Provocación Insólita
Hoy por
la mañana las informaciones cablegráficas estaban saturadas con la insólita
noticia de que un avión de la línea Malaysia Airlines había sido impactado a 10
100 metros de altura mientras volaba sobre el territorio de Ucrania, por la
ruta bajo el control del gobierno belicista del rey del chocolate, Petro
Poroshenko.
Cuba, que fue siempre solidaria con el pueblo de
Ucrania, y en los días difíciles de la tragedia de Chernobil atendió la salud
de muchos niños afectados por las nocivas radiaciones del accidente y siempre
estará dispuesta a seguir haciéndolo, no puede dejar de expresar su repudio por
la acción de semejante gobierno antirruso, antiucraniano y proimperialista.
A su vez, coincidiendo con el crimen del avión de
Malasia, el primer ministro de Israel Benjamín Netanyahu, jefe de un estado
nuclear, ordenaba a su ejército invadir la Franja de Gaza, donde habían muerto
ya en pocos días cientos de palestinos, muchos de ellos niños. El
Presidente de Estados Unidos apoyó la acción, calificando el repugnante crimen
como acto de legítima defensa. Obama no apoya a David contra Goliat, sino a
Goliat contra David.
Como se conoce, hombres y mujeres jóvenes del
pueblo de Israel, bien preparados para el trabajo productivo, serán expuestos a
morir sin honor ni gloria. Ignoro cuál será la doctrina militar de los
palestinos, pero conozco que un combatiente dispuesto a morir puede defender
hasta las ruinas de un edificio mientras tenga su fusil, como demostraron los
heroicos defensores de Stalingrado.
Deseo solo hacer constar mi solidaridad con el
heroico pueblo que defiende el último jirón de lo que fue su patria durante
miles de años.
Fuente: Cubadebate
Las organizaciones, movimientos y partidos políticos, sus militantes y
residentes en Cuba, junto al Secretariado Ejecutivo de la Organización de
Solidaridad de los Pueblos de Africa, Asia y América Latina (OSPAAAL),
condenamos enérgicamente la cobarde agresión militar del Estado fascista
sionista de Israel a Palestina y en específico a la población de la Franja de
Gaza.
Una canallada más de Israel, que se funda en la
fuerza y en su poderío militar, contra un pueblo prácticamente indefenso. La
superioridad militar y las acciones realizadas son una ofensa al Derecho
Internacional Humanitario ya que la gran mayoría, más del 80% de las víctimas,
muertos y heridos, son civiles, incluidos niños, y los daños a viviendas e
instituciones civiles son considerables en una población de un millón 800
mil habitantes, aglomerada en 360 kilómetros cuadrados, con sus derechos más
elementales restringidos.
Hasta el día de
ayer, la aviación militar israelí había llevado a cabo más de 2150 incursiones,
lanzando más de 1500 toneladas de mortíferos explosivos. La cifra de muertos
palestinos se eleva a más 170 personas, a los hospitales ingresaron más de 1500
heridos, muchos en estado crítico, y los daños a casas, hospitales, centros de
rehabilitación de enfermos, escuelas, al Registro Civil de Gaza, edificios de
ministerios y servicios públicos, etc., asciende a más de 2400 edificaciones,
de los cuales 374 inmuebles han sido totalmente destruidos.
No hay justificación ni pretexto valederos para
tales crímenes de lesa humanidad, de exterminio del pueblo palestino, pero
sabemos bien que al sionismo no le conviene para nada el proceso unitario que
se ha venido desarrollando en estos últimos meses y entonces tenemos claro queuno de los objetivos políticos de la agresión es el de impedir la
reconciliación palestina. Esta ofensiva guerrerista no es solo contra una parte
de Palestina, contra el movimiento Hamas, sino contra todo el pueblo palestino.
Constatamos también que el pueblo palestino no
se rinde fácilmente y por ello nuestro apoyo total a la
resistencia palestina en la Franja de Gaza y Cisjordania, ya que es una
legítima resistencia y autodefensa frente a la guerra de agresión genocida
sionista. Por
supuesto que todo esto ocurre en medio de un silencio cómplice de los Estados
Unidos, principal aliado y sostén de Israel.
En nuestros países se han realizado y seguirán
promoviéndose manifestaciones de condena a tales agresiones. El mundo progresista
está con la causa palestina y sus derechos, con su legítima aspiración de ser
un Estado libre y soberano con Jerusalén Oriental como su capital.
Hacemos un llamado a todos los pueblos a
continuar y reforzar las condenas, a exigir el fin de tan viles acciones para
que cese la violencia y lograr la paz. A fortalecer iniciativas como las de
incrementar el boicot, la desinversión y las sanciones a Israel, a las cuales
también se unen el boicot cultural, académico y científico, al que ya se han sumado sectores representativos de la sociedad civil de
muchos países e importantes figuras intelectuales. Que sean acciones similares
a las que se sometió en su momento al fascista régimen del Apartheid
sudafricano.
Ejemplo de esta
solidaridad fue la multitudinaria manifestación en contra del genocidio
sionista, que se llevó a cabo este sábado en el paseo Ahumada, en pleno centro
de Santiago de Chile. Los asistentes ocuparon prácticamente toda la extensión
de esta importante arteria santiaguina, contó con la asistencia de
representantes de distintas organizaciones, de la comunidad palestina en Chile,
y de fuerzas políticas, sociales, instituciones culturales y artísticas
chilenas. Los manifestantes coincidieron en la necesidad de pedir al Gobierno
de Chile retirar inmediatamente al embajador chileno en Tel Aviv y expulsar al
embajador israelí de Chile, en protesta concreta y categórica por el bombardeo
criminal en contra de los habitantes de Gaza. A su vez, instaron al gobierno de
Chile a suspender toda relación y acuerdos comerciales con Israel, ya que no
son suficientes las condenas y es necesario llevar a cabo acciones concretas
para detener las masacres y obligar a Israel a respetar la legalidad y los
derechos humanos.
Igualmente es
importante resaltar las manifestaciones de apoyo de gobernantes
latinoamericanos como los de Cuba, Venezuela, Nicaragua, Bolivia, El Salvador,
Ecuador y otros. Toda América Latina y el Caribe condena y repudia las acciones
genocidas de Israel.
¡NO
A LA AGRESION MILITAR DE ISRAEL CONTRA EL PUEBLO PALESTINO!
¡ALTO
A LOS BOMBARDEOS CONTRA GAZA!
¡VIVA
LA RESISTENCIA PALESTINA!
¡LIBERTAD
PARA LOS PRESOS POLITICOS PALESTINOS EN CARCELES SIONISTAS!
La
Habana 15 de julio del 2014
Nos
adherimos a este Manifiesto militantes y residentes en Cuba de organizaciones,
movimientos y partidos políticos de Puerto Rico, Chile, Colombia, Cuba,
Argentina, Guatemala, El Salvador, Brasil, Nicaragua, Venezuela, Bolivia, Perú,
Yemen, Líbano, Siria, Grecia, Palestina y Francia
Un comunicado del
Partido Comunista de Israel (Maki) dado a conocer esta mañana por portales
alternativos expresa la opinión de la organización revolucionaria sobre el
genocidio israelita sobre Palestina.
El Partido
Comunista de Israel (IPC, por sus siglas en inglés) y el Frente Democrático
para la Paz y la Igualdad (Hadash) expresan su ira y angustia en el asalto
brutal, criminal e inhumano llevado a cabo por el gobierno de Israel contra el
pueblo de Gaza. Estamos transmitiendo la presente nuestra profunda simpatía y
solidaridad con el pueblo de Gaza, y la solidaridad con quienes han sido
muertas o lesionadas por un gobierno vicioso cuyo intención es mantener la
ocupación y la colonización de los territorios palestinos ocupados y proseguir
el asedio de Gaza.
Desde
que comenzó el asalto a Gaza, el IPC y Hadash han estado organizando y
liderando una serie de manifestaciones y actividades contra ese asalto,
llamando al alto el fuego inmediato y para mantener a todos los civiles,
palestinos e israelíes por igual, fuera de este sangriento conflicto.
A
través de nuestras actividades e iniciativas, las turbas fascistas y racistas
nos atacaron física y verbalmente, mientras que la policía israelí apenas ha
hecho nada para detener eso. Esos ataques violentos fueron prácticamente
promovidos por el gobierno neofascista israelí que incita continuamente contra
todas las fuerzas progresistas y democráticas en Israel, especialmente contra
IPC y Hadash y más aún contra la población árabe-palestina que reside dentro
del estado de Israel.
El
pasado sábado 19 de julio, cientos de nosotros – judíos y árabes-palestinos
juntos – se manifestaron en la ciudad de Haifa contra la agresión israelí.
