Las Propuestas Económicas de las
Tendencias Socialdemócratas
César Risso
LAS
PROPUESTAS ECONÓMICAS planteadas por los partidos y agrupaciones en la campaña
electoral de las elecciones de abril del 2021, tienen como punto central o
abarcador la mayor o menor participación del Estado en la actividad económica,
como empresario o como ente regulador. Sin embargo, nos proponemos evaluar
sucintamente las bases de las propuestas de las agrupaciones de “izquierda”.
Las tendencias socialdemócratas, ponen
el acento en la estatización o nacionalización de algunas empresas de
determinados sectores, así como en el reconocimiento del mercado y de su
regulación.
La propuesta del Frente Amplio es la
siguiente:
“El
Frente Amplio asume que la economía de mercado (intercambio competitivo de
bienes y servicios mediante la moneda) es una realidad planetaria que no puede
suprimirse ni puede reemplazarse por un modelo de economía auto-referencial o
estatista. Pero consideramos que los estados y las sociedades tienen el derecho
y la obligación de regular el funcionamiento del mercado y de promover un
patrón de desarrollo nacional basado en la producción y la innovación, que
tenga como objetivo central la igualdad, la sostenibilidad y la plurinacionalidad.
En ninguna parte del planeta el mercado se regula solo. En todas las economías
desarrolladas los estados regulan el funcionamiento de sus mercados nacionales
así como la iniciativa privada, con el objetivo de impedir la formación de
monopolios, proteger la propiedad intelectual, asegurar la calidad en la
provisión de bienes y servicios, subvencionar y promover sectores estratégicos,
proteger al medio ambiente y lograr el desarrollo equilibrado del país, entre
otros motivos.”*
Nos
hubiera bastado con citar únicamente las primeras líneas, donde se reconoce que
el mercado existe y no se le puede reemplazar. Pero en las líneas finales de la
cita nos encontramos con el modelo implícito, con la perspectiva de los países
desarrollados como ejemplo a seguir. No se dice que estos países desarrollados
son imperialistas, y que someten a nuestros países por los diversos mecanismos
ya conocidos.
Otro tanto se afirma en el plan de
gobierno de Juntos por el Perú, en el que se afirma que el mercado debe ser regulado.
“Por
eso alentamos, la inversión privada y pública, nacional y extranjera, en
función de los intereses nacionales, el desarrollo equilibrado de los mercados,
el respeto de los derechos laborales y sociales de los trabajadores, políticas
dirigidas al sector informal urbano y a incrementar la mayor capacidad
adquisitiva de la gente de menores ingresos, sobretodo en el medio periurbano,
rural, andino y amazónico. Pugnamos, en consecuencia, por una mayor igualdad
que, en la economía, se ayuda con una reforma tributaria redistributiva basada
en los principios de igualdad y equidad.”
Del
reconocimiento del mercado a los intereses “nacionales”. Es menester revisar
brevemente el significado de lo nacional en el Perú. Al respecto habría que
señalar lo siguiente: la nación constituye la unidad de las clases sociales en
un territorio determinado, que se da por la formación del mercado interior.
Surge entonces la pregunta de si puede haber unidad entre el proletariado y la
burguesía, o entre todas las clases explotadas y la burguesía nacional en
nuestro país. ¿Hay comunidad de intereses entre todas las clases que existen en
nuestro país? Juntos por el Perú considera que sí hay intereses comunes. Por
ello su propuesta, al igual que la de las demás tendencias socialdemócratas,
considera a la burguesía nacional como parte del proceso de desarrollo, es
decir, como desarrollo burgués, lo que da carácter precisamente a sus
propuestas.
Perú Libre, afirma acerca del mercado,
lo siguiente:
“Constituye un documento contestatario al neoliberalismo donde los niveles de la lucha de clases no se circunscriben al plano económico, político o social, sino algo más importante, también a los planos ideológico y cultural. Establece también una estrategia para rescatar al Estado minimizado, casi imperceptible y moribundo frente al avasallamiento de la dictadura del mercado.”
“Con
el neoliberalismo nuestras empresas estatales fueron privatizadas; la libertad
de mercado, libertad de empresa, libertad de industria y libertad de finanzas,
quebraron nuestra incipiente industria nacional pública y privada; se
socializaron las pérdidas y privatizaron las ganancias; se dio exclusividad
monopólica a las empresas extranjeras; con la flexibilización laboral se
autorizó mayor explotación legal al trabajador; se incrementó la brecha de
desigualdad en el país, el hombre quedó reducido a ser un medio de producción o
simple mercancía; y nos llevaron a una condición de neocolonia. En otras
palabras, impusieron libertad para los ricos y coacción para los pobres.”
