La Negación de la Filosofía Marxista por el
Revisionismo
Cesar Risso
LA NEGACIÓN del materialismo dialéctico es una de las
formas en las que el revisionismo de derecha ataca las bases del marxismo, bajo
la apariencia de originalidad. Esta negación explica en buena parte su retorcida
interpretación de los hechos, así como la política seudo proletaria que promueve.
Miguel Aragón escribe lo siguiente:
“Marx
y Engels nunca utilizaron el concepto de materialismo dialéctico, Mariátegui
tampoco. Que otros maestros lo hayan utilizado, ese es problema de ellos, no es
nuestro problema”.*
Esta declaración de Miguel Aragón es una abierta
falsedad. Que Marx y Engels no hayan utilizado la expresión materialismo
dialéctico, no quiere decir que no hayan desarrollado y utilizado el concepto
de materialismo dialéctico. Se deduce de esta afirmación que (aquí
generalizamos la afirmación de Aragón) los conceptos que hayan utilizado otros
maestros del proletariado, no es su problema, y al parecer tampoco de los
marxistas peruanos, o de los marxistas en general. En este sentido, la pregunta
es ¿cuáles son los conceptos que han utilizado y desarrollado los maestros del
proletariado que sí son “nuestros problemas”?, o, en otras palabras, cuál es el
criterio que utiliza Aragón para discernir los conceptos marxistas de los no
marxistas.
Es
curioso que Aragón afirme que no es su problema el que otros maestros del
proletariado utilicen el concepto de materialismo dialéctico, puesto que en el
escrito que comentamos dice:
“Al
hablar de marxismo estamos hablando de los aportes de todos los maestros del
proletariado, del pasado, del presente y del futuro.”
En consecuencia, para Miguel
Aragón, al no haber utilizado Marx y Engels la expresión “materialismo
dialéctico”, entonces considera que el concepto materialismo dialéctico
no es parte del marxismo.
En el sentido en el que Aragón plantea el asunto del
materialismo dialéctico, nos tocaría buscar la expresión en los escritos de
Marx y Engels. Sin embargo, de lo que se trata es de verificar si Marx y Engels
desarrollaron el concepto de materialismo dialéctico, sin recurrir a la
etiqueta, que es en lo que se basa Miguel Aragón.
Sobre esta cuestión Lenin dice:
“¿Admite
el disertante que la filosofía del marxismo es el materialismo dialéctico?
“En caso de negarlo, ¿por qué no analizó
siquiera una sola vez las innumerables declaraciones de Engels al respecto?”.1
Para Miguel Aragón, el
reconocimiento de Lenin de que la filosofía del marxismo es el materialismo
dialéctico es únicamente problema de Lenin. Ya veremos posteriormente con qué
finalidad Aragón recurre a semejante absurdo.
En alguna oportunidad Aragón señaló que, leyendo el párrafo
citado de Lenin, se dedicó a buscar “las innumerables declaraciones de Engels
al respecto”. El resultado que obtuvo es que no encontró una sola de dichas “innumerables”
declaraciones. Aragón, en lugar de analizar, como dice Lenin, buscó la expresión literal. Es inverosímil que Lenin no se haya dado cuenta de que Engels no utilizó la expresión "materialismo dialéctico", lo que se confirma cuando dice que las innumerables declaraciones de Engels al respecto deben ser analizadas.
De lo que no se percató Aragón fue que Lenin se refería
al concepto, no a la forma verbal.
Tomemos la definición que da J. Stalin de materialismo
dialéctico:
“El
materialismo dialéctico es la concepción del mundo del Partido
marxista-leninista. Llámese materialismo dialéctico, porque su modo de abordar
los fenómenos de la naturaleza, su modo de estudiar estos fenómenos y de
concebirlos, es dialéctico, y su interpretación de los fenómenos de la
naturaleza, su modo de enfocarlos, su teoría, materialista”.2
Tenemos aquí la expresión
verbal, que es lo que en su búsqueda no halló Miguel Aragón en los escritos
de Marx y Engels, así como el concepto de materialismo dialéctico, que
Aragón no quiere reconocer y por lo tanto rechaza.
Veamos uno de los aspectos del contenido de los conceptos para
apreciar mejor la tergiversación de Miguel Aragón.
“Si
se considera, en cambio, como resultado de la cognición del objeto, su
aplicación rebasa en mucho el marco del juicio concreto, pues en este caso el
concepto del objeto no corresponde solamente a un juicio dado, sino a una larga
serie de juicios que reflejan, en su conjunto y concatenación, todas las
facetas y relaciones conocidas del objeto. El concepto así entendido se
convierte, hasta cierto punto, en sinónimo de toda la ciencia en general”. [Negritas
nuestras].
“V.
I. Lenin consideraba una propiedad muy importante y valiosa del concepto esta
capacidad de constituir un resultado del desarrollo de la ciencia. ‘Esto es muy
cierto e importante -observó Lenin-; así dijo precisamente Engels de manera más
accesible al escribir que … los resultados de las ciencias naturales son
conceptos…”.3
A la par que constatamos el concepto
de materialismo dialéctico en las obras de C. Marx y F. Engels, veamos cómo fue
aplicado por los maestros del proletariado. Y, para no caer en el positivismo
de Miguel Aragón, quien repite constantemente la frase “la verdad se encuentra
en los hechos”, la cual, por supuesto suscribimos, aunque desde la concepción
marxista del mundo, añadimos la necesidad de distinguir, por medio de las
categorías del materialismo dialéctico, entre esencia y fenómeno, entre forma y
contenido, entre necesidad y casualidad, etc.
Es
necesario precisar también que el solo registro o descripción de los hechos no corresponde
a la forma en la que la concepción del mundo del marxismo aborda el estudio de
la naturaleza, la sociedad y el pensamiento.
José
Carlos Mariátegui dice que:
“[…]
el dato no es sino dato. Yo no me fío demasiado del dato. Lo empleo como
material. Me esfuerzo por llegar a la interpretación.”4
Pero Miguel Aragón se
refiere solamente a los hechos en el sentido externo, positivista, puesto que
no atiende sino a la expresión literaria en lugar de basarse en el concepto.
Considerando
el concepto de materialismo dialéctico, Carlos Marx escribe:
“La
dialéctica mistificada llegó a ponerse de moda en Alemania, porque parecía
transfigurar lo existente. Reducida a su forma racional, provoca la cólera y es
el azote de la burguesía y de sus portavoces doctrinarios, porque en la
inteligencia y explicación positiva de lo que existe abriga a la par la
inteligencia de su negación, de su muerte forzosa; porque, crítica y
revolucionaria por esencia, enfoca todas las formas actuales en pleno
movimiento, sin omitir, por tanto, lo que tiene de perecedero y sin dejarse
intimidar por nada”.5 [Negritas nuestras].
No hay que hacer mayor
esfuerzo para percatarse de la existencia del concepto de materialismo
dialéctico en las palabras de Carlos Marx.
Por
ejemplo, cuando dice:
“[…]
en la inteligencia y explicación positiva de lo que existe abriga a la
par la inteligencia de su negación, de su muerte forzosa”. [Negritas nuestras]
“Lo que existe” es la
realidad, cuya unidad consiste en su materialidad, es decir, su existencia
fuera e independiente de nuestra conciencia, así como las leyes del movimiento,
como la ley de la negación. Es innegable que las ciencias no son sino el
resultado del estudio de determinadas formas de movimiento de la materia. Esta
se manifiesta de tres formas: como sustancia, como campo y como relaciones
sociales. En este sentido, la investigación de las leyes de la sociedad ha
contribuido a la formación de la concepción marxista del mundo.
Consideremos
ahora a F. Engels.
“En
cambio, he encontrado en un viejo cuaderno de Marx las once tesis sobre
Feuerbach que se insertan en el apéndice. Trátase de notas tomadas para
desarrollarlas más tarde, notas escritas a vuelapluma y no destinadas en modo
alguno a la publicación, pero de un valor inapreciable por ser el primer
documento en que se contiene el germen genial de la nueva concepción del
mundo.”6 [Negritas nuestras].
