viernes, 2 de enero de 2015

Movimientos Sociales




Movimiento por la Derogatoria de la Ley de Empleo Juvenil

Creación Heroica


El lunes 29 de diciembre se dio la tercera marcha de los jóvenes por la derogatoria de la Ley de promoción del empleo juvenil.

En menos de un mes los jóvenes han sido capaces de organizar y llevar a cabo estas tres marchas, y ya han programado la cuarta marcha para el jueves 15 de enero del 2015.

Desde las 5 P.M., hora de la convocatoria, fueron llegando las representaciones de las universidades, de los sindicatos, de los foros, y diversos movimientos juveniles.

En las tres ocasiones las consignas han apuntado a denunciar a quienes han sido los autores de la iniciativa, es decir a los gremios empresariales; a sus representantes políticos, es decir, al gobierno y los congresistas; y además, a los medios de prensa, por su permanente actitud pro empresarial, y a la derecha en general.

El cálculo del número de participantes en la lucha contra la ley de promoción del empleo juvenil, es de alrededor de 5000 manifestantes en la primera marcha, 12000 en la segunda, y de 5000 en la tercera.

     Asimismo, en Ciudades como Ica, Tacna, Cusco, Iquitos, Arequipa, los jóvenes salieron a reclamar.

Ni una de las maniobras del Ejecutivo han distraído a los jóvenes en lucha por su objetivo: la derogatoria de la ley.

Previo a la marcha, las autoridades, en defensa cerrada de la norma en cuestión, plantearon a los jóvenes que tengan paciencia, ya que en el reglamento se recogerían sus inquietudes. Maniobra esta que no dio resultado, primero por la torpeza del argumento, puesto que un reglamento no cambia una ley, y en segundo lugar porque los jóvenes no están dispuestos a otra solución que no sea la derogatoria de la ley.

Además, los directivos de la CONFIEP (Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas) sabiendo que han sido identificados como el grupo que tomó la iniciativa para la ley motivo de las protestas, pidió protección policial, cerrándose los alrededores del gremio empresarial.

Los medios de prensa así como La Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, han denunciado el abuso policial. Detenciones arbitrarias y agresión brutal a los manifestantes, así como agentes policiales de civil, asumiendo actitudes provocadoras, han sido la estrategia de la policía nacional, en su función de policía política.

Sin embargo, la agresión a los jóvenes, y las detenciones, han tenido por efecto enervar su espíritu en estas jornadas de lucha, y prepararlos para las futuras manifestación para la defensa de sus derechos.

2 comentarios:

  1. Esta es la opinión inicial de un veterano presente en las actuales luchas juveniles.
    Primera Parte,
    Como lo describe la sintética crónica de las últimas luchas juveniles que comento, éstas contienen un conjunto de características, virtudes y limitaciones, condicionadas por un determinado contexto social y político, que es indispensable avanzar en su interpretación apara contribuir a potenciar su desarrollo.
    Es evidente la abrumadora mayoría juvenil multitudinaria de estas movilizaciones, cada vez mejor organizadas, que van haciendo quedar en el recuerdo aquellas de los años 90, cuando en medio de esporádicas y pequeñas movilizaciones de adultos y adultos mayores, nos preocupaba y a la vez nos consolaba la presencia de unos cuantos jóvenes.
    Sin embargo, este movimiento juvenil no ha surgido de repente, de la nada, sino que retrotrae sus antecedentes y gérmenes por lo menos hasta la lucha contra la denominada “Repartija” en el Congreso, agosto del 2013, y sus principales contingentes y líderes han seguido fogueándose en la lucha estudiantil y sobre todo en al lado del nuevo movimiento obrero, sobre todo textil, así como también en las lides electorales municipales. En verdad, la primera movilización juvenil contra la Ley pulpín (movilización cero) fue organizada y convocada exitosamente por los jóvenes dirigentes de la Federación Nacional de Trabajadores Textiles del Perú.
    Además, este movimiento juvenil ha esclarecido rápidamente su objetivo inmediato: la derogatoria de la Ley del Régimen Laboral Juvenil, así como los principales blancos de su actual lucha: la central patronal burguesa (la CONFIEP) y su gobierno de turno, aquel que, siguiendo los dictados del BM y el FMI en representación de las grandes transnacionales y la gran burguesía peruana, encabezan visiblemente hoy Ollanta Humala y Nadine Heredia, en abierta abjuración de su prédica y promesas patrióticas y progresistas de varios años.
    Pero, los socialistas necesitamos ahondar el diagnóstico de esta nueva lucha y enfocarla en su real dimensión histórica y clasista, para contribuir en la comprensión y aplicación de las más adecuadas medidas de lucha. Es justo reconocer que esta lucha juvenil representa también una continuación de las luchas populares de los últimos lustros, por lo menos desde la “Marcha de los cuatro suyos” que hirió de muerte al gobierno fujimontesinista y permitió su derrota, del arequipaso, durante el Gobierno de Toledo, el baguaso, durante el segundo gobierno de Alan García y la lucha contra la imposición de la mina Conga, al inicio del actual gobierno, por solo señalar los momentos de combate popular más altos y emblemáticos de estos últimos años. Todas ellas fueron y son, ciertamente, muy valiosas y pioneras luchas del pueblo peruano, fundamentalmente contra el gran capital transnacional y nativo y sus gobiernos de turno. Pero más que luchas del proletariado presente y futuro, son heroicas luchas de las clases y capas populares no proletarias, de pequeños y medianos productores, sobre todo campesinos, afectados por la nueva fase de desarrollo de la producción industrial capitalista, en la ciudad y sobre todo en el campo, impuesta por esta nueva etapa de más de 20 años de aplicación del capitalismo neoliberal en una semicolonia, como lo sigue siendo nuestro país, que ve profundizarse así la vieja naturaleza colonial de su economía, pero con un contenido más capitalista.
    06-01-15
    David Aguinaga Carrión.

