Guerra en Ucrania
Más Armas,
Más Destrucción, Más Hambre en Europa*
Por Álvaro Verzi Rangel** | 03/10/2022 | Europa
Cuando asoma la posibilidad
–cacareada incluso por el casi octogenario presidente estadounidense Joe Biden-
de una guerra nuclear, el único camino sensato sería la reflexión, la
diplomacia y la búsqueda exhaustiva de soluciones pacíficas, aceptables para ambas
partes.
Ya se contabilizan seis mil
civiles muertos, entre ellos más de 370 niños. Los llaman daños colaterales de
la guerra. Y Estados Unidos decidió redoblar su apuesta por la continuidad
de la guerra en Ucrania con la aprobación senatorial de 12 mil millones de
dólares en nueva ayuda económica y militar para el gobierno de Kiev, con el fin
de multiplicar las pérdidas materiales y humanas de la fuerza rusa.
Esta cifra se sumará a los
14 mil 500 millones “prestados” desde febrero -sin límites aparentes- al
gobierno del comediante Volodymir Zelensky por sus pares de Occidente,
corresponsable de tanta muerte y destrucción.
El refuerzo de la provisión
armamentística al ejército ucranio es un buen negocio para las corporaciones
armamentistas sobre todo las de Estados Unidos, con la excusa de debilitar a
Rusia, pero es muy improbable que lleve a una derrota rusa y a una recuperación
completa de los territorios anexados a Rusia.
Naciones Unidas ya
advirtió en junio de que la situación en el Mar Negro podía abocar al mundo a
la peor hambruna en cien años, y sus consecuencias se están padeciendo en
Europa occidental, con las colas de hambre en varios países y el frío por la
falta de energía.
Pero también podrá cimentar
la convicción del presidente ruso Vladimir Putin de que Ucrania es la punta de
lanza de las maniobras occidentales para maniatar a Rusia e imponerle una
sumisión absoluta al dominio global de la Organización del Tratado del
Atlántico Norte (OTAN). Visto desde este punto de vista, el apoyo en logística,
inteligencia y material bélico no hace sino retroalimentar los motivos que
llevaron al Kremlin a emprender el ataque.
El pasado lunes, las
autoridades danesas y suecas informaron de tres fugas de gas de los gasoductos
Nord Stream 1 y 2 que conectan Rusia y Alemania , tras dos explosiones cerca de
la isla de Bornholm, en la zona por donde pasan los gasoductos. De inmediato
surgió la idea del sabotaje o acto deliberado, en un escenario en el que las
potencias europeas intentan reponer los suministros de gas ruso lo antes
posible y temen la explosión de los costos de la energía.
Que se trata de un acto
deliberado y que hay actores estatales detrás del sabotaje es seguro. El evento
confirma la dinámica de escalada en el conflicto entre Rusia y las potencias
occidentales. Más allá de quien sea responsable del
sabotaje, Europa entró en una fase de guerra y disputas entre el «bloque
occidental» y Rusia en la que se comienza a atacar infraestructuras esenciales,
alertando sobre la desastrosa perspectiva de un conflicto nuclear.
Los gobiernos europeos se
han estado preparando durante todo el verano para transitar un mercado de gas
europeo sin gas ruso pero esto requiere que pongan en marcha un plan
energético capaz de satisfacer a todos y no perjudicar a nadie. Pero las crisis
que han sacudido a la UE en los últimos años demuestran que esta situación
corre el riesgo de suscitar sentimientos nacionalistas y reaccionarios, más
allá del descontento social que podrían amenazar a los gobiernos de turno.
“Hambrunas y frío: así es el
otoño que planifica Putin para rendir a Occidente desde el punto de vista
comercial”, dice la prensa occidental. Desde el punto de vista diplomático,
habría que ceder en las sanciones para que Rusia ceda en su bloqueo. Parece
un quid pro quo en toda regla”, añaden. Josep Borrell, en
nombre de la Unión Europea, se lamentaba de que Putin utilizara el hambre como
un arma de guerra.
Mientras, Putin anunció oficialmente la anexión a Rusia de las regiones
de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia, tras los referendos hechos en esos
territorios y dijo que los habitantes de esas zonas serán ciudadanos rusos para
siempre.
Si bien la guerra contra
Rusia despierta entre los ciudadanos y la clase política ucraniana sentimientos
rusófobos –que no son nuevos- y exacerbe el patrioterismo belicista, ya
comienzan a comprender que es el pueblo ucraniano el que está siendo usado como
carne de cañón en una disputa geopolítica en la que no tienen nada que ganar y
sí demasiado que perder. Algo así como perder el futuro.
