¡Defender el Pensamiento de Mariátegui de toda
Tergiversación y Desarrollarlo en Función de la Realidad Actual!
Exoneraciones Tributarias y Devoluciones del Estado Burgués
Hacia la Burguesía
Cesar Risso
CONTINUAMENTE
SE PRESENTA la disyuntiva entre el sector privado y el público en la
posibilidad del crecimiento y desarrollo económico. Se nos dice que el sector
privado es más eficiente que el público, y en consecuencia que el Estado debe
reducirse hasta dedicarse a la regulación de la cantidad de dinero en la
economía. Es algo así como pretender que el BCR sea la única entidad estatal.
Esta
supuesta eficiencia del sector privado se explica en parte por las
exoneraciones y beneficios tributarios. Así, menor pago de impuestos y hasta
devolución de estos a las empresas privadas, no es otra cosa que el traslado de
recursos de la sociedad en su conjunto hacia los bolsillos de la burguesía. Es
decir, que quienes financian al Estado burgués son en su mayoría los
trabajadores, formales e informales, los desempleados y hasta los indigentes.
“Cada año, el Estado peruano deja de
recibir miles de millones de soles debido a incentivos, exoneraciones y
deducciones en el pago de impuestos que favorecen a ciudadanos, empresas y
organizaciones de diversos sectores. Solo en los últimos cinco años, se ha
dejado de recibir un total de S/101.782 millones, según estimaciones de la
Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (Sunat)”.*
Este
importe que queda en manos de los beneficiados es el valor monetario de todo
aquello que se dejó de hacer en favor de quienes requieren atención urgente en
salud, educación, alimentación, vivienda, etc.
En el reciente mensaje presidencial se
nos ha informado que se ha realizado gran cantidad de obras a favor de los más
pobres. Sin embargo, es precisamente la Presidente Dina Boluarte, la que ha
encabezado la política de exoneraciones más agresiva a favor de las grandes
empresas. De los S/ 101.782 millones de exoneraciones de los últimos cinco años,
el actual gobierno es responsable de haber exonerado S/71.214 millones, esto
es, el 70%.
Como
muestra de la renuncia del actual gobierno, así como de los anteriores de estos
últimos 5 años, a las obras que pueden favorecer a los llamados “sectores
vulnerables”, se tiene lo siguiente:
“Un análisis de OjoPúblico –en
base a las cifras del Marco Macroeconómico Multianual– determinó que con la
suma que se dejó de recaudar por los privilegios fiscales en los últimos cinco
años, se pudo haber construido 1.300 Escuelas Bicentenario, otorgar Pensión 65
para los 4.747.000 adultos mayores del país durante 20 años y aumentar en 21
veces el presupuesto de la Policía para la seguridad ciudadana”.
El importe de los
más de cien mil millones de soles que se ha dejado de invertir en los últimos
cinco años en la “deuda social” puede ser considerado como dinero público
privatizado, al igual que el importe de la corrupción, que es dinero que se
canalizó desde las entidades del Estado y se repartió entre personas y empresas
del sector privado. Se trata de que el sector privado coloca en las entidades
del Estado a sus representantes, quienes se encargan de redirigir el dinero
público de los tributos hacia las mismas empresas que los debieron abonar.
Según
el estudio de Elena Miranda para Ojopúblico, lo que se pudo haber
realizado con los tributos dejados de cobrar o devueltos son obras como
- Construir
300 escuelas bicentenario
- Otorgar
pensión 65 a 4.747.000 adultos mayores durante dos años y medio
- Aumentar
80 veces el presupuesto para 19 mil comedores populares
- Dar
tratamiento a 11.516 mujeres con cáncer de mama avanzado
- Duplicar
el presupuesto anual para mejorar hospitales y puestos de salud
- Triplicar
el presupuesto anual de lucha contra la anemia
- Aumentar
28 veces el presupuesto para comprar medicamentos para tratamiento oncológico
de 12 mil personas
- Aumentar
6 veces el presupuesto para dar agua potable a 3.3 millones de personas que no
cuentan con este servicio
- Aumentar
10 veces el presupuesto anual para luchar contra la violencia hacia la mujer
No se trata de
que el Estado sea mejor que el sector privado, puesto que está formado
precisamente para mantener el estado de cosas existentes, esto es, la
explotación del trabajo asalariado; sino de que a través del Estado capitalista
es posible hacer negocios que favorezcan a los llamados “sectores vulnerables”.
Esto es así porque cualquier obra que realice el Estado será realizada por
empresas constructoras privadas, como en el caso de las 300 escuela
bicentenario que pudieron haberse construido con las exoneraciones tributarias
que quedaron en manos de la burguesía.
Además,
el Estado, dependiendo de qué organización esté en el gobierno del poder, puede
percibir la necesidad de mantener a las clases trabajadoras en condiciones de
ser explotadas. Si el sector privado de la burguesía controlase totalmente el
Estado, entonces con seguridad se diezmaría a las clases trabajadoras, y
perdería al objeto de explotación, puesto que la ganancia sale enteramente del
trabajo no remunerado.
Uno
de los sectores más beneficiados fue el agroexportador: “En los últimos cinco años, las
empresas agroexportadoras dejaron de pagar S/30.449 millones por las
exoneraciones tributarias”; a las empresas farmacéuticas se les dejó de cobrar S/2.303
millones; se les devolvió aranceles (Drawback) a las empresas exportadoras por S/5.624
millones, etc.
Se
tiene, pues, que el sistema capitalista define la conducta de la burguesía
individual como la de la burguesía actuando colectivamente, como clase, a
través del Estado.
____________
(*) Las citas
han sido tomadas de la investigación realizada por Elena Miranda de OjoPúblico
https://ojo-publico.com/5592/privilegios-fiscales-s100-mil-millones-menos-para-obras-y-servicios
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