Engels dice concepción del
mundo. Está claro que no se refiere únicamente a la concepción de la sociedad,
sino también de la naturaleza, así como de su reflejo en el pensamiento.
El su libro, Dialéctica de la naturaleza, Engels trata
del materialismo dialéctico. De este solo citaremos algunos párrafos que
contengan el concepto más claramente expuesto, en los que se indica las fuentes
que permitieron el desarrollo del materialismo dialéctico.
Aquí tenemos la constatación de que Marx y Engels sí utilizaron
el concepto de materialismo dialéctico:
“Las
leyes de la dialéctica se abstraen, por tanto, de la historia de la
naturaleza y de la historia de la sociedad humana. Dichas leyes no son, en
efecto, otra cosa que las leyes más generales de estas dos fases del desarrollo
histórico y del mismo pensamiento”.7 [Negritas nuestras].
“No
nos proponemos escribir aquí un tratado de dialéctica, sino simplemente
demostrar que las leyes dialécticas son otras tantas leyes reales que rigen el
desarrollo de la naturaleza y cuya vigencia es también aplicable, por
tanto, a la investigación teórica natural”.8 [Negritas nuestras].
“La
dialéctica llamada objetiva domina toda la naturaleza, y la que
se llama dialéctica subjetiva, el pensamiento dialéctico, no es sino el reflejo
del movimiento a través de las contradicciones que se manifiestan en toda la
naturaleza, contradicciones que, en su pugna constante en lo que acaba
siempre desapareciendo lo uno en lo otro que lo contradice o elevándose ambos
términos a una forma superior, son precisamente las que condicionan la vida de
la naturaleza”.9 [Negritas nuestras].
En su obra Anti-Dühring,
Friedrich Engels desarrolla una exposición sistemática del materialismo
dialéctico, aplicándolo de manera rigurosa a la filosofía, las ciencias
naturales, la economía y la política, como ocurre en el conjunto de su
producción intelectual.
Unas
pocas citas serán suficientes para demostrar la existencia del concepto de
materialismo dialéctico en las obras de Marx y Engels.
“La
polémica se convirtió en una exposición más o menos coherente y sistemática del
método dialéctico y de la concepción comunista del mundo sostenidas por Marx
y por mí, y esto ocurrió en una serie bastante amplia de campos temáticos”.9
[Negritas nuestras]
Estos “campos temáticos” son
las ciencias naturales, que es justamente el estudio de la naturaleza y de sus
leyes.
“Le
leí el manuscrito entero [a Marx] antes de llevarlo a la imprenta […]”.
“Marx y yo fuimos probablemente los
únicos en salvar la dialéctica consciente de la filosofía idealista alemana,
trasplantándola a la concepción materialista de la naturaleza y de la
historia. Pero una concepción a la vez dialéctica y materialista de la
naturaleza supone el conocimiento de la matemática y de la ciencia natural”.10
[Negritas nuestras]
No es necesario comentar
cada una de los textos citados en los que se expresa claramente el materialismo
dialéctico. En cada uno de estos reconocemos el materialismo dialéctico en el
estudio de la naturaleza en su movimiento y desarrollo.
Si,
en lugar de citar los textos en los que se expresa directamente el concepto,
transcribiéramos los estudios y las investigaciones llevadas a cabo por Carlos
Marx y Federico Engels, sería casi imposible encontrar algún texto en el que no
se aplicase el método dialéctico.
Pongamos
un solo caso de empleo del materialismo dialéctico al estudio de la economía
capitalista por parte de Carlos Marx.
El
descubrimiento del trabajo abstracto como fuente del valor o valor de cambio de
la mercancía le permitió a Marx comprender la forma en que la burguesía extrae
plusvalía del esfuerzo de los trabajadores.