Todos sabemos que las
guerras sólo tienen tres salidas posibles: la aniquilación del adversario; la
prolongación por tiempo indefinido de un conflicto de baja intensidad -como en
Cachemira o Nagorno Karabaj-, o sentarse en las mesas de negociaciones, para
salvar vidas, evitar mayor devastación, ahorrar recursos, terminar con los
negocios de las corporaciones armamentistas e iniciar la reconstrucción de
Ucrania.
Nadie quiso escuchar el
llamado del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador para buscar una
solución negociada.
Seguramente, el cese del
fuego no significará el fin del conflicto. Las intervenciones basadas en
sanciones comerciales y el suministro de armas no acabarán con la guerra, sino
que lograrán que sea aún más devastadora, con impactos desestabilizadores para
la economía europea y de todo el mundo. Todos sabemos que en estos siete meses
de batallas, ambos bandos han cometido atrocidades y han cruzado líneas.
Pero cuando asoma la
posibilidad –cacareada incluso por el casi octogenario presidente estadounidense
Joe Biden- de una guerra nuclear, el único camino sensato sería dar margen
a la reflexión, la diplomacia y la búsqueda exhaustiva de soluciones pacíficas,
aceptables para ambas partes. Aunque hoy resulta difícil saber si las partes
son Ucrania y Rusia, o también Estados Unidos y los países de alianza belicista
OTAN.
_____________
(*) Tomado de Rebelión: https://rebelion.org/guerra-en-ucrania-mas-armas-mas-destruccion-mas-hambre-en-europa/
(**) Álvaro Verzi Rangel.
Sociólogo venezolano, Codirector del Observatorio en Comunicación y Democracia
y analista senior del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico
(CLAE, www.estrategia.la)
Fuente: https://estrategia.la/2022/09/30/guerra-en-ucrania-mas-armas-mas-destruccion-mas-hambre-en-europa/
¡Ya se ha Iniciado el Entierro del Hiyab
Obligatorio, el Entierro de la Integración de la Religión con el Estado!
¡Terminémoslo!
Comunicado del Partido Comunista de Irán (mlm)
EL HIYAB
OBLIGATORIO ESTÁ ARDIENDO en las llamas de la furia del pueblo en decenas de
ciudades y aldeas, abriendo un camino hacia el derrocamiento de la República
Islámica y el entierro de “la integración de la religión y el estado”. En 1979,
el decreto del hiyab obligatorio de Jomeini fue el comienzo del establecimiento
de un régimen fundamentalista islámico que lo abarcaba todo. El entierro del
hiyab obligatorio acelera el proceso de derrocamiento de este régimen religioso
fascista a pasos agigantados. El hiyab obligatorio y la ley sharia (la
integración de la religión y el gobierno) allanaron el camino para que la
República Islámica pisoteara los derechos básicos más amplios del pueblo en
todos los aspectos de la vida: supresión del disentimiento; libertad de
pensamiento, expresión y publicación; libertad de asociación y partidismo;
supresión de las nacionalidades oprimidas; represión de trabajadores,
estudiantes y maestros, etc. El hiyab obligatorio es el aglutinante que
articula a la República Islámica, como han enfatizado sus líderes, “mantenerla
en pie es aún más importante que el antiamericanismo”.
Nunca debe olvidarse que la “contribución” de los imperialistas,
especialmente los imperialistas estadounidenses, especialmente a la
consolidación y fortificación del fundamentalismo islámico en Irán y todo el
Medio Oriente ha sido enorme. En 1979, Estados Unidos y otras potencias
capitalistas imperialistas abrieron unánimemente el camino para que los
fundamentalistas islámicos tomaran el poder en Irán. En ese momento, el
imperialismo estadounidense dirigía a la sociedad estadounidense y al mundo en
el marco de sus campañas de rivalidad contra la Unión Soviética y contra el
comunismo, lo que fortaleció los cimientos de su poder dentro de los Estados
Unidos contra los efectos del auge de luchas revolucionarias de las décadas de
1960 y 1970 y fortaleció su hegemonía imperialista en el Medio Oriente contra
su rival imperialista, la Unión Soviética, que todavía usaba la máscara del
socialismo. Dentro de Irán, el anticomunismo era parte de su enfoque político
contra el verdadero movimiento comunista que estaba cobrando influencia, a
pesar de la sangrienta represión del régimen del Cha.
Aunque el propio gobierno de los Estados Unidos se basa en “la
separación entre la iglesia y el estado”, el gobierno de los Estados Unidos,
tanto las facciones demócratas como republicanas, ha convertido este principio
en un asunto muy relativo que se remonta a la década de 1950 cuando agregaron
las palabras “bajo dios” a la ceremonia de juramentación de sus presidentes.