“PERÚ
LIBRE es expresión contestataria de los pueblos marginados; palabra descentralista
del poder político y económico; expresión de las luchas antineoliberales contra
dictadura del capital o del mercado; expresión de nuestros derechos laborales;
expresión del rescate de nuestras empresas privatizadas y de nuestros recursos
naturales; expresión del anhelo popular de un nuevo modelo de producción;
expresión de la restitución de los derechos fundamentales; expresión de los
derechos comunales andinos y amazónicos; expresión de un proyecto de país y no
de un proyecto de grupo empresarial; y finalmente expresión del
internacionalismo latinoamericano.”
Como se puede ver, Perú Libre
asume, por lo menos en la nomenclatura, posiciones que se aproximan al
socialismo, pero que quedan por debajo de este.
Su propuesta queda claramente expresada en la siguiente
declaración de su plan de gobierno:
“Economía
Popular Con Mercados
Estos
parámetros han sido tomados de la experiencia gubernamental de la República
Plurinacional de Bolivia y de la República del Ecuador, del gobierno de Morales
y Correa, respectivamente. El primero se refiere al Modelo Social Económico
Comunitario Productivo y el segundo al modelo de la Revolución Ciudadana, que
compatibilizan con nuestros objetivos y que nosotros denominaremos
resumidamente como Economía Popular Con Mercados.
a.
Estado regulador del mercado.
Cambio del Estado regulado por el mercado por un Estado que regule al mercado.”
Es
lo máximo a lo que puede llegar la socialdemocracia. Es el llamado socialismo
del siglo XXI. El mercado regulado.
Así, la declaración inicial de ser un
partido marxista leninista, se desdibuja al reconocer las experiencias que
toman como modelo: el socialismo del siglo XXI, es decir, el socialismo de
mercado.
“Nuevo
modelo económico del Estado. Nuestro Partido
plantea la Economía Popular Con Mercados, aspecto abordado ampliamente en el
capítulo anterior. No estamos en contra de la empresa privada siempre que se
traduzca su actividad en beneficio de la mayoría de los peruanos, tampoco
prohibimos la competencia empresarial estatal, ninguno puede tener
exclusividad, ni vetos.
Nuevo
rol económico del Estado. El Estado debe
estimular la creación de la riqueza, siempre que esta no surja, ni conlleve, a
la explotación, trata de personas, recorte de los derechos laborales,
contaminación ambiental, evasión de impuestos, violación de derechos
fundamentales, situación de neocolonia, inseguridad ciudadana, corrupción,
contratos lesivos al Estado, lesión de valores y principios sociales, entre
otras. La izquierda socialista no renuncia a la riqueza, pero ésta debe ser
social, no individual ni grupal.”
Con
respecto a la actividad empresarial del Estado, Perú Libre plantea la
estatización, como última opción, de los sectores estratégicos, o alternativamente la
nacionalización:
“Estatización
de sectores estratégicos. Como medida no
descartada frente a no aceptar las nuevas condiciones de negociación, el Estado
peruano debe proceder a la nacionalización del yacimiento en cuestión de los
sectores mineros, gasíferos, petroleros, hidroenergéticos, comunicaciones,
entre otros. En algunos casos solamente debe recurrirse a la nacionalización y
no la estatización, indemnizando al privado lo invertido y administrando el
total de las utilidades generadas, industrializando el país, generando empleo,
fortaleciendo los sectores estratégicos (educación, salud, agricultura,
defensa, etc.), y sosteniendo los programas sociales.”
No
podemos menos que reconocer que la tendencia de la socialdemocracia es la de
tratar de controlar los excesos del capitalismo en su sed de ganancia, por la
cual explota por todos los medios, legales e ilegales, a los trabajadores. La
desgracia de la socialdemocracia radica en la creencia de que pueden ser las
actitudes personales o de ciertos grupos las que pueden corregir los males que,
en su concepción, son fortuitos. No sabe la socialdemocracia, o no quiere
saber, que el sistema económico social capitalista está sujeto a leyes que se
imponen con férrea necesidad.
El mercado expresa el carácter privado
de los medios de producción, así como la división social del trabajo. Por ello
las mercancías se venden y se compran en el mercado, así como la fuerza de
trabajo, convertida en mercancía en el sistema capitalista.
La regulación del mercado es el
reconocimiento y la protección de la explotación capitalista, aunque mitigada
en parte por el Estado. Esta regulación ataja un poco las ganancias de las
empresas monopólicas y transnacionales, pero no las elimina. Este pequeño
bienestar que se logra por parte de la regulación del mercado, favorece a la
burguesía en otro sentido, puesto que este bienestar redunda en mayor
producción y productividad.
La socialdemocracia solo puede maquillar
la explotación capitalista, pero no puede eliminarla, menos aún si se basa en
el mercado.
_____________
(*)Todas
las citas de los planes de gobierno han sido tomadas de: https://elperuano.pe/noticia/113353-elecciones-2021-mira-aqui-los-planes-de-gobierno-de-los-candidatos-a-la-presidencia
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