Dice Carlos Marx:
“Ahora bien, si prescindimos del valor de
uso de las mercancías éstas sólo conservan una cualidad: la de ser productos
del trabajo. Pero no productos de un trabajo real y concreto. Al prescindir de
su valor de uso, prescindimos también de los elementos materiales y de las
formas que los convierten en tal valor de uso. Dejarán de ser una mesa, una
casa, una madeja de hilo o un objeto útil cualquiera. Todas sus propiedades
materiales se habrán evaporado. Dejarán de ser también productos del trabajo
del ebanista, del carpintero, del tejedor o de otro trabajo productivo concreto
cualquiera. Con el carácter útil de los productos del trabajo, desaparecerá el
carácter útil de los trabajos que representan y desaparecerán también, por
tanto, las diversas formas concretas de estos trabajos, que dejarán de
distinguirse unos de otros para reducirse todos ellos al mismo trabajo humano
abstracto”.11
Como se puede apreciar, para
poder poner en evidencia qué es lo que se compara en el mercado cuando se
intercambian dos mercancías, que tienen en común ser el resultado del trabajo,
Carlos Marx tiene que prescindir del valor de uso, es decir, de las propiedades
físico-químicas de las mercancías. Al proceder así, deja de lado, claro que
solo mentalmente, esto es, por un proceso de abstracción, el carácter de
trabajo específico de la producción de determinada mercancía. Por ejemplo, el
trabajo del carpintero desaparece como trabajo concreto, trabajo que consiste en
cambiar de forma a la madera, dotándola de las propiedades que le dan
determinada utilidad como una mesa, o una silla. Qué es lo que queda de la
mercancía. Queda el esfuerzo del trabajador, sin importar la forma específica
en la que se realiza el trabajo, quedando solo el desgaste humano de energía en
general, común a todos los trabajadores. Esto es lo que se compara en el
intercambio de mercancías, el trabajo abstracto que luego Marx, al investigar otros
aspectos del proceso de trabajo, expresó como cantidad de trabajo socialmente necesario
gastado en la producción de mercancías. El estudio y análisis de mercancías
concretas lo condujo a resolver el problema de la forma en la que el
capitalista extrae de los trabajadores trabajo no remunerado. Así, el estudio
de lo particular permitió llegar a lo universal, encontrando la clave para
explicar la obtención de plusvalía.
El
reconocimiento de los hechos, la materialidad del conjunto de actos que se
repiten miles de millones de veces en la producción de mercancías, fue
estudiado por Marx considerando la diversidad de aspectos que tienen,
encontrando en el movimiento y desarrollo de dichos procesos la posibilidad de
la reproducción objetiva de la esencia de la producción capitalista.
En
este análisis se despliega el materialismo dialéctico, al igual que en todos
los estudios e investigaciones que realizó Carlos Marx desde que descubrió la
concepción materialista dialéctica del mundo. Lo mismo se puede decir de las
investigaciones de Federico Engels.
Para que no quede duda acerca del uso del materialismo dialéctico por C. Marx en el análisis de la economía capitalista y, particularmente en el de la mercancía, que hemos citado, llamamos la atención en el uso de las categorías del pensamiento del materialismo dialéctico, cuando pasa del fenómeno (intercambio de mercancías) a la esencia (intercambio de trabajo abstracto como gasto de energía humana en general).
Verifiquemos
ahora si José Carlos Mariátegui utilizó el concepto de materialismo dialéctico.
En el “Mensaje al Congreso
Obrero”, Mariátegui escribió lo siguiente:
“El marxismo, del cual todos hablan pero que muy pocos
conocen y, sobre todo, comprenden, es un método fundamentalmente dialéctico.
Esto es, un método que se apoya íntegramente en la realidad, en los
hechos. No es, como algunos erróneamente suponen un cuerpo de principios de
consecuencias rígidas, iguales para todos los climas históricos y todas las
latitudes sociales. Marx extrajo su método de la entraña misma de la historia.
El marxismo, en cada país, en cada pueblo, opera y acciona sobre el ambiente,
sobre el medio, sin descuidar ninguna de sus modalidades”.12
[Negritas nuestras]
Cuando J.C. Mariátegui afirma que el marxismo es un
método fundamentalmente dialéctico, agregando que entiende la dialéctica como
un método que se apoya íntegramente en la realidad, debemos entender no solo la
realidad social, sino la realidad natural y el mismo pensamiento. La
naturaleza, al igual que la sociedad, así como el reflejo de estas en el
pensamiento se desenvuelven dialécticamente.
En Defensa del Marxismo, dice J. C. Mariátegui:
“La primera posición falsa en esta meditación es la de
suponer que una concepción materialista del universo no sea apta para
producir grandes valores espirituales.”13 [Negritas nuestras].
Como se puede ver, el amauta habla de la concepción
materialista del universo. Y, como es lógico, el universo está dado por la
naturaleza y la sociedad, además de su reflejo en el pensamiento.
Sin
embargo, en José Carlos Mariátegui hay una afirmación que puede inducir a error
a lectores distraídos.
Así, nos
dice:
“No advierte tampoco Max Eatsman que, sin la teoría
del materialismo histórico, el socialismo no habría abandonado el punto muerto
del materialismo filosófico, y en el envejecimiento inevitable de este, por
su incomprensión de fijar las leyes de la evolución y el movimiento, se
habría contagiado más fácilmente de todo linaje de ‘idealismos’ reaccionarios.”14
[Negritas nuestras].
Aquí podemos apreciar la crítica de J. C. Mariátegui
al materialismo antidialéctico, pues señala la incomprensión de no fijar las
leyes de la dialéctica, esto es, las leyes de la evolución y del movimiento. En
consecuencia, lo que reclama J. C. Mariátegui es la incorporación de la
dialéctica al materialismo y su desarrollo en el materialismo histórico. Pero, además,
esta tesis empalma con la tesis número once de Carlos Marx sobre Feuerbach, en
la que dice:
“Los filósofos no han hecho más que interpretar
de diversos modos el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo.”15
En este sentido la interpretación de J. C. Mariátegui
acerca del punto muerto al que había llegado el materialismo filosófico, es
decir metafísico, consiste en que se queda en la interpretación de la realidad,
situación que es superada por el materialismo histórico como teoría y programa
de la revolución proletaria.
Como es
evidente por las citas transcritas, el materialismo dialéctico aplicado por
Marx, Engels y Mariátegui, se encuentra en todas sus obras. Falta ahora
explicar cuál es la finalidad y consecuencia del rechazo del concepto de
materialismo dialéctico por parte de Miguel Aragón.
Para esclarecer el motivo que conduce a Miguel Aragón
a negar el materialismo dialéctico y a aceptar solo el materialismo histórico,
citamos a continuación el párrafo que a nuestro parecer contiene el verdadero
motivo:
“Al
hablar de marxismo estamos hablando de los aportes de todos los maestros del
proletariado, del pasado, del presente y del futuro. No se necesita hacer
agregados a su denominación. Por ejemplo los grandes aportes de Lenin, de
Mariátegui, de Mao Zedong, por mencionar solamente a tres, desarrollan y
enriquecen el marxismo, es decir la Escuela de Marx, o materialismo histórico”.
De esta manera, Aragón, para justificar el uso de una
sola expresión para denominar la concepción comunista del mundo, a la que
denomina marxismo o materialismo histórico, dejando de lado el
marxismo-leninismo que considera las épocas en el desarrollo del marxismo,
elimina el concepto “materialismo dialéctico”, cometiendo así una doble
tergiversación. Niega la aplicación de la concepción proletaria del mundo al
estudio e investigación de la naturaleza, para así poder justificar el uso de
una sola denominación, que a la vez le permita defender su punto de vista no
proletario, validando la defensa del partido amalgama, que consiste en la
agrupación en un solo partido de todos aquellos que se reclamen marxistas,
incluyendo las diversas tendencias de revisionistas y oportunistas.