Estos cambios de política aumentaron la influencia de los fascistas cristianos
fundamentalistas en los cargos de gobierno de Estados Unidos, donde se
atrincheraron aún más, abriendo la puerta al poder durante la presidencia de
Trump (2016-2020), cuando su influencia creció a pasos agigantados. Nunca debe
olvidarse que amarrar la posición de esclavitud de la mujer en la familia y la
sociedad es uno de sus principios más sólidos para gobernar la sociedad
estadounidense y el mundo.
Por lo tanto, cualquier ilusión de apoyo imperialista estadounidense a
las mujeres iraníes, ya sea de demócratas o republicanos fascistas, es una gran
traición a un movimiento que ha comenzado a enterrar la misoginia en Irán.
Deberíamos aprender de la amarga experiencia de Afganistán donde Estados Unidos
no solo redactó una constitución para Afganistán basada en el Islam Hanafí,
sino que también abrió el camino para el regreso del Talibán.
Como hemos enfatizado repetidamente, el fundamentalismo islámico y el
imperialismo son dos sistemas anticuados que deben ser derrocados. Aunque los
fundamentalistas islámicos gobernantes en Irán y en otras partes del Medio
Oriente han estado en desacuerdo con el imperialismo, su objetivo nunca ha sido
romper con el imperialismo y con la propiedad privada del capitalismo. Más
bien, han perseguido sus horizontes e intereses sociales y políticos dentro de
este sistema capitalista-imperialista.
Las
cadenas del cautiverio religioso deben ser derribadas
Todas las
religiones en el mundo, y especialmente las religiones abrahámicas (islamismo, cristianismo
y judaísmo), son religiones patriarcales saturadas de relaciones sociales de
superioridad masculina sobre las mujeres, y el trato dado a las mujeres como
menos que seres humanos. Enfatizan abierta y violentamente la necesidad de que
las mujeres se sometan a los hombres, la dominación del padre y del esposo, y
de todo varón sobre cualquiera del género femenino en la familia, la tribu y la
sociedad. Al unir estos principios arcaicos a la máquina capitalista, se ha
creado un terror sin fin y único para las mujeres en Irán y el mundo. Todos los
movimientos religiosos fundamentalistas en el mundo, incluidos los islámicos,
cristianos, judíos, hindúes, etc., tienen un elemento común epistemológico y
político muy importante: todos son anticientíficos y ven la religiosidad como
un factor importante para mantener a las sociedades bajo su control cohesivo.
Este es el caso de los fascistas cristianos en Estados Unidos que hoy se
concentran en el Partido Republicano. La abolición del derecho al aborto en Estados
Unidos por parte de jueces que apoyan a estos fascistas evidencia este hecho.
Hoy, en el marco del mundo en que domina el capitalismo, existirán sin
duda intereses sociales y de clases de fuerzas sociales anticuadas y
reaccionarias en todos los ámbitos de las relaciones económicas, políticas y
sociales que se adhieren a la religión. Únicamente una república socialista
puede garantizar la “separación entre la religión del estado”. Esta separación
significa quitar la religión de todas las esferas públicas de la
sociedad y el gobierno; significa que el estado debe garantizar que la
religión se restrinja a la esfera privada de los ciudadanos, inclusive con la
adopción de una Constitución y leyes en varios ámbitos que lo mandatan,
incluida la educación primaria y superior, la atención médica, la economía y la
propiedad, y en general dentro del alcance de las atribuciones y deberes de los
tres poderes ejecutivo, legislativo y judicial.
Para lograr hacer avanzar la lucha que se ha iniciado y eliminar todas
las formas de opresión y explotación, se debe desechar la superstición
religiosa en cualquier forma y se deben romper las cadenas ideológicas del
pensamiento religioso y reemplazarlas por una concepción del mundo, método y
enfoque científicos de la realidad.
En particular, si realmente queremos comprender la raíz de los problemas
actuales de la sociedad humana y cómo solucionarlos, debemos adoptar el método
y enfoque del nuevo comunismo [desarrollado por Bob Avakian] y
emprender el verdadero camino de la lucha para erradicar toda forma de opresión
y explotación por medio de la revolución comunista y el establecimiento de
la Nueva República Socialista de Irán, cuyos elementos específicos
se establecen en el documento “Constitución para la Nueva República Socialista
de Irán”.
¡A
enterrar el hiyab obligatorio!
¡A
derrocar a la República Islámica!
¡Adelante
hacia el establecimiento de una Nueva República Socialista de Irán!
Partido
Comunista de Irán (marxista-leninista-maoísta)
23 de
septiembre de 2022
Fuente: revcom.us
Nota
de la redacción de la revista Revolución: los
voluntarios de Revcom se responsabilizan de esta traducción.
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