viernes, 8 de julio de 2011

Comentario de Libros


Julio Roldán. Gonzalo el Mito.

Julio Roldán ha publicado, con un nuevo prólogo, la tercera edición de su libro Gonzalo el mito. Si la primera edición fue motivo de debate, infortudamente no recogido en negro sobre blanco, la tercera edición ha motivado diversas opiniones, algunas de las cuales han circulado en la internet. El libro de Roldán tiene el valor sociológico de haber reunido la mitología que se tejió alrededor de la personalidad de Abimael Guzmán en el período de la guerra interna.

El prólogo a la tercera edición nos coloca, sin embargo, ante un Roldán crítico de la conducta de la dirección del PCP-SL. Quiere decir, pues, que al reconocimiento de la sinceridad de su original simpatía, hay que agregar ahora el reconocimiento del coraje de la crítica contenida en el nuevo prólogo, crítica que, bien vista, comporta una autocrítica.

Si, por razones obvias, el contenido primigenio del libro de Julio Roldán no se mantiene políticamente vigente en términos absolutos, en cambio conserva un innegable valor historiográfico. Por otro lado, es evidente que el nuevo prólogo constituye una contribución al necesario balance de la experiencia de un partido que intentó tomar el cielo por asalto, balance que todavía está lejos de haber concluido, especialmente porque no hay todavía uno autocrítico del aludido partido.

La derrota política y militar del PCP-SL determinó que, desde hace ya casi veinte años, su lider empezara a ser visto otra vez como un hombre y no como el personaje mítico que construyó en parte la imaginación popular y en parte la imaginación de la militancia partidaria. Tiene razón Daniel Chumpitás cuando, en la presentación del libro, señaló: “El prólogo de Julio Roldán, como vemos, contradice el titulo de su libro, en el sentido que si en un primer momento Gonzalo se erigía como un mito, ahora, luego de la experiencia analizada, para una valoración correcta tiene que ser desmitificado. Esto es importante. Una vez desmitificado al Dios tenemos al hombre. Ya no vemos a Gonzalo presente en varios lugares a la vez, otorgándole poderes mágicos, como se opinaba en momentos del auge subversivo. Ahora Gonzalo es visto objetivamente, como una persona con muchos rezagos feudales en su conducta”.

Como es obvio, con su contenido original el libro Gonzalo el mito contribuyó a la mitificación de la persona de Abimael Guzmán, pero ahora, con el prólogo a su tercera edición, contribuye a su desmitificación. En esto reside su actualidad.

E.I.

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