Tenemos golpeado y perseguido por la mafia neonazi judío, algunos de nosotros
fueron heridos por piedras y botellas que fueron lanzadas sobre nosotros. La
policía detuvo a 13 de nuestros miembros, aunque ninguno de ellos estuvo
involucrado en cualquier acción violenta.
Camaradas,
vamos a seguir! Nunca nos rendiremos a la intimidación y la violencia. Gaza,
nosotros en el IPC y Hadash, Judios y árabes por igual, va a mantener nuestra
lucha por la liberación del pueblo palestino!
¡Judios y los árabes no son enemigos sino compañeros – hermanos y hermanas!
¡Gaza Libre!
25
de julio de 2014
Pronunciamiento
de la Red Latinoamericana y del Caribe de Instituciones de Salud Contra la
Tortura, la Impunidad y Otras Violaciones a los Derechos Humanos
Las organizaciones integrantes de la Red
Latinoamericana y del Caribe de Instituciones de Salud contra la
Tortura, la Impunidad y otras violaciones a los Derechos Humanos,
expresamos nuestro más firme repudio al brutal bombardeo israelí sobre
Gaza y exigimos el cese inmediato de la agresión armada.
Frente a la escalada
militar israelí sobre el pueblo palestino de la Franja de Gaza, que en los
últimos días se ha cobrado más de 500 muertos (la mayoría de ellos víctimas
civiles), 1400 heridos y la destrucción de edificios y viviendas familiares,
denunciamos los métodos genocidas de este ataque y nos solidarizamos con el
pueblo palestino.
Llamamos a los Estados
y Organismos Internacionales y la sociedad en su conjunto a condenar estos
hechos y promover acciones urgentes para lograr el inmediato cese de fuego y
que definitivamente se pueda establecer un mecanismo de diálogo que finalice en
la creación de un Estado Palestino independiente, que signifique una
perspectiva de paz real para todo el Medio Oriente.
Por la Red Latinoamericana y del
Caribe de Instituciones de
Salud contra la Tortura, la Impunidad
y otras Violaciones a los
Derechos Humanos:
-Centro de Alternativas en Salud
Mental y Derechos Humanos (ATYHA), Paraguay.
-Centro de Atención Psicosocial
(CAPS), Perú.
-Centro de Salud Mental y
Derechos Humanos (CINTRAS), Chile.
-Centro para la Prevención,
Tratamiento y Rehabilitación de Víctimas de Tortura y sus Familiares (CPTRT),
Honduras.
-Colectivo Contra la Tortura y
la Impunidad (CCTI), México.
-Comisión de Derechos Humanos de
El Salvador (CDHES), El Salvador.
-Corporación AVRE Acompañamiento
Psicosocial y Atención en Salud Mental a Víctimas de Violencia Política,
Colombia.
-Equipo Argentino de Trabajo e
Investigación Psicosocial (EATIP), Argentina.
-Equipo de Estudios Comunitarios
y Acción Psicosocial (ECAP), Guatemala.
-Fundación para la
Rehabilitación Integral de Víctimas de Violencia (PRIVA), Ecuador.
-Fundación Regional de Asesoría
en Derechos Humanos (INREDH), Ecuador.
-Grupo de Apoyo Mutuo (GAM),
Guatemala.
-Grupo Tortura Nunca Mais – Río
de Janeiro (GTNM/RJ), Brasil.
-Instituto de Terapia e
Investigación sobre las Secuelas de la Tortura y la Violencia Estatal (ITEI),
Bolivia.
-Oficina de Derechos Humanos del
Arzobispado de Guatemala (ODHAG), Guatemala.
-Red de Apoyo por la Justicia y
la Paz, Venezuela.
-Red para la Infancia y la
Familia Perú (REDINFA).
22
de julio de 2014
Israel, Palestina: Cómo Empezó Todo
Olga Rodríguez
Lo que pasa en Gaza se inició hace 66 años, cuando
Israel optó por ser un Estado judío de mayoría judía. Para ello ocupa
territorios, excluye a los palestinos y los somete a operaciones militares de
castigo. Otro Israel es posible, al igual que una Sudáfrica libre de apartheid
fue posible.
Cómo empezó todo,
preguntan algunos estos días. Esto, lo que está ocurriendo en Gaza, se inició
hace mucho tiempo. Comenzó con los pogromos, las persecuciones racistas de
judíos primero en Rusia, después en Europa. Comenzó con el antisemitismo
europeo, con el nazismo, con el genocidio contra los judíos y con la posterior
decisión de Europa, motivada por la culpa de lo ocurrido, de apoyar y fomentar
el sionismo -surgido en el siglo XIX- y la masiva emigración judía a
Palestina.
Comenzó cuando el
protectorado británico de Palestina miraba hacia otro lado mientras los judíos
se organizaban en bandas armadas que cometieron atentados terroristas, matando
a gente, contra objetivos británicos y árabes.
En 1947 la ONU, motivada por la responsabilidad y
culpa europea del horror contra los judíos, aprobó un plan de partición que
asignó el 54% de la Palestina del mandato británico a la comunidad judía
(llegada la mayoría tras el Holocausto) y el resto, a los palestinos. Jerusalén
quedaba como enclave internacional.
En los primeros meses de
1948 las fuerzas armadas judías clandestinas -escribo judías porque así se
autodenominaban, y aún no se había declarado la independencia de Israel-
elaboraron el Plan Dalet , cuyo fin era,
entre otras cosas, hacerse con el control de la vía que unía Jerusalén con Tel Aviv,
una zona que no figuraba como futuro territorio israelí en el plan de partición
de la ONU. De ese modo expulsaron a miles de personas y asesinaron a cientos.
Es decir, ya hubo entonces un plan de limpieza étnica.
Después, cuando los
países árabes vecinos declararon la guerra a Israel tras su nacimiento en mayo
de 1948, las fuerzas armadas israelíes aprovecharon para ocupar más tierras y
expulsar a cientos de miles de palestinos. De ese modo Israel pasó a tener un
78% del territorio (posteriormente, en 1967 Israel ocuparía el 22% restante:
Gaza, Cisjordania y Jerusalén Este).
Tras la guerra del 48,
muchos palestinos intentaron regresar a sus casas, pero las tropas israelíes se
lo impidieron, a pesar de que en diciembre de 1948 Naciones Unidas aprobó la
resolución 194, incumplida hasta hoy, confirmada en repetidas ocasiones y
ratificada en la resolución 3236 de 1974, que establecía el derecho de los
refugiados a regresar a sus hogares o a recibir indemnizaciones.
Solo pudieron permanecer
dentro de Israel, en muchos casos como desplazados, unos 150.000 palestinos, el
15% de la población, que en 1952 accedieron a la ciudadanía. Son los llamados
árabes israelíes.
Gaza
Gran parte de los palestinos de Gaza son
refugiados, expulsados o descendientes de los expulsados en 1948 a través de lo
que constituyó, según historiadores israelíes como Ilan Pappé, una
limpieza étnica, con el objetivo de levantar un Estado de mayoría judía.
Incluso el historiador israelí sionista Benny Morris, ha escrito
que “con la suficiente perspectiva resulta evidente que lo que se produjo en
Palestina en 1948 fue una suerte de limpieza étnica perpetrada por los judíos
en las zonas árabes”.
Los palestinos de Gaza
viven hacinados, castigados, limitados. Israel controla qué productos y personas
acceden a la Franja y prohíbe la entrada de materiales fundamentales. Practica
un castigo colectivo.
Esto, lo que está
pasando en Gaza, se inició hace 66 años, cuando se optó por una concepción de
Israel como un Estado judío con mayoría judía. Para mantener esa mayoría Israel
practica la ocupación, aparta y discrimina a los palestinos y, de vez en
cuando, lleva a cabo operaciones militares que matan a cientos o miles y
provocan el desplazamiento de miles más.
Para mantener la mayoría judía...
El Estado israelí, para ser fiel a su
autodefinición -Estado judío- excluye el concepto de ciudadanía universal. Si
aceptara como ciudadanos a los palestinos de Gaza y Cisjordania -territorios
que controla u ocupa- su concepción como Estado judío estaría en peligro, ya
que la población judía dejaría de ser la mayoritaria.
La elevada natalidad
entre los palestinos es una de las preocupaciones principales de Israel. Lo
llaman la cuestión demográfica. Ya hoy los judíos dentro de la llamada Línea
Verde -las fronteras de antes del 67- conforman el 70% de la población, y se
calcula que dentro de veinte años podrían ser el 50%.
Israel se opone a la
creación de un Estado palestino pero también se niega a conceder derechos
plenos y ciudadanía a los palestinos de Gaza y Cisjordania, porque si lo
hiciera, estaría renunciando a su carácter judío como Estado. Es decir, a lo
que algunos historiadores y politólogos llaman etnocracia.
