Política

 La Cuestión de la Lucha Entre las Dos Líneas en el Programa del Partido

 Eduardo Ibarra

EL CONCEPTO DE LUCHA entre las dos líneas es un concepto fundamental en la lucha del marxismo-leninismo contra las líneas contrarias en el seno del Partido. 

Este concepto empieza a dibujarse con Stalin y se concreta con Mao.

En efecto, en el discurso Sobre la desviación derechista en el P.C. (b) de la URSS, Stalin explicó la existencia de dos líneas en el Partido en los términos siguientes: «… no tenemos una línea, sino dos: una, la línea del C.C., y otra, la línea del grupo de Bujarin.» «Hay una línea, la línea del Partido, línea revolucionaria, leninista. Pero, paralela a ella hay otra línea, la línea del grupo de Bujarin, que lucha contra la primera… Esta segunda línea es una línea oportunista.» (Cuestiones del leninismo).

Aquí se encuentra germinalmente el concepto de lucha entre las dos líneas, aunque este término no aparezca todavía como tal término.

Pero con Mao aparece ya acuñado el término de lucha entre las dos líneas y, de ese modo, el lexicón marxista se enriqueció con un término preciso para designar la lucha antagónica en el seno del Partido (ver el tomo 3 de las Obras escogidas de Mao).

El concepto de lucha entre las dos líneas es indesligable del concepto de lucha en dos frentes. Este concepto da cuenta de que la línea marxista-leninista lucha contra dos adversarios: tanto contra las desviaciones de derecha como contra las desviaciones de izquierda. Por eso, la lucha entre las dos líneas se produce en el contexto de la lucha en dos frentes y aparece como la cristalización de una lucha concreta entre la línea marxista-leninista y alguna línea contraria.

Durante la existencia de la Asociación Internacional de los Trabajadores, Marx y Engels llevaron una justa lucha contra Bakunin, cabeza del anarquismo de la época.

Durante la Segunda Internacional, Engels primero, y luego Lenin, Rosa Luxemburgo y otros marxistas llevaron adelante la lucha contra el revisionismo.

Es conocida la lucha desarrollada por Lenin y sus partidarios contra diversas desviaciones en el seno del partido bolchevique.

La fundación de la Tercera Internacional fue producto de la lucha contra el revisionismo de la Segunda Internacional y durante su existencia la línea marxista-leninista desarrolló algunas luchas contra líneas contrarias.

Desde los años cincuenta hasta hoy, en el movimiento comunista internacional la línea marxista-leninista ha desarrollado sucesivamente la lucha contra el revisionismo jrushoviano-breznheviano-gorbachioviano, contra el tercerismo pequeño burgués, contra el dogmatismo de Enver Hoxcha y contra el revisionismo dengsiaopinista.

En el Perú –y en marco de la vanguardia obrera y estudiantil– José Carlos Mariátegui desarrolló la lucha entre las dos líneas desde el comienzo mismo de su trabajo masas. Quienquiera que sepa leer la conferencia «La crisis mundial y el proletariado peruano», tiene que reconocer que en la misma Mariátegui desarrolla una justa y correcta lucha contra el socialismo reformista, contra el sindicalismo soreliano, contra el revisionismo de la Segunda Internacional. Pero, además, tiene que reconocer que todo el ciclo de conferencias de Mariátegui en la UPGP es una sostenida lucha contra las mencionadas desviaciones, y que, esta lucha fue llevada a cabo precisamente para sentar las bases ideológicas del partido de clase del proletariado peruano.

Luego, continuando el contenido y el sentido del aludido ciclo de conferencias, Mariátegui continuó su justa y correcta lucha contra el revisionismo a la que agregó una igualmente justa y correcta lucha contra el dogmatismo. Y así hasta la constitución del Partido Socialista del Perú, en cuyo proceso Mariátegui luchó fundamentalmente contra “los oportunistas habituales”, es decir contra los socialistas reformistas, así como contra el oportunismo pequeño burgués de Haya y, al mismo tiempo, contra la línea revisionista de Castillo y la línea dogmática de Ravines.     

Durante los años sesenta y setenta, en el seno del PCP la línea marxista-leninista desarrolló sucesivamente luchas contra el revisionismo encabezado por Jorge del Prado, contra los remanentes del revisionismo, contra el derechismo disfrazado de “izquierda”, contra el liquidacionismo de derecha y contra el liquidacionismo de izquierda.

Desde los años ochenta hasta hoy, en el marco del movimiento popular la línea marxista-leninista desarrolló luchas contra el reformismo (IU), contra el aventurerismo ultraizquierdista y contra el novísimo liquidacionismo de derecha.

Como vemos, tanto a escala internacional como nacional, el marxismo ha tenido que llevar adelