el Comité central consiguió forzar a la dirección estalinista a cancelar esas elecciones, sugiere que la forma de evitar esa "amenaza electoral" puede haber sido un motivo esencial para las detenciones masivas y las ejecuciones de la "Yezhovshchina." (23) (Zhukov, KP).

Nada puede absolver a Stalin y a los que le apoyaron de las amplias responsabilidades que tuvieron en las ejecuciones, que fueron de bastantes centenares de miles. [24]. Si las víctimas hubieran sido encarceladas en vez de ser ejecutadas la mayoría hubiera sobrevivido. Muchos hubieran visto revisados sus casos, y liberados. Para nuestros objetivos aquí, la pregunta clave es la siguiente:

¿Porque cedió Stalin ante las demandas de los primeros secretarios, que les concedieron decisiones sobre la vida y la muerte? A pesar de que no hay excusas, pueden existir razones, a ciencia cierta.

Ningún gobierno está preparado para traiciones simultáneas por parte de altos mandos militares, figuras de primera fila del gobierno nacional y de gobiernos regionales, y de la dirección de la policía secreta y de fronteras.

Un grave conjunto de conspiraciones, que incluía tanto a líderes del partido, actuales y anteriores, con enlaces a través del vasto país acababa de ser descubierto. Lo más amenazante era la participación de destacados militares de los niveles más altos, con la revelación de los planes secretos militares a los enemigos fascistas. La conspiración militar tenía contactos a lo largo de toda la URSS, y en ella estaban también los mandos más elevados de la NKVD, incluyendo a Genrikh Yagoda, que lo dirigió entre 1934 y 1936, y el segundo de abordo durante algunos años, antes de 1934. En pocas palabras, no puede saberse la amplitud de la conjura, y cuanta gente estuvo implicada. El camino prudente era pensar lo peor. [25].

El Politburó y Stalin mismo estaban en la cima de dos amplias jerarquías, la del Partido Bolchevique y la gubernamental. Lo que sabían sobre el estado de cosas en el país era lo que sus subordinados les decían. En el transcurso de los siguientes doce meses reprimieron a muchos de los Primeros Secretarios, la mitad de los cuales fueron encarcelados. Para la mayor parte, los cargos concretos y los dossieres de sus interrogatorios y juicios siguen sin ser desclasificados, incluso en la Rusia post-soviética y anticomunista. Pero ahora disponemos de bastantes pruebas de las investigaciones que efectuaron Stalin y el Politburó para hacerse una idea de la alarmante situación a la que se enfrentaban. (Lubianka B).

El Partido Bolchevique se regía por el centralismo democrático. A pesar de su status y popularidad a lo largo del país, Stalin (como cualquier otro líder del partido) podía ser derrotado por una mayoría del Comité Central. No estaba en situación de ignorar presiones y urgencias por parte de un amplio número de miembros del Comité Central.

Como ilustración de la incapacidad de Stalin para impedir a los primeros secretarios burlarse de los principios que inspiraban las elecciones democráticas, Zhukov menciona un incidente, de la transcripción aún no publicada del Pleno del Comité Central de Octubre de 1937.I.A. Kravtsov, Primero Secretario del kraikom (Comité Regional G.F.) de Krasnodar fue el único en reconocer, detalladamente, lo que sus colegas habían estado haciendo furtivamente durante las semanas anteriores. Hizo un perfil de la selección de aquellos candidatos a diputados del Soviet Supremo que se ajustaban a los intereses del "liderazgo amplio".

"Presentamos nuestros candidatos al Soviet Supremo", manifestó con sinceridad Kravtsov.

"¿Quiénes son estos camaradas? Ocho son miembros del Partido; dos no son miembros ni del Partido ni del Komsomol. Así nos ceñimos al porcentaje de no miembros del Partido que se indican en el borrador del Comité Central. Por su ocupación, estos camaradas se reparten de la siguiente manera: cuatro empleados del Partido, dos empleados en el Soviet, un secretario de kolkhoz, un conductor de combinado, un tractorista, un trabajador del sector del combustible...

Stalin: ¿Quién está, aparte de los conductores del combinado?

Kravtsov: Entre los diez está Yakovlev, Primer Secretario del kraikom, y el secretario del comité ejecutivo del krai.

Stalin: ¿Quién te aconsejó hacer eso?

Kravtsov: Tengo que decir, camarada Stalin, que me lo aconsejaron aquí en el aparato del Comité Central.

Stalin : ¿Quién?

Kravtsov: Aquí, en el Comité Central, designamos nuestro secretario del comité ejecutivo del krai, el camarada Simochkin, y tuvo la aprobación del aparato del Comité Central.

Stalín: ¿De quién?

Kravtsov: No lo sé, no puedo decir quién.

Stalin: Es una pena, que no puedas decirlo, porque te informaron muy mal." (Zhukov, Inoy 486-7).

Evidentemente, todos los Primeros Secretarios estaban haciendo lo que sólo Kravtsov afirmó, ignorando el principio de elecciones secretas al Soviet, principio que ellos mismos votaron en un Pleno anterior, pero que nunca aceptaron con claridad. Esto señala la derrota definitiva de Stalin en este tema, las reformas constitucionales y electorales que él y otros líderes centrales habían encabezado durante dos años.

La reforma democrática fue derrotada, y el antiguo sistema político quedó en su sitio. El plan de Stalin para elecciones abiertas desapareció para siempre.

"De esta manera, el intento de Stalin y su grupo de reformar el sistema político de la Unión Soviética terminó con un total fracaso". (Zhukov, Inoy 491).

Zhukov opina que si Stalin hubiera rechazado las exigencias de los Primeros Secretarios de poderes extraordinarios, pudiera haber sido destituído, detenido por contra-revolucionario y ejecutado…"

Hoy Stalin estaría entre las víctimas de la represión de 1937, y el "Memorial" y la comisión de A.N. Yakovlev estaría desde hace mucho tiempo pidiendo su rehabilitación". ." (Zhukov, KP 16 Nov. 02).

En Noviembre de 1938 Lavrentii Beria reemplazó a Yezhov como jefe del NKVD. Las "troikas” fueron abolidas. Las ejecuciones extra-judiciales cesaron, y los responsables de los terribles excesos fueron a su vez juzgados y ejecutados o encarcelados. [26] Pero la guerra se acercaba. El gobierno francés rehusó continuar con la ya muy débil versión de la alianza Franco-Soviética acordada (La URSS hubiera deseado una mucho mas fuerte). Los aliados cedieron Checoeslovaquia a Hitler y a los fascistas polacos, sin ningún tipo de lucha. La Alemania nazi llegó a una alianza con el gobierno fascista de Polonia con vistas a una invasión de la URSS. La guerra civil española, a la que los Soviets tanto apoyo habían dado, estaba perdida. Italia invadía Etiopía, y la Liga de Naciones no hizo nada. Francia e Inglaterra, con la mayoría de Europa Occidental, detrás, animaban a Hitler claramente para que invadiera la URSS. (Lubianka B, No. 365; Leibowitz).

Japón, Italia y Alemania tenían un tratado de mutua defensa, y un pacto "Anti-Komitern", los dos expresamente dirigidos contra la Unión Soviética. Todos los países europeos fronterizos (Polonia, Rumania, Bulgaria, Hungría, Finlandia. Estonia, Latvia y Lituania) eran dictaduras militares de corte fascista. En 1938, un ataque japonés en Lago Khasan costó al ejército rojo unos 1.000 muertos. Al año siguiente, un ataque japonés de más envergadura fue rechazado por el Ejército Rojo en Khalkin-Gol. Las bajas soviéticas ascendieron a 17.000, incluyendo casi 5.000 muertos; en ningún caso era una pequeña guerra. Pero fue decisiva, y los japoneses no volvieron a importunar otra vez a los soviéticos. Pero el Gobierno soviético no podía saber esto en aquellas fechas. (Rossiia I SSSR v Voynakh).

Después de 1938, el gobierno de Stalin no hizo nuevos intentos de llevar a la práctica el sistema democrático electoral reflejado en la Constitución de 1936. ¿Fue este fracaso un reflejo del punto muerto al que se había llegado entre Stalin y los primeros secretarios en el Comité Central? ¿O mas bien se estimaba que con una guerra a las puertas, los esfuerzos hacia la democratización tendrían que esperar tiempos mas pacíficos? Las pruebas disponibles no permiten una conclusión firme.

Sin embargo, una vez que Beria hubiera reemplazado a Yezhov como jefe del NKVD (formalmente en Diciembre de 1938; en la práctica, unas semanas antes) tuvo lugar un continuo proceso de rehabilitaciones. Beria puso en libertad a unos 100.000 prisioneros de campos y cárceles. A esto siguieron los juicios contra los hombres del NKVD acusados de torturas y ejecuciones extrajudiciales. (Thurston 128-9).



Stalin. Historia y Crítica de una Leyenda Negra

(18)

Domenico Losurdo

Tres guerras civiles

Si no se quiere permanecer estancados en el retrato caricaturesco de Stalin realizado por Trotsky y Kruschov durante dos luchas políticas diferentes pero igualmente enconadas, es necesario no perder de vista el hecho de que el camino iniciado en octubre de 1917 está marcado por tres guerras civiles. La mera presencia el enfrentamiento entre la revolución por un lado y el frente formado por sus diversos enemigos por el otro, apoyados por unas potencias capitalistas obsesionadas con la contención del contagio bolchevique por todos los medios posibles. La segunda se desarrolla a partir de la revolución desde lo alto y desde el exterior, y consiste sustancialmente, pese a algunos impulsos desde abajo por parte del mundo campesino, en la colectivización de la agricultura. La tercera es la que fractura al grupo dirigente bolchevique.

Esta última es más compleja en la medida en que está caracterizada por una gran movilidad e incluso por llamativos cambios de frente. Hemos visto a Bujarin, en ocasión del tratado de BresthLitovsk, acariciar por un momento el proyecto de una suerte de golpe de Estado contra Lenin, al que reprocha querer transformar «el partido en un montón de estiércol». Pero si en éste momento Bujarin se coloca en posiciones cercanas a las de Trotsky, a ojos de éste último se convertirá diez años después en la encarnación principal del Termidor y la traición burocrática: «¿Con Stalin contra Bujarin? Sí. ¿Con Bujarin contra Stalin? Nunca»264. Es un momento en el que Trotsky parece alertar a Stalin contra Bujarin: este último rápidamente podría «derrotar a Stalin tachándolo de trotskista, exactamente tal y como Stalin había derrotado a Zinoviev». Estamos en 1928 y ya se está fraguando la ruptura entre Stalin y Bujarin, quien efectivamente, a causa del abandono de la NEP, comienza «a describir en privado a Stalin como el representante del neotrotskismo» y como «un intrigante carente de principios», en última instancia como el peor y más peligroso enemigo dentro del partido265. El antiguo miembro del duunvirato se encamina así hacia un futuro bloque con Trotsky. Al final las diferentes oposiciones se coaligarán contra el vencedor; queda patente que en el conflicto mortal que enfrenta a los bolcheviques hasta el último momento las alineaciones cambian rápidamente.

En un país carente de tradición liberal y caracterizado por un lado por la prolongación del estado de excepción, y del otro por la persistencia de una ideología inclinada a liquidar como meramente «formales» las normas que presiden el gobierno de la ley, la tercera guerra civil asume la ferocidad de una guerra de religión. Trotsky, que «se consideraba el único hombre apto para ser jefe de la revolución», tiende a recurrir a «cualquier medio para derrocar del trono al "falso Mesías"»266. Una «fe furiosa» inspira también al frente opuesto y Stalin está decidido a liquidar todo peligro de conspiración, incluso el más remoto, en la medida en que se acumulan en el horizonte las nubes de una guerra que amenaza la existencia misma de Rusia y del país del socialismo y que por lo tanto representa un peligro mortal tanto para la causa nacional como para la causa social, dos causas para las que Stalin siente el convencimiento de ser el líder.

No siempre fácilmente distinguibles entre ellas los actos de terrorismo y de sabotaje pueden ser la expresión de un proyecto de contrarrevolución o de una nueva revolución, las tres guerras civiles resultan a su vez entrelazadas con la intervención de una u otra gran potencia. El conjunto enrevesado y trágico de estos conflictos se disuelve en el contexto descrito de diferentes modos por Trotsky primero y Kruschov después, que narra la fábula simple y edificante del monstruo que con sólo tocarlo transforma el oro en sangre y barro.

____________

(264) En Cohén 1975), pp. 75 y 268.

(265) Ibid, pp. 288 y 285.

(266) Feuchtwanger 1946), p. 95.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.

CREACIÓN HEROICA