Como subrayaba el
israelí Sergio Yahni , integrante del
Alternative Information Center, en una conversación que mantuvimos en
Jerusalén:
“Israel solo puede ser un Estado judío si mantiene la supremacía demográfica o legal de la población judía, pero para ello tiene o que llevar a cabo una nueva limpieza étnica, como la de 1948, o practicar la segregación étnica legalizada, es decir, el apartheid. Mientras Israel no asuma una verdadera transformación democrática, no viviremos en paz y seguirá la represión”. ( "El hombre mojado no teme la lluvia", Ed.Debate, 2009).
“Israel solo puede ser un Estado judío si mantiene la supremacía demográfica o legal de la población judía, pero para ello tiene o que llevar a cabo una nueva limpieza étnica, como la de 1948, o practicar la segregación étnica legalizada, es decir, el apartheid. Mientras Israel no asuma una verdadera transformación democrática, no viviremos en paz y seguirá la represión”. ( "El hombre mojado no teme la lluvia", Ed.Debate, 2009).
La Ley de Bienes Ausentes
Para que Israel pudiera ser un Estado judío, el
gobierno del primer ministro David Ben Gurion organizó la recolonización de las
tierras y distribuyó los bienes inmuebles que llamaron “abandonados”. Para ello
se aprobó en 1950 la Ley de los Bienes Ausentes, que gestionó el traspaso a
manos judías de las casas de los palestinos, no solo de los que se habían ido
fuera de las fronteras israelies, sino también de aquellos que habían sido
reubicados dentro del Estado israelí.
También se aprobaron
otras leyes que prohibieron la venta o transferencia de tierras para garantizar
que no cayeran en manos palestinas, y que permitían decretar la expropiación de
bienes por interés público o declarar una superficie como “zona militar
cerrada”, lo que impedía a los propietarios de la misma reclamarla como suya.
De ese modo, 64.000 viviendas de palestinos ya habían pasado a manos judías en
1958.
La Ley del Retorno
Otra de las leyes fundamentales y una de las más
controvertidas es la Ley del Retorno, que confirma esa insistencia en el
carácter judío del Estado a través de la concesión de privilegios a los judíos.
Esta ley concede el derecho a la ciudadanía de todos los judíos del mundo, de
los hijos, nietos y cónyuges de los judíos, así como de quienes se conviertan
al judaísmo. Sin embargo, no incluye a los judíos de nacimiento convertidos a
otra religión y de hecho se ha denegado la ciudadanía a varios judíos
convertidos al cristianismo.
La polémica en torno a
esta ley reside en que Israel no permite regresar a su hogar a los palestinos
expulsados ni a sus descendientes. Pero, por poner un ejemplo, un sueco que se
convierta al judaismo sí tiene derecho a residir en Israel y a obtener la
ciudadanía. Además, es probable que pudiera acceder a ayudas económicas del
Estado para financiar estudios o adaptación a su nuevo hogar.
En 2003 se construyó un
escalón más en esta política exclusivista con la aprobación de la Ley de
Ciudadanía y Entrada en Israel, que indica que los palestinos de Cisjordania o
Gaza menores de 35 años y las palestinas de Cisjordania o Gaza menores de 25
años no podrán residir en territorio israelí aunque se casen con un/a israelí.
Sin embargo, si cualquier europeo contrae matrimonio con un ciudadano israelí
tendrá derecho tanto a la residencia como a la ciudadanía.
La ocupación
La ocupación es la esencia del Estado israelí tal y
como se concibe a sí mismo a día de hoy. Los colonos conforman una especie de
ejército israelí paralelo al oficial, ya que ejercen una función paramilitar,
la de invadir y ocupar, motivados por razones políticas, religiosas y también
económicas, ya que el Estado concede préstamos y subvenciones a aquellos judíos
que se instalan en la tierra de los palestinos.
En el territorio
palestino de Cisjordania viven 450.000 colonos judíos, con una población total
de más de dos millones de habitantes. Las colonias judías consumen un promedio
de 620 metros cúbicos de agua por persona al año frente a los menos de 100
metros cúbicos de los palestinos. Esto sucede porque los asentamientos se
apropian de parte de los acuíferos y de las áreas con más reservas.
Los colonos pueden
llevar armas. Además, sus asentamientos están protegidos por el Ejército
israelí, que de este modo legitima la ocupación. Es el propio Estado el que
administra los terrenos de Cisjordania.
A través de las
colonias, Cisjordania se ha convertido en una zona acantonada, sin continuidad
territorial, donde los pueblos y ciudades están desconectados entre sí,
convertidos en islotes rodeados por controles militares israelíes y por
asentamientos judíos. Un Estado palestino con esta Cisjordania actual no
contaría con conexión territorial y tendría tantas fronteras como colonias
hay.
Exclusión y discriminación
Para controlar a la población palestina, Israel
limita sus movimientos, lleva a cabo arrestos arbitrarios, aplica la llamada
ley de detención administrativa, que permite mantener encarcelado a un
palestino sin cargos ni juicio hasta al menos dos años, impide a los palestinos
salir de su localidad o les obliga a esperar horas para hacerlo, les niega
servicios públicos fundamentales, les prohibe construir viviendas y de hecho
destruye algunas de sus casas, con la excusa de que no cuentan con permisos de
construcción que se les deniegan de forma sistemática.
En la práctica aplica un
apartheid y se guía por la ley del talión. Si alguien mata a un israelí, es el
propio Estado el que se encarga de la venganza, derribando la casa de la
familia del presunto culpable, torturándole a él, a sus amigos o familiares, o
impulsando una ofensiva militar en su barrio o en otro, como la actual contra
Gaza. Al contrario de lo que debería ser la actuación de un Estado democrático,
Israel opta por la venganza en vez de por la vía judicial.
El precio de la paz
Ante ello, Estados Unidos o la Unión Europea se
limitan a murmurar con tibias condenas que son simple tinta sobre papel, porque
mientras las emiten, mantienen a Israel como socio comercial preferente, le
venden armas, le brindan apoyo diplomático y estratégico. Nuestros gobiernos
son corresponsables -desde hace décadas- del destino de palestinos e israelíes.
Como me dijo Rami Elhanan , israelí que perdió
a su hija en un atentado de Hamás, los judíos que apuestan por excluir a los
palestinos se excluyen a sí mismos, “están volviendo al gueto. La solución está
encima de la mesa, pero solo llegará cuando Israel se dé cuenta de que el
precio de no tener paz es más elevado que el de tenerla”.
Este año Hamás y Al
Fatah anunciaron su reconciliación y un acuerdo incipiente para un gobierno de
unidad nacional. Las autoridades palestinas han hablado incluso de estar
dispuestas a recurrir a la vía judicial para denunciar a Israel en tribunales
internacionales. Ante ello, la respuesta de Tel Aviv ha sido más mano dura. No
quiere al pueblo palestino unido, porque eso también amenaza el carácter judío
de su Estado.
La radicalización está
llegando a tal punto que han brotado nuevos grupos extremistas israelíes que
atacan a los manifestantes israelíes que salen a la calle para pedir paz y
libertad para Palestina.
En su ansia por querer
más, Israel sigue renunciando a un acuerdo más que beneficioso para él, por el
cual los palestinos tendrían un Estado con tan solo el 22% de la Palestina
inicial, lo que supondría ordenar la salida de Cisjordania de los 450.000
colonos judíos, algo a lo que Tel Aviv no está dispuesto, al menos hasta ahora.
De todo esto va lo que
ocurre estos días en Palestina, en Gaza, en Cisjordania.
Otro Israel es posible
Cada día que pasa los palestinos son reducidos a
números o al olvido, recubiertos por esa perversa sospecha que persigue a
tantas víctimas, y que susurra “algo habrán hecho”, “algo habrán hecho”, porque
resulta increíble que los crímenes se cometan con tanta impunidad. La entidad
que se erige a sí misma como árbitro moral para decidir qué debería ocurrir y
qué no en Palestina es la misma que robó y sigue robando la tierra de
otros.
No hay solución militar
posible porque a pesar de todo, a pesar de lo que dijera Golda
Meir en 1969, Palestina y los palestinos existen. La
única solución pasa por poner fin a la ocupación, a los asentamientos, a la
exclusión. El racismo, según el semiólogo Walter
Mignolo , es la decisión de aquellos que están en el
poder de clasificar y evaluar el grado de humanidad de los otros con el objetivo
de controlar y dominar.
Dicho en palabras de la
académica israelí Nurit Peled , “el Estado de Israel,
que se declaró oficialmente un Estado de apartheid, se distingue por lo que ha
sido siempre el método del racismo más típico y exitoso: la clasificación de
los seres humanos”.
Otro Israel es posible,
al igual que otra Sudáfrica fue posible.