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  2. Segunda parte,

    Por cierto que en nuestro país, esta nueva etapa capitalista, de factura neoliberal, es principal pero no exclusivamente extractivista y primario exportadora, porque también crecen otras ramas de la producción capitalista en las urbes, como la textil, construcción, alimentos, plásticos y otras, así como el gran comercio capitalista, expresado ante todo en los nuevos grandes super mercados. De ello está emergiendo lo más progresivo y revolucionario de esta nueva realidad capitalista: una tercera etapa de desarrollo de la clase obrera peruana del campo, las minas y las industrias y el comercio urbanos. Es el aspecto dominante extractivo primario exportador de esta nueva etapa capitalista el que más directamente afecta principalmente al campo y los campesinos -a quienes se busca expulsar de sus tierras y condiciones materiales básicas de existencia para impones socavones y, sobre todo, tajos abiertos por casi todo el territorio nacional- destruyendo también con ello de manera cada vez más peligrosa fundamentales sistemas ecológicos de su privilegiada naturaleza. En cierto sentido, es la lucha entre el presente y el pasado capitalista.

    Pero, la actual multitudinaria lucha de los jóvenes peruanos difiere en su ubicación histórica y naturaleza sistémica y clasista, por encontrarse en el centro de la actual etapa capitalista, entre sus dos clases fundamentales: CAPITAL-TRABAJO, representando no solo la continuidad de la lucha popular sino probablemente un salto cualitativo en su actual desarrollo o, por lo menos, el anuncio de ello. Por supuesto que la mayoría de jóvenes movilizados pertenecen a distintas capas de la pequeña burguesía urbana, pero, por el enemigo social y político y el contenido social del instrumento legal que están enfrentando (el régimen laboral capitalista neoliberal juvenil), que, a su vez, no es sino uno de los pasos dentro del proceso de profundización de la mayor esclavización capitalista neoliberal del conjunto de los trabajadores peruanos, estos jóvenes están combatiendo más que por su presente por su futuro proletario. Y por eso que espontáneamente han sabido responder al llamado inicial de los nuevos dirigentes jóvenes del nuevo proletariado (sobre todo de la Federación Nacional de Trabajadores Textiles y luego de la sección juvenil de la CGTP) y unirse con los sindicatos de trabajadores jóvenes para desarrollar estas nuevas prometedoras luchas. Esto quiere decir que -en lo fundamental, todavía espontáneamente- hemos entrado en el Perú a una nueva fase de lucha, inicialmente más anticapitalista y proletaria, protagonizada y empujada, no por casualidad, por una nueva generación que ha desarrollado su aún corta vida enteramente en las condiciones del nuevo capitalismo y la nueva tecnología, empezando a forjar en el combate una estrecha alianza entre la juventud estudiantil popular y el nuevo proletariado joven.

    Pero esta importante alianza es insuficiente, se hace necesario extender la convocatoria y abrir los brazos a todas las generaciones de trabajadores asalariados de las ciudades y el campo, así como buscar y alcanzar la alianza estratégica con los trabajadores no proletarios del campo y las urbes provincianas y de Lima e ir logrando una síntesis cada vez más concentrada y consciente , es decir política, de estas alianzas políticas. Quedará para una nueva reflexión, qué actitud política asumir ante la nueva burguesía media emergente peruana, mayoritariamente de origen indo-mestizo y campesina, la cual, utilizando el aspecto informal que permite y también utiliza el capitalismo neoliberal, super explota en tan precarias condiciones al proletariado peruano bajo su mando, lo que no elimina la persistencia de contradicciones intra clasista de nueva y subordinada capa capitalista con la gran burguesía criolla tradicional y las transnacionales, hegemónicas en nuestro país.

    Calurosos saludos,
    01-01-15,
    David Aguinaga Carrión.

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