Miguel Aragón, en casos concretos, ha evidenciado su
incomprensión del materialismo dialéctico; un ejemplo de ello es su defensa de
la actividad minera bajo el capitalismo. Al no comprender que el materialismo
histórico constituye la aplicación del materialismo dialéctico al estudio de la
sociedad, termina cayendo en el idealismo y, en consecuencia, respaldando a la
burguesía imperialista.
En la
crítica que realizamos a la postura de Aragón respecto a la lucha por el agua y
la actividad minera, sostuvimos lo siguiente:
“Miguel
Aragón se cuelga de una idea naturalista y la aplica dogmáticamente a la lucha
concreta en el campo de la sociedad, cuando dice que ‘La tierra, el
agua, y el aire, son diversas formas de existencia de la
materia en movimiento que forma nuestro planeta. El agua, así como la tierra y el
aire, son recursos relativamente inagotables para seguir
siendo utilizados por la humanidad durante muchos siglos más. La acción
destructiva de la humanidad desarrollada sobre todo en la época capitalista, no
tiene la capacidad de destruir, y mucho menos de ‘agotar’ esos
tres recursos. La materia no se crea ni se destruye, la materia se encuentra en
permanente transformación’.
“El problema que se plantea a las comunidades
campesinas se trata como un principio de la materia. Pero se trata precisamente
del agua, y esta se contamina, y en el actual sistema capitalista tiene precio,
que contiene el beneficio del capitalista. Pero esto queda de lado para Miguel
Aragón, para poder defender a las empresas mineras”.17
El oportunismo de Miguel Aragón se comprueba en la
defensa de la actividad minera, y en la crítica a quienes como los comuneros
defienden el agua como recurso para el desarrollo de sus actividades vitales.
En el caso concreto de la lucha por el agua por parte
de los comuneros, Miguel Aragón se pone del lado de la burguesía imperialista
minera.
Como se puede apreciar, Aragón no aplica el
materialismo histórico, sencillamente porque rechaza el materialismo
dialéctico, que en su conjunto son una unidad: la concepción marxista del
mundo.
Veamos, por último, el carácter metodológico de la
filosofía marxista.
“Al estudiar el ser, al poner de manifiesto las leyes
del mundo objetivo, el materialismo dialéctico da a conocer su importancia
metodológica, su papel en el conocimiento y en la actividad práctica y, a su
vez, al estudiar el proceso del pensamiento, las leyes de su dinámica, revela
el contenido objetivo de las leyes y formas del pensamiento (qué reflejan del
mundo objetivo y cómo lo reflejan)”.18
“La filosofía marxista, como
sistema de conocimiento de las leyes más generales de todo movimiento,
orientado hacia la actividad subjetiva del individuo, se convierte en el
método, en el medio de la dinámica del pensamiento, adquiere importancia
metodológica. Todas las tesis de la filosofía marxista proporcionan
determinados conocimientos sobre el mundo y adquieren, al mismo tiempo, al
reflejar correctamente las leyes objetivas que regulan el movimiento de los
fenómenos del mundo, importancia metodológica”.19
En el mismo sentido, pero dando un paso adelante,
Eduardo Ibarra dice:
“Así, pues, el marxismo puede ser considerado como ‘el
sistema de una concepción unitaria y dialéctica’. Pero esta definición no puede
entenderse como que en el marxismo la teoría y el método constituyen una
concepción unitaria sólo porque ambos elementos están estructuralmente
relacionados entre sí, sino también y además porque ellos constituyen el
sistema de una concepción dialéctica, es decir, un sistema en el cual la
teoría y el método se interpenetran: la teoría se transforma constantemente en
método, es decir, adquiere valor metodológico, y a la inversa, el método se
transforma, también constantemente, en teoría”.20
“Como se
ve, la comprensión engelsiana y mariateguiana de la concepción marxista del
mundo da cuenta de la indisoluble unidad de concepción y método, aspectos
diferenciables únicamente por medio de la abstracción”.21
“Como ciencia filosófica, la Dialéctica no se limita a
la dialéctica de la naturaleza, o a la dialéctica de la sociedad, o a la
dialéctica del pensamiento, y tampoco a la dialéctica de la sociedad burguesa o
de la sociedad socialista o de cualquier otro caso particular, sino que es la
Dialéctica como filosofía, PRECISAMENTE COMO FILOSOFÍA, es decir, como
concepción de la materia en movimiento (naturaleza y sociedad) y del
pensamiento”.22
“El marxismo es una concepción y
un método al mismo tiempo. Y como su aspecto teórico tiene valor metodológico
en la medida en que sus elementos componentes sirven de punto de partida para
la interpretación-transformación de la realidad, entonces el marxismo, como un
todo único, es un método. Este es el punto de vista de Engels y de Mariátegui”.23
“La transformación del método en teoría y de la teoría
en método, constituye, pues, la forma en que tiene lugar el desarrollo del
marxismo al aplicárselo a las cambiantes condiciones de la actividad
revolucionaria y, por tanto, una guía para la comprensión de ese
desarrollo”.24 (34-35)
Los párrafos citados nos eximen de mayor explicación.
Su meridiana claridad no deja lugar a dudas acerca del carácter de la
concepción proletaria del mundo.
__________
(*) Reproducimos a continuación el texto de Miguel
Aragón que estamos comentando:
MARIATEGUI
NUNCA HABLO O ESCRIBIO DE "MATERIALISMO DIALECTICO"
(28
de noviembre de 2025)
Por
Miguel Aragon
Hay
que tener mucho cuidado con el uso de los conceptos teóricos.
Marx
y Engels al comenzar su trabajo conjunto, a la nueva teoria que ellos habian descubierto (no inventado, ni creado)
la denominaron nuevo materialismo,
(revisar Tesis sobre Feuerbach).
Treinta
años después, de intensa actividad teórica y práctica, Engels con el apoyo
directo de Marx , revisó y escribió un libro en el cual sintetizó todos los aportes de ambos, su conocido ,
pero poco estudiado La subversion de la ciencia por el Sr. Duhring
En
ese texto, escrito cuando ambos ya tenían más de 50 años de edad , para
denominar a la nueva teoria que ellos descubrieron y desarrollaron , la
denominaron materialismo moderno y concepción materialista de la historia
Por
ese tiempo, cuando unos jóvenes socialistas franceses, entusiasmados al conocer
la nueva teoría comenzaron a llamarse
"marxistas", Marx declaró lo único que se es que no soy
marxista(citado por Engels en Carta a Konrad
Schmidt, 5 de agosto de 1890).
II
Carlos
Marx murió en 1883, nunca aceptó denominar como marxismo a la nueva teoria,
Marx se declaraba materialista
Tiempo
después de la muerte de Marx , entre 1883 y 1895 (año que muere Engels) , los
socialistas ingleses con su conocido carácter práctico, acuñaron el termino
materialismo historico, como sinónimo abreviado de concepción materialista de
la historia.
En
los últimos años de su vida, Engels aceptó esa propuesta como válida.
Ni
Marx ni Engels, en ningún momento utilizaron la denominación de materialismo
dialéctico.
III
En
esos ultimos años de su vida, cuando la teoria cientifica del proletariado ya había ganado el apoyo de la mayoría de
socialistas, Engels acepto utilizar la denominación de marxismo, pero entendido
no únicamente como pensamiento individual de Marx, sino como Camino o Escuela de Marx, que
incluye, en primer lugar los aportes de todos los materialistas de la generación de Marx y Engels, y en
segundo lugar también incluye los aportes de los grandes pensadores de la
segunda generación de socialistas (1870-1895) y posteriormente incluye los
aportes de las siguientes generaciones .
Entonces
cuando hablamos de marxismo , no estamos hablando solamente del pensamiento de
Marx, quien falleció en 1883.
Al
hablar de marxismo estamos hablando de los aportes de todos los maestros del proletariado, del pasado,
del presente y del futuro. No se necesita hacer agregados a su denominación.
Por ejemplo lis grandes aportes de Lenin, de Mariátegui, de Mao Zedong , por
mencionar solamente a tres, desarrollan y
enriquecen el marxismo, es decir la Escuela de Marx, o materialismo
historico
Marx
y Engeks nunca utilizaron el concepto de
materialismo dislectico , Mariategui tampoco . Que otros maestros lo hayan
utilizado, ese es problema de ellos, no es nuestro problema.
IV
Volviendo
al video 100 años de la Escena Contemporanea, hay que saludar al comentarista
por recordarnos esta obra fundamental de Mariategui, en la cual desarrolló la
interpretacion de la realidad mundial , y que es un libro tan importante como
los 7 ensayos de interoretacion de la realidad peruana .
Si
todavía lo dudan, los retos a leer,
comentar y desarrollar este libro,
que está semana está cumpliendo 100 años de su publicacion.
Después
que lo lean completo, ibcluyendo ek articulo Lenin, conversamos.
(1) Lenin, V. I. (1975). Diez preguntas al
disertante. En Materialismo y empiriocriticismo (p. 1). Pekín: Ediciones en lenguas extranjeras.
(2) Stalin, J. (1977). Sobre el materialismo
dialéctico y el materialismo histórico. En Cuestiones del leninismo
(p. 849). Pekín: Ediciones en lenguas extranjeras.
(3) Gorski, D. P., & Tavants, P. V. (1970). Lógica
(p. 41). México: Editorial Grijalbo.
(4) Mariátegui, J. C. (1984). Una encuesta a José
Carlos Mariátegui. En La novela y la vida (Ediciones populares de
las obras completas, 10ª ed., p. 156). Lima: Empresa Editora Amauta.
(6) Engels, F. (s.f.). Ludwig
Feuerbach y el fin de la filosofía clásica alemana (1888). En Obras
escogidas de Marx y Engels (p. 615). Moscú: Editorial Progreso.
(7) Engels,
F. (1961). Dialéctica de la naturaleza (8ª ed., p. 41). México:
Editorial Juan Grijalbo.
(8) Engels, F. (1961). Dialéctica
de la naturaleza (8ª ed., p. 41). México: Editorial Juan Grijalbo.
(9) Engels, F. (1961). Dialéctica
de la naturaleza (8ª ed., p. 178). México: Editorial Juan Grijalbo.
(10) Engels, F. (1981). Anti-Dühring
(Prólogo a la segunda edición, p. XXXIII). México: Editorial Juan Grijalbo.
(11) Marx, C. (1946). El Capital (Postfacio a la
segunda edición, 1873, pp. 5-6). México: Fondo de Cultura Económica.
(12) Mariátegui, J. C.
(1981). Mensaje al Congreso Obrero. En Ideología y política
(Ediciones populares de las obras completas, t. 13, 14ª ed., pp. 111‑112). Lima: Empresa Editora
Amauta.
(14) Mariátegui, J. C.
(1980). El idealismo materialista. En Defensa del marxismo
(Ediciones populares de las obras completas, t. 5, 9ª ed., pp. 128-129). Lima:
Empresa Editora Amauta.
(15) Marx, C. (s.f.). Tesis
sobre Feuerbach (p. 26). En C. Marx y F. Engels, Obras escogidas.
Moscú: Editorial Progreso.
(16) César Risso, Lucha
por el agua, en Creación heroica, 2 de diciembre de 2014, disponible en: https://creacionheroica1928.blogspot.com/2014/12/economia.html
(18) Kopnin, P. V. (1966). Lógica
dialéctica (p. 33). México: Editorial Juan Grijalbo.
(19) Kopnin, P. V. (1966). Lógica
dialéctica (p. 34). México: Editorial Juan Grijalbo.
(23) Ibarra, E. (2012). El
desarrollo de la teoría del proletariado y el problema de su denominación
(p. 33). Lima, Perú: Ediciones Creación Heroica.
(24) Ibarra, E. (2012). El
desarrollo de la teoría del proletariado y el problema de su denominación
(pp. 34-35). Lima, Perú: Ediciones Creación Heroica.
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