Gaza: El Genocidio
y sus (Sin) Razones
Atilio Borón
En
medio del espanto y del baño de sangre que inunda Gaza se oye una
voz,
metálica, glacial. Pronuncia un soliloquio similar al que en su obra Enrique VI
William Shakespeare puso en boca de Ricardo, un ser deforme, monstruoso, pero
aguijoneado por una ambición ilimitada y orgulloso de su villanía: “Soy el
espíritu del estado de Israel. Sí, agredo, destruyo y asesino a mansalva: a
niños, ancianos, mujeres, hombres. Porque en Gaza todos son terroristas, más allá
de sus apariencias. Uno de los jerarcas de la dictadura genocida en la
Argentina, el General Ibérico Saint Jean, dijo que ‘Primero vamos a matar a
todos los subversivos, después a sus colaboradores; después a los indiferentes
y por último a los tímidos’. Nosotros invertimos esa secuencia y comenzamos por
la población civil, gente cuyo crimen es vivir en Gaza.
En el proceso caerán centenares de
inocentes, gente que simplemente trataba de sobrevivir en ese encierro
nauseabundo; luego iremos por los tímidos, los indiferentes y después de este
brutal y aleccionador escarmiento llegaremos a los colaboradores y los
terroristas. Sé muy bien que el rudimentario y escaso armamento de Hamas apenas
puede ocasionarnos un rasguño, como lo demuestran las luctuosas estadísticas de
nuestros periódicos ataques a las poblaciones palestinas. Sus amenazas de
destruir al estado de Israel son bravuconadas sin sentido porque no tienen la
menor capacidad de llevarlas a la práctica. Pero nos son de enorme utilidad en
la guerra psicológica y en la propaganda: nos sirven para aterrorizar a nuestra
propia población y así obtener su consentimiento para el genocidio y nuestra
política de ocupación militar de los territorios palestinos. Y también sirven
para que Estados Unidos y los países europeos, embarcados en la ‘lucha contra
el terrorismo’ nos faciliten todo tipo de armamentos y nos amparen
políticamente.
En Gaza no me enfrento a ningún ejército,
porque no le hemos permitido que lo tenga. Yo, en cambio, tengo uno de los
mejores del mundo, pertrechado con la más sofisticada tecnología bélica que me
proporcionan mis protectores: Washington y las viejas potencias coloniales
europeas, y la que he podido desarrollar, gracias a ellos, dentro de Israel.
Tampoco tienen los palestinos una aviación para vigilar su espacio aéreo, y una
flota que custodie su mar y sus playas. Mis drones y helicópteros sobrevuelan
Gaza sin temor y disparan sus misiles sin preocuparse por el fuego enemigo,
porque no hay fuego enemigo. Hemos perfeccionado, con las nuevas tecnologías
bélicas, lo que hizo Hitler en Guernica. Soy amo y señor de vidas y haciendas.
Hago lo que quiero: puedo bombardear casas, escuelas, hospitales, lo que se me
antoje. Mis poderosos amigos (y, seamos honestos, cómplices de todos mis
crímenes) convalidarán cualquier atrocidad que decida perpetrar. Ya lo hicieron
antes, en innumerables ocasiones y no sólo con nosotros: lo harán conmigo
cuantas veces sea necesario. Su mala conciencia me ayuda: callaron
desvergonzadamente durante la Shoá, el sistemático genocidio perpetrado contra
los judíos por Hitler ante la vista y paciencia de todo el mundo, desde el Papa
Pío XII hasta Franklin D. Roosevelt y Winston Churchill. Callarán también ante
el genocidio que metódicamente y en etapas estoy realizando en Gaza, porque
matar palestinos a mansalva es eso, genocidio. Como lo hacía Hitler cuando
alguien de su tropa de ocupación era hecho prisionero o matado por los maquís
de la resistencia francesa o los partisanos italianos: juntaban a diez o quince
personas al azar, que tuvieran la desgracia de pasar por el lugar, y las
ametrallaban en el acto, como escarmiento y como didáctica advertencia para que
sus vecinos no cooperasen con los patriotas. Nosotros ni siquiera esperamos que
maten a uno de los nuestros para hacer lo mismo, y lo hacemos de modo más
cobarde. Al menos los nazis veían los rostros de las víctimas cuyas vidas
cegarían en un segundo; nosotros no, porque disparamos misiles desde aviones o
navíos, o proyectiles desde nuestros tanques. Nos intranquiliza recordar que
tanta crueldad, tanto horror, fue en vano. Seis millones de judíos sacrificados
en los hornos crematorios y millones más que cayeron por toda Europa no fueron
suficientes para evitar la derrota de Hitler. ¿Será diferente esta vez, será
que ahora nuestro horror nos abrirá el camino a la victoria?
Eufórica por ver tanta sangre árabe
derramada una de mis diputadas se fue de boca, y dijo lo que pienso: que hay
que matar a las madres palestinas porque engendran serpientes terroristas.
Desgraciadamente no todos en Israel piensan así; hay algunos judíos, románticos
incurables, que creen que podemos convivir con los árabes y que la paz no sólo
es posible sino necesaria. Nos dicen que eso fue lo que hicimos por siglos. No
entienden al mundo de hoy, mortalmente amenazado por el terrorismo islámico, y
se dejan llevar por la nostalgia de una época definitivamente superada. No son
pocos en Israel los que caen en este equívoco y nos preocupa que sus números
estén creciendo. Pero desde el gobierno trabajamos activamente para
contrarrestar esa sensiblería pacifista y, para colmo, laica. ¡Laica, en un
estado en el que para ser ciudadano se debe ser judío (y tenemos cerca de un 20
% de árabes, que han vivido por siglos en la región y no son ciudadanos) y
dónde no existe el matrimonio civil, sólo el religioso! Para combatir estas
actitudes contamos con los grandes medios de comunicación (de Israel y los de
afuera) y nuestras escuelas le enseñan a nuestros niños a odiar a nuestros
indeseables vecinos, una raza despreciable. Para involucrarlos en nuestro
esfuerzo militar los invitamos a que escriban mensajes de muerte en los misiles
que, poco después, lanzaremos contra ese gentío amontonado en Gaza. Otros niños
serán los que caerán muertos por esos misiles amorosamente dedicados por los
nuestros. No ignoro que con mis acciones arrojo un asqueroso escupitajo a la
gran tradición humanista del pueblo judío, que arranca con los profetas
bíblicos, sigue con Moisés, Abraham, Jesucristo y pasa por Avicena, Maimónides,
Baruch Spinoza, Sigmund Freud, Albert Einstein, Martin Buber hasta llegar a
Erich Fromm, Claude Levy-Strauss, Hannah Arendt y Noam Chomsky. O con
extraordinarios judíos que enriquecieron el acervo cultural de la Argentina
como León Rozitchner, Juan Gelman, Alberto Szpunberg y Daniel Barenboim, entre
tantos otros que sería muy largo nombrar aquí. Pero ese romanticismo ya no cuenta.
Dejamos de ser un pueblo perseguido y oprimido; ahora somos opresores y
perseguidores.
Duras palabras y frases se utilizan para calificar lo que estamos haciendo. Criminal cobardía, delito de lesa humanidad, por agredir con armas mortíferas a una población indefensa, día y noche, hora tras hora. Pero, ¿no merece acaso la misma calificación lo que hizo Estados Unidos al arrojar sendas bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki? Y quién se lo reprocha? ¿Terrorismo de Estado? Mejor digamos realpolitik, porque ¿desde cuándo a mis amigos y protectores de Occidente les ha preocupado el Terrorismo de Estado o las violaciones a los Derechos Humanos que cometen ellos mismos, un aliado, o un peón? Apoyaron por décadas a cuantos déspotas y tiranos poblaron esta tierra, siempre que fueran funcionales a sus intereses: a Saddam Hussein, al Sha de Persia, a Mubarak, a Alí, a Mobutu, a Osama Bin Laden, y, en Latinoamérica, a Videla, Pinochet, Geisel, Garrastazú, Stroessner, “Papá Doc” Duvallier, antes a Somoza, Trujillo, Batista y tantísimos más.
Duras palabras y frases se utilizan para calificar lo que estamos haciendo. Criminal cobardía, delito de lesa humanidad, por agredir con armas mortíferas a una población indefensa, día y noche, hora tras hora. Pero, ¿no merece acaso la misma calificación lo que hizo Estados Unidos al arrojar sendas bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki? Y quién se lo reprocha? ¿Terrorismo de Estado? Mejor digamos realpolitik, porque ¿desde cuándo a mis amigos y protectores de Occidente les ha preocupado el Terrorismo de Estado o las violaciones a los Derechos Humanos que cometen ellos mismos, un aliado, o un peón? Apoyaron por décadas a cuantos déspotas y tiranos poblaron esta tierra, siempre que fueran funcionales a sus intereses: a Saddam Hussein, al Sha de Persia, a Mubarak, a Alí, a Mobutu, a Osama Bin Laden, y, en Latinoamérica, a Videla, Pinochet, Geisel, Garrastazú, Stroessner, “Papá Doc” Duvallier, antes a Somoza, Trujillo, Batista y tantísimos más.
Asesinaron a centenares de líderes políticos
antiimperialistas, y Obama lo sigue haciendo hoy, donde todos los martes decide
quién de la lista de enemigos de Estados Unidos que le proporciona la NSA debe
ser eliminado con un cohetazo disparado desde un dron o mediante una operación
de comandos. ¿Por qué habrían de escandalizarse ante lo que está ocurriendo en
Gaza? Además me necesitan como gendarme regional y base de operaciones
militares y de espionaje en una región del mundo con tanto petróleo como Medio
Oriente, y saben que para cumplir con esa misión no sólo no deben maniatarme
sino que es preciso contar con su inquebrantable respaldo, lo que hasta ahora
jamás me ha sido negado. Sé también que estoy violando la legalidad
internacional, que estoy desobedeciendo la resolución Nº 242, de Noviembre de
1967, del Consejo de Seguridad de la ONU, que por unanimidad me exige retirarme
de los territorios ocupados durante la Guerra de los Seis Días de 1967.
Incumplí esa resolución durante casi medio siglo, sin tener que enfrentar
sanciones de ningún tipo como las que arbitrariamente se le imponen a otros, o
las que aplican a Cuba, a Venezuela, a Irán y, antes, a Irak después de la
primera guerra del Golfo. ¿Razones de tanta tolerancia? Mis lobbistas en
Estados Unidos son poderosísimos y tienen a la Casa Blanca, al Congreso y a la
Justicia en un puño. Según Norman Finkelstein (un mal judío, enemigo del estado
de Israel) la ‘industria del holocausto’ goza de tal eficacia extorsiva que
impide percibir que quienes ahora estamos produciendo un nuevo holocausto somos
nosotros, los hijos y nietos de aquellos que lo padecieron bajo los nazis. Por
eso pese a que las víctimas mortales en Gaza ya superan los 500 palestinos
(contra 25 soldados de nuestro ejército, uno de los cuales fue muerto por error
por nuestras propias fuerzas, según informara este lunes 22 de Julio a medio
día el New York Times) el presidente Obama hizo un estúpido llamado a evitar
que israelíes y palestinos quedasen atrapados en el ‘fuego cruzado’ de este
enfrentamiento. ¡Pobre de él si hubiera dicho que aquí no hay ‘fuego cruzado’
ni enfrentamiento alguno sino una masacre indiscriminada de palestinos, una
horrible ‘limpieza étnica’ practicada contra una población indefensa! ¡Nuestro
lobby lo crucificaría en cuestión de horas! Ahora que nuestras tropas entraron
en Gaza tendremos que sufrir algunas bajas, pero la desproporción seguirá
siendo enorme.
Claro, no puedo evitar que me califiquen
técnicamente como un “estado canalla”, porque así se denominan los que no
acatan las resoluciones de la ONU y persisten en cometer crímenes de lesa
humanidad. Pero como Estados Unidos y el Reino Unido son violadores seriales de
las resoluciones de la ONU, y por lo tanto ‘estados canallas’ también ellos,
sus gobiernos han sido invariablemente solidarios con Israel. Más allá de la
turbación que por momentos puedan ocasionar estas reflexiones necesitamos
completar la tarea iniciada en 1948 y apoderarnos de la totalidad de los
territorios palestinos: los iremos desplazando periódicamente,
aterrorizándolos, empujándolos fuera de sus tierras ancestrales,
convirtiéndolos en eternos ocupantes de infectos campos de refugiados en
Jordania, en Siria, en Irak, en Egipto, donde sea. Y si se resisten los
aniquilaremos. Podemos hacer eso por nuestra apabullante fuerza militar, el
apoyo político de Occidente y la degradación y putrefacción de los corruptos y
reaccionarios gobiernos del mundo árabe, que como era previsible (y así nos lo
habían asegurado nuestros amigos en Washington y Londres) no les importa en lo
más mínimo la suerte de los palestinos. A tal extremo llega nuestra barbarie
que inclusive un amigo nuestro, Mario Vargas Llosa, se escandalizó cuando en
2005 visitó Gaza y nos sorprendió con unas críticas de insólita ferocidad.
Llegó a decir, por ejemplo, que ‘me pregunto si algún país en el mundo hubiera
podido progresar y modernizarse en las condiciones atroces de existencia de la
gente de Gaza. Nadie me lo ha contado, no soy víctima de ningún prejuicio
contra Israel, un país que siempre defendí … Yo lo he visto con mis propios
ojos. Y me he sentido asqueado y sublevado por la miseria atroz,
indescriptible, en que languidecen, sin trabajo, sin futuro, sin espacio vital,
en las cuevas estrechas e inmundas de los campos de refugiados o en esas
ciudades atestadas y cubiertas por las basuras, donde se pasean las ratas a la
vista y paciencia de los transeúntes, esas familias palestinas condenadas sólo
a vegetar, a esperar que la muerte venga a poner fin a esa existencia sin
esperanza, de absoluta inhumanidad, que es la suya. Son esos pobres infelices,
niños y viejos y jóvenes, privados ya de todo lo que hace humana la vida,
condenados a una agonía tan injusta y tan larval como la de los judíos en los
guetos de la Europa nazi, los que ahora están siendo masacrados por los cazas y
los tanques de Israel, sin que ello sirva para acercar un milímetro la ansiada
paz. Por el contrario, los cadáveres y ríos de sangre de estos días sólo
servirán para alejarla y levantar nuevos obstáculos y sembrar más resentimiento
y rabia en el camino de la negociación.’ [1] Pero nada de lo que diga Vargas
Llosa, y tantos otros, nos hará mella: somos el pueblo elegido por Dios (aunque
los ilusos estadounidenses también creen en eso), una raza superior y los
árabes son una pestilencia que debe ser removida de la faz de la tierra. Por
eso construimos ese gigantesco muro en Cisjordania, peor aún del que erigieran
en Berlín y que fuera apropiadamente caracterizado como el ‘muro de la
infamia’. Nuestros lobbies han sido muy eficaces en invisibilizar esta
monstruosidad y nadie habla de nuestro ‘muro de la infamia’. Reconozco que
nuestra traición a los ideales del judaísmo nos inquieta. No era esto lo que
querían los padres fundadores. Nos hemos convertido en una máquina de
usurpación y despojo colonial que ya no guarda ninguna relación con nuestra
venerable tradición cultural. Algunos dicen que Israel es al judaísmo como
Hitler lo era al cristianismo. Por eso es que a veces nuestro sueño se perturba
y las muertes y sufrimientos que hemos causado durante tantos años –y que para
ser sinceros, comenzaron mucho antes de que naciera Hamas- nos acosan como el
fantasma de Hamlet. Pero retrocedemos horrorizados ante la posibilidad de una
paz que no queremos porque perderíamos los territorios arrebatados durante
tantos años, envalentonaríamos a la turbamulta árabe que nos rodea y le
haríamos perder miles de millones de dólares a nuestros amigos del complejo
militar-industrial estadounidense, que es el verdadero poder en ese país, y a
sus socios israelíes que también lucran con este estado de hostilidades permanentes.
Por eso seguiremos en esta guerra hasta el final, aun a riesgo de que esta
actitud pueda desencadenar un cataclismo universal. El horror padecido bajo el
nazismo justifica todo lo que estamos haciendo.”
Nota:
[1] Mario Vargas Llosa, “Morir en Gaza”, El País (Madrid), 11 Enero 2009,en:http://elpais.com/diario/2009/01/11/opinion/1231628411_850215.html
Nota:
[1] Mario Vargas Llosa, “Morir en Gaza”, El País (Madrid), 11 Enero 2009,en:http://elpais.com/diario/2009/01/11/opinion/1231628411_850215.html
Quebrando los Mitos de Israel Sobre el Conflicto en Gaza. La Máquina de Desinformación Montada por el Estado Israel ha Creado Muchas Falsas Verdades Que Hay Que Desnudar
Juan Diego Castro y Pablo Rosas
En tiempos en que la desinformación
es un negocio de la guerra, es imprescindible quebrarle la nuca a los mitos
creados por la maquinaria de “Relaciones Públicas” del Estado de Israel – la
cual comprende varios ministerios – para así hacer uso de la verdad y por medio
de ella demandar acciones concretas que obliguen al estado de Israel a que pare
los ataques en contra del pueblo palestino, al cual oprime desde 1948; y que de
una vez por todas acaben con la ocupación y el apartheid.
