Un Poema de Raúl González Tuñón*
La Libertaria
(A la memoria de Aida La fuente, muerta en la cuenca minera de Asturias, en 1934)
Estaba toda manchada de sangre,
estaba toda matando a los guardias,
estaba toda manchada de barro,
estaba toda manchada
de cielo.
Estaba toda manchada
de España.
Ven, catalán
jornalero, a su entierro,
ven, campesino
andaluz a su entierro,
ven a su entierro
yuntero extremeño,
ven a su entierro
pescador gallego,
ven leñador vizcaíno
a su entierro,
ven labrador
castellano a su entierro,
no dejéis solo al
minero asturiano.
Ven, porque estaba
manchada de España,
ven, porque era la
novia de Octubre,
ven, porque era la
rosa de Octubre,
ven, porque era la
novia de España.
No dejéis sola su
tumba del campo
donde se mezclan el
carbón y la sangre;
florezca siempre la
flor de su sangre
sobre su cuerpo
vestido de rojo.
No dejéis sola su
tumba del aire.
Cuando desfilan los
guardias de asalto,
cuando el obispo
revista las tropas,
cuando el verdugo
tortura al minero,
ella, agitando su
túnica roja,
quiere salir de la
tumba del viento,
quiere salir y llamaros hermanos
y renovaros valor y esperanza
y recordaros
la fecha de Octubre,
cuando caían
las frutas de acero
y estaba toda
manchada de España,
y estaba toda
la novia de Octubre
y estaba toda
la rosa de Octubre
y estaba toda
la madre de España.
*Poeta argentino (1905-1974). Comunista. Obras: El violín del Diablo (1926); La Calle del Agujero en la Media (1930); La Rosa Blindada (1936); La Muerte en Madrid (1939); Canciones del Tercer Frente (1941); Himno de Pólvora (1943); Todos los Hombres del Mundo son Hermanos (1954); A la Sombra de los Barrios Amados (1957); Demanda Contra el Olvido (1963).
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