La verdad está basada en hechos
reales, hechos, que por su juicio no pueden ser negados racionalmente. Hechos,
como que la muerte de decenas de niños y mujeres palestinas es algo malo,
inaceptable y rechazado, es un hecho aceptado, el cual solo alguien que sufre
una patológica mental podría negar.
Pero hay personas que se encargan de
manipular, tergiversar, y crear sofismos, que ponen en tela de juicio la moral
que nos hace seres empáticos al sufrimiento de otros.
Es así como se crean mitos alrededor
de hechos visibles para promover un sistema de creencias con el cual se puede
justificar el hecho de una masacre. En el caso del estado de Israel, existe
todo un ministerio (Comunicaciones) encargado de cambiar la impresión de los
hechos de las últimas dos semanas (en realidad de los últimos 60 años) de
ataques militares, la cual convierte a la víctima en el victimario.
No podemos caer en los juegos
semánticos de la agenda militarista y fundamentalista que Israel nos quiere
hacer creer, y que los medios masivos de información reproducen día y noche,
para justificar lo injustificable, y por la cual decenas más morirán
impunemente.
Presentamos aquí algunos de los
mitos propagados por el gobierno de Israel y sus aliados de organizaciones
sionistas alrededor del mundo – los cuales tienen mucha influencia con
gobiernos de occidente – y con los cuales atrapan a muchos desprevenidos que
por escucharlos una y otra vez, los terminan creyendo y perpetuando.
Como dijo Joseph Goebbles, el
artífice de la propaganda Nazi que creó las condiciones del holocausto´´si repites una mentira muchas
veces, se convierte en verdad´´.
Aprendamos de la historia y de los
hechos reales para no dejar que se repita algo medianamente parecido.
Algunos mitos creados por la maquinaria propagandista Israelí:
Mito 1: Israel es la única
democracia en el Medio Oriente.
Si bien Israel cuenta con una
democracia electoral (porque eligen a sus gobernantes), en la práctica el
Estado de Israel ejerce una democracia muy cuestionable.
20% de los ciudadanos israelíes son árabes musulmanes, y sin embargo desde el 2009 el gobierno Israelí ha pasado más de 50 leyes que discriminan en contra de ciudadanos de descendencia árabe en temas como: la participación política, acceso a la tierra, educación, recursos del estado, y debido proceso. El Centro Legal para los Derechos de las Minorías Árabes en Israel (Adalah), a documentando estas leyes discriminatorias.
20% de los ciudadanos israelíes son árabes musulmanes, y sin embargo desde el 2009 el gobierno Israelí ha pasado más de 50 leyes que discriminan en contra de ciudadanos de descendencia árabe en temas como: la participación política, acceso a la tierra, educación, recursos del estado, y debido proceso. El Centro Legal para los Derechos de las Minorías Árabes en Israel (Adalah), a documentando estas leyes discriminatorias.
Para el político Israelí Avraham
Burg—judío, e hijo de uno de los fundadores del Estado de Israel — su país ya
no es el mismo que fue idealizado en 1948. Hoy Israel parece haberse olvidado
de sus principios y se asemeja más bien a un Estado religioso y ultra
capitalista. Su religiosidad es expresada por las interpretaciones Ortodoxas
más extremistas y el capitalismo brutal que ha borrado las huellas de la
solidaridad social. Hoy, Israel se autodefine como un Estado judío y
democrático; esta es una contradicción y la razón de su condena, pues la esencia
de un Estado judío implica considerar a una población más valiosa que otras, lo
cual entra en conflicto con el ideal democrático de la igualdad.
Es así como Israel cae bajo la
definición de las Naciones Unidas de un estado “apartheid”, pues se trata de discriminación
sistematizada y legalizada hacia una minoría importante del país.
Los dos pilares de la democracia
liberal son libertad e igualdad y claro está que el Estado de Israel niega
estos dos derechos a ciudadanos de su propio territorio.
Mito 2: Israel no viola la ley
internacional ya que tiene el derecho de defenderse
Israel es un violador sistemático
derecho internacional y de las organizaciones multilaterales que lo
representan. En términos de derecho internacional, Israel tiene derecho a
defenderse de ataques, así como Palestina tiene derecho a defenderse de las
agresiones y ocupación de Israel.
Israel no puede ejercer
simultáneamente el control de un territorio al cual ocupa, y atacarlo
militarmente, con la justificación de que es una fuerza externa que presenta
una amenaza. Bajo el derecho internacional Israel se comporta como un poder
colonial, el cual no tiene derecho a hacer lo que hace.
Pero también las acciones militares
de Israel trascienden la defensa para convertirse en una ofensiva. Es decir,
Israel no solo se defiende sino que sistemáticamente e injustificablemente
ataca a Palestina, violando una vez más el derecho internacional. A
continuación presentamos 6 acciones violadoras del derecho internacional. .
1. La anexión de Palestina
Durante la guerra árabe – israelí de
1948 y la guerra de los seis días en 1967, Israel ha ido anexando, o sea
ocupando, territorio palestino. Durante la guerra de 1948, Israel no cumplió
con las recomendaciones del Plan de Partición de Naciones Unidas y adquirió más
territorio del que le correspondía para fundar su Estado. Luego en 1967, Israel
invadió el territorio de Gaza y Cisjordania. Desde ese entonces, los procesos
de anexión eran ilegales, pues la adición de tierras por la fuerza es ilegal
ante la comunidad internacional según los artículos 2 y 51 de la Carta de
Naciones Unidas de 1945. Basta con mirar un mapa histórico para darse cuenta que Israel ha ido
carcomiendo el territorio palestino.
2. La colonización de Palestina
Además de haberse apropiado de
territorios palestinos ilegalmente, Israel ha ido anexando colonias de
fundamentalistas israelís en dichos territorios, desplazando a miles de
palestinos de sus tierras ancestrales. Para el 2013, alrededor de 250 colonias
fueron establecidas que albergaban a 450,000 israelís. Aunque ya no
hay colonias en Gaza, en Cisjordania siguen aumentando alarmantemente. De allí a que en 2013 un reporte de Naciones Unidas encontro que
Israel viola el derecho internacional, según lo expuesto en el Artículo 4 de la
Cuarta Convención de Ginebra. El Consejo de DDHH pidió que Israel cese la
colonización y retire todas sus colonias, a lo cual Israel respondió
calificando al Consejo de DDHH como una institución dedicada a demonizar
Israel.
3. Castigo colectivo
Las Fuerzas de Defensa de Israel
(IDF) son expertos en culpar a la víctima, y por medio de las acciones de
resistencia de Hamás se crea la excusa para atacar al pueblo palestino. Han
sido muchos los dramáticos casos de familias enteras que han sido exterminadas
por ataques deliberados de las fuerzas israelís. Mencionamos dos de los muchos
casos de ataques a familias de civiles inocentes (Familia al- Batsch y Familia Salha) y un reciente caso de asesinato deliberado de niños
palestinos que jugaban futbol en la playa. Las fuerzas armadas de Israel,
extremadamente avanzadas tecnológicamente, saben muy bien a quién atacan. Aquí
no hay daño colateral, el daño es intencional.
El artículo 33 de la Cuarta Convención
de Ginebra, el cual Israel ratifico – pero viola sistemáticamente – dice que el
Castigo Colectivo está prohibido y constituye un crimen de guerra, ya que
ninguna persona puede ser sujeta a castigo por una ofensa que él o ella no
cometió personalmente.
4. El muro de separación:
La construcción de un muro de
separación es un claro abuso del derecho de movilidad del pueblo palestino.
Israel comenzó la construcción de este muro en 2002, con la excusa de la
protección de su población después del levantamiento popular palestino de la
Segunda Intifada.
El muro comprende una extensión de 700 kilómetros de
largo, con
una altura promedio de 8 metros de altura, es decir es 5 veces más extensa que el muro de Berlín y el
doble de alto.
En 2004 la Corte Penal Internacional del Haya,
determino que el muro de separación era contrario al
derecho internacional ya que estaba construido dentro de territorio palestino.
La corte fue enfática en condenar a Israel, y sentencio que; se parara la construcción
del muro; lo desmantelara; pagara reparaciones a las personas afectadas; y que
respetaran el derecho internacional humanitario. La corte también recomendó que
la Asamblea de las Naciones Unidas y el Consejo de Seguridad de la ONU,
considere tomar medidas pertinentes en contra de Israel para que pusieran final
a la construcción del muro.
La respuesta de Israel fue rechazar
la decisión, con el apoyo de Estados Unidos, y por el contrario expandió el
muro aun más.
5. Derechos Humanos
Estudios realizados por la Corte
Internacional de Justicia, así como organizaciones internacionales de
DDHH han concluido que Israel viola los derechos humanos de la población palestina a gran
escala. Las actos condenables incluyen tortura; encarcelamiento sin cargos ni
proceso judicial; confiscación de tierra; atentados contra civiles
injustificados; disrupción injustificada de atención médica, empleo, comercio,
libertad de tránsito; destrucción de la propiedad privada y pública; separación
familiar; entre otros. Todos estos derechos violados están expuestos en el
Artículo 1 de la Carta de Naciones Unidas (1945).
Además, cuando en Marzo de 2013 el
Consejo de DDHH de Naciones Unidas decidió investigar el efecto de las colonias
israelíes en los derechos humanos de los palestinos, Israel se negó a cooperar
rotundamente, y boicoteó la revisión de DDHH del Consejo, convirtiéndose en el
primero de los 193 países miembros en negarse a participar de este proceso.
6. Las resoluciones violadas
Israel ha violado 32 resoluciones
del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Algunas de las más significativas son las siguientes:
54, 111, 233, 234, 236, 248, 250, 252, 256, 262, 267, 270, 280, 285, 298, 313,
316, 468, 476.
¿Cómo es posible que un país que
viola sistemáticamente diferentes acuerdos internacionales, así como las
sentencias y resoluciones de organizaciones internaciones siga siendo miembro
de Naciones Unidas y aceptado en la comunidad internacional?
Mito 3: Israel tiene derecho a
existir
Por supuesto que sus pobladores
tienen derecho a existir, pero es más complicado que lo que la frase propone.
El término ´´derecho a existir´´ aplicado para un
estado no es reconocido bajo el derecho internacional. Los pueblos tienen derecho a
existir, pero los estados van y vienen en la historia. Este argumento es aun
más contradictorio cuando Israel niega el derecho a existir del pueblo
palestino, ocupando su territorio y robando sus recursos naturales. Esto se
agrava cuando uno ve la retorica de varios políticos de Israel y de Estados Unidos quienes niegan la
existencia del
pueblo palestino, y dicen que son una invención de los pueblos árabes.
Mito 4: Palestina es responsable del
actual conflicto
Como habrán escuchado en los grandes
medios, el conflicto actual empezó debido al secuestro y asesinato de tres
adolescentes israelíes, acto que Israel atribuyo a Hamás. Esta premisa no se
sostiene ante un análisis profundo, ya que hasta el día de hoy, Hamas no ha
anunciado responsabilidad de estos hechos, e Israel no ha presentado pruebas
que sustenten las acusaciones.
Debemos considerar que los
adolescentes fueron secuestrados en el camino de regreso de una colonia israelí
en Cisjordania, en donde la organización política Fatah tiene presencia, y no
Hamas. Es importante resaltar que tras el descubrimiento de los cadáveres de
los jóvenes desaparecidos el lunes 30 de junio, el primer ministro israelí inmediatamente culpó a Hamás sin
recurrir a una investigación del caso,
lo cual instigo una violenta represalia de extremistas Israelís en Cisjordania
y justifico el ataque en Gaza. Pero lo mas disturbador de las acusaciones del
primer ministro Netanyahu, es que varios periodistas en Israel, reportaron que
el PM Netanyahu sabia de la muerte de los jóvenes una semana antes del
descubrimiento de los cadáveres, pero que uso su desaparición y el shock de su
muerte para generar apoyo público que justificara una invasión.
Mito 5: Israel le avisa a los
palestinos antes de bombardear sus casas
No tenemos que explicar lo demente
que esto suena.
Es como si usted viviera en el piso 15 de un edificio y un psicópata está en su puerta de su apartamento con una bomba, y lo llama diciendo “tiene 3 minutos para evacuar porque voy a destruir su apartamento junto con cualquier persona que este adentro”. El psicópata tiene la puerta bloqueada y no lo deja salir, ¿cuál es la opción? Saltar del piso 15 del edificio lo cual le asegurara la muerte. Es así como las habitantes de Gaza viven, en una prisión gigante en permanente bloqueo, donde Israel controla las fronteras, el aire, el mar, y la única salida (Rafah) la cual solo se abre cuando Israel (el psicópata) lo permite. ¿A dónde se supone que tiene que ir la gente? Con las organizaciones internacionales? La última vez que civiles intentaron protegerse en un edificio de las Naciones Unidas en Gaza, Israel lo ataco con armas químicas –fosforo blanco, vetado por la mayoría del mundo.
Es como si usted viviera en el piso 15 de un edificio y un psicópata está en su puerta de su apartamento con una bomba, y lo llama diciendo “tiene 3 minutos para evacuar porque voy a destruir su apartamento junto con cualquier persona que este adentro”. El psicópata tiene la puerta bloqueada y no lo deja salir, ¿cuál es la opción? Saltar del piso 15 del edificio lo cual le asegurara la muerte. Es así como las habitantes de Gaza viven, en una prisión gigante en permanente bloqueo, donde Israel controla las fronteras, el aire, el mar, y la única salida (Rafah) la cual solo se abre cuando Israel (el psicópata) lo permite. ¿A dónde se supone que tiene que ir la gente? Con las organizaciones internacionales? La última vez que civiles intentaron protegerse en un edificio de las Naciones Unidas en Gaza, Israel lo ataco con armas químicas –fosforo blanco, vetado por la mayoría del mundo.
Mito 6: Israel no está ocupando Gaza
La imagen superior lo dice todo. En
2005 bajo presión de la comunidad internacional, el Primer Ministro de Israel
Ariel Sharon, ordeno el desmantelamiento de las últimas colonias y bases
militares (que el mismo promovió) de la Franja de Gaza. Fue así como se genero
una situación aun más cruel en la cual Israel controla las fronteras, el
espacio aéreo, el territorio marítimo – donde pescadores de Gaza no tiene
derecho a salir a mas de 6 millas náuticas, o son atacados por la marina Israelí –, el agua, la luz, y la entrada y
salida de personas. También está rodeada por cercas eléctricas, y un muro de
separación. Israel convirtió a Gaza en el gueto (ghetto) al aire libre más
grande del mundo, como lo describió Noam Chomsky (quien es Judío), el
intelectual vivo más citado del mundo.
Mito 7: Hamas tiene un arsenal de
armas sofisticadas
Como lo explique en una columna anterior; Hamas no tiene ejército, ni
artillería, ni fuerza aérea, ni barcos de guerra, ni comando central, ni
defensa antiaérea. Los misiles caseros que usa Hamas, conocidos como “Misiles Qassam”
(ya que son usados por las Brigadas de Defensa Qassam) son artesanales; hechos
en Gaza con partes que se pueden encontrar disponibles en una ferretería – lo
que los convierte en “misiles hechizos”. Contiene una mezcla de azúcar, nitrito
de potasio, y fertilizante. Se rellena de TNT o Nitrato Urea (fertilizante).
En esta última semana de ataques, el Ministerio de Defensa de Israel se encargo de exaltar en los medios de comunicación el descubrimiento de tres drones de Hamas (sin misiles o armamento) que sobrevolaban el territorio de Israelí. Aquí les dejo el hipervínculo de una página de internet de Estados Unidos a donde pueden comprar drones sin ninguna restricción.
En esta última semana de ataques, el Ministerio de Defensa de Israel se encargo de exaltar en los medios de comunicación el descubrimiento de tres drones de Hamas (sin misiles o armamento) que sobrevolaban el territorio de Israelí. Aquí les dejo el hipervínculo de una página de internet de Estados Unidos a donde pueden comprar drones sin ninguna restricción.
Mito 8: Hamas odia a los judíos y
los quieren exterminar. Es una guerra religiosa.
Falso. Hamas odia al gobierno de
Israel como cualquier otro pueblo odia a un invasor que asesina a su gente y
los oprime. En un video de varios años atrás, uno de los fundadores de Hamas,
Shiekh Ahmad Yassin , un anciano cuadripléjico, medio ciego – quien fue
asesinado selectivamente por Israel en 2004– explica el porqué Hamas lucha contra Israel. Traduzco algunas partes:
“Nuestra patria ha sido robada…yo
tenía tierra en Askalan (ahora Ashkelon)…pedimos nuestros derechos…nosotros no
odiamos a los judíos, y no peleamos con ellos porque son judíos…son personas de
religión, y nosotros somos personas de religión…Nosotros amamos a todas las
personas religiosas… y si mi hermano de la misma religión se robara mis tierras
y me expulsara de ellas, yo pelearía contra él. Yo lucharía contra mi hermano o
mi primo… Cuando un judío se roba mi tierra y me expulsa, yo también pelearía
con él… Yo no lucho contra Estados Unidos o Gran Bretaña, yo soy un hombre de
paz con toda la gente…yo amo a todas las persona y les deseo lo mejor, también
a los judíos. Los judíos han vivido a nuestro lado por un muy largo tiempo.
Nunca los atacamos o violamos sus derechos. Tuvieron posiciones altas en los
gobiernos y ministerios, pero si se roban mi hogar, y me convierten en
refugiado… tenemos 4 millones de refugiados palestinos fuera de Palestina.
¿Quién tiene más derecho a estas tierras? ¿Inmigrantes Rusos? ¿Quienes dejaron
estas tierras hace 2000 años y quienes salieron hace 40 años? ¿Quién tiene más
derecho?…Nosotros no odiamos a los judíos. Solo queremos que nos den nuestros
derechos.”
Mito 9: Israel no ataca a la
población civil. Usamos misiles de alta precisión
Este es otra cachetada a la moral de
cualquier persona que sienta compasión por el prójimo.
Hasta Julio 16, 2014, se contaban 200 muertos en Gaza por cause de los ataques de Israel, según la Oficina de Coordinación de Ayuda Humataria (OCHA) de las Naciones Unidas, de las cuales; 77% eran civiles (138) y 36 fueron niños. Esto sin incluir los 3 niños de una familia asesinados hoy por un bombardeo en el centro de Ciudad Gaza, y los 4 niños que fueron bolados por un misil naval, mientras jugaban futbol en la playa. Este último caso llamo la atención del mundo por las imágenes y videos tomados en los momentos del hecho, ya que ocurrió frente a un hotel que hospedaba periodistas internacionales. Un corresponsal de NBC News, cuanta como él jugaba con los minutos antes de que la bomba los destruyera. Israel ataca para castigar y aterrorizar a la población de Gaza.
Hasta Julio 16, 2014, se contaban 200 muertos en Gaza por cause de los ataques de Israel, según la Oficina de Coordinación de Ayuda Humataria (OCHA) de las Naciones Unidas, de las cuales; 77% eran civiles (138) y 36 fueron niños. Esto sin incluir los 3 niños de una familia asesinados hoy por un bombardeo en el centro de Ciudad Gaza, y los 4 niños que fueron bolados por un misil naval, mientras jugaban futbol en la playa. Este último caso llamo la atención del mundo por las imágenes y videos tomados en los momentos del hecho, ya que ocurrió frente a un hotel que hospedaba periodistas internacionales. Un corresponsal de NBC News, cuanta como él jugaba con los minutos antes de que la bomba los destruyera. Israel ataca para castigar y aterrorizar a la población de Gaza.
Mito 10: Hamas usa a la población
como escudo humano
Gaza es uno de los territorios más
densamente poblados de todo el planeta, donde viven más de 1 millon 800 mil
personas, y donde es difícil no saber que hace el vecino del lado ya que todos
están pegados unos con otros. Es decir que es casi imposible precisar si un
misil Qassam es disparado de un edificio abandonado, o del edificio vecino
donde viven decenas de familias civiles, o que una bomba de 200 kilos no va a
destruir a los vecinos junto con el militante de las Brigadas Qassam.
Pero la práctica de usar a la
población civil como escudo humano es una práctica de rutina de Israel de
tiempo atrás. En 2009 un reporte de las Naciones Unidas, que se encargo de
relatar las violaciones de derechos humanos cometidas durante el ataque a Gaza
del 2008-2009 por parte de Israel, encontrócientos de casos donde niños
palestinos eran usados como escudos humanos para proteger a las fuerzas Israelís
cuando invadieron Gaza. Un niño relata cómo fue usado como escudo humano por el
ejército de Israel cuando fueron atacados por milicianos.
También en 2013, las Naciones Unidas sacaron un reporte en el cual culpan a Israel de usar a niños como escudos humanos frente a manifestantes que les lanzaban rocas.
También en 2013, las Naciones Unidas sacaron un reporte en el cual culpan a Israel de usar a niños como escudos humanos frente a manifestantes que les lanzaban rocas.
Mito 11: Hamas es una organización
terrorista que ha tomado a la población de Gaza como rehenes
Hamas es el gobierno democrática y
legítimamente elegido desde 2006, en una las primeras elecciones
abiertas de la región. Esto fue resultado de la insatisfacción de la población
palestina con el grupo Fatah, quienes mantenían negociaciones con Israel
mientras la ocupación y violaciones de derechos humanos continuaban cada día.
Es más, en muchos círculos del movimiento de liberación de Palestina se ve a
Fatah como un impedimento para la liberación, ya que mantiene a la población
bajo control, evitando un levantamiento civil organizado en contra de Israel.
La relaciones entre Fatah y Hamas se
rompieron después de las elecciones, ya que Fatah no acepto los resultados, lo
cual se torno en una lucha armada en las calles. Por años las relaciones fueron
tensas hasta que este año se negocio una alianza que sello un gobierno de
unidad entre Hamas y Fatah en Cisjordania y la Franja de Gaza, siendo esta la
razón principal por la cual Israel está embarcado en este ataque; para destruir la ofensiva de paz de palestina
con el gobierno de unidad.
Mito 12: Hamas rechazó la iniciativa
de paz de Israel
Falso. Hamas lleva más de una semana
llamando a un cese de hostilidades, que llevará a un acuerdo definitivo, basado
en los mismos puntos ya concertados en 2012 que finalizaron los ataques de
Israel en ese entonces. En julio 9 de este año, el periódico Britanico,
the Guardian reporto que
Hamas pidió que las mismas condiciones sean instauradas incluyendo:
·
La
liberación de los prisioneros que ya habían sido liberados pero fueron
detenidos una vez más tras el secuestro de los tres jóvenes Israelís.
·
La
apertura de la frontera terrestre y marítima, que facilite la movilidad de
personas y bienes.
·
Que
se acaben las hostilidades e intromisiones de Israel en el gobierno de unidad
palestino de Fatah y Hamas.
La supuesta negociación de paz que
Hamas rechazo, fue una que se negocio entre Israel y su aliado Egipto, y en la
cual Hamas no fue invitado o consultado!!! Es como si el gobierno colombiano y
el gobierno panameño (bajo Martinelli), negociaran un acuerdo de paz, sin
consultarle a las FARC, y que después saque pecho Colombia diciendo que las
FARC no aceptaron. Lo más corrupto de esta artimaña de negociación es que obligaba a Hamas a un cese
unilateral, y dejaba el bloqueo intacto.
Mito 13: Israel es un país de paz
Algunos hechos de lo masacre 2014:
·
La
Alta Comisionada para los Derechos Humanos, Navi
Pillay, denuncio que los ataques de
Israel en contra de Gaza son ´´profundamente perturbadores y violan el derecho
internacional´´
·
Israel asesina a 18
miembros de la familia del jefe de policía
de Gaza en un bombardeo. El jefe de policía sale ileso. 5 niños mueren en el
ataque.
·
Human Rights Watch
investiga los bombardeos
Israelís en contra de infraestructura de civiles inocentes
·
Una parlamentaria
Israelí llama a que durante el
ataque a Gaza se asesine a todas las madres de los palestinos y se destruyan
sus casas, para que no tengan más hijos.
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Israel bombardea
hospital Al-Wafa, uno de los pocos
hospitales que quedan en pie para atender a las víctimas de Gaza, y donde 8
activistas internacionales (de Suecia, España, Venezuela) están estacionados
para proteger las instalaciones.
·
Chile
hace lo que ningún otro país ha hecho, suspendió
relaciones comerciales con Israel frente a los ataques
en contra de Gaza.
·
Israel corta
servicios de agua y luz en Gaza en preparación
para una invasión terrestre del territorio.
·
Turquía
amenaza con cortar relaciones
una vez más con Israel tras ataques de
Israel contra la población de Gaza.
·
Grupo
estudiantil del Centro Interdisciplinario de Herzliya, instala un centro de comando para
justificar los crímenes de Israel en las
redes sociales, al que llaman “salón de guerra”. Ya en 2013 se reporto como Israel le pagaba a
estudiantes sionistas en varias
universidades para seguir y matonear a quienes criticaran a Israel en las
redes.
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Israel asesina
premeditadamente a 4 niños de 10, 10, 11, y 9
años de edad mientras jugaban en la playa de Gaza, frente a un hotel lleno de
periodistas internacionales. (video es fuerte de ver)
·
El
presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, promueve nuevo hashtag #SOSPalestina en solidaridad con Palestina.
El gran dramaturgo de la tragedia
griega, Esquilo, nos dejo una célebre frase que alude más una lección moral; “En la guerra, la primera víctima es
la verdad”
Dos mil quinientos años más
tarde el escritor Estadounidense, George Orwell, escribe, “En tiempos de engaño universal,
decir la verdad se convierte en un acto revolucionario”
Hoy en día, cuando el estado de
Israel ataca e invade la Franja de Gaza – dejando un saldo de 210 muertos, con
más de 1500 heridos y la detención arbitraria de cientos de palestinos en
Cisjordania – es más relevante que nunca luchar por la verdad, para no dejarnos
engañar por la seducción de la guerra.
Insha´Allah, Palestina será libre!
Nota2: Invito a cualquier persona que
defienda esta masacre a debatir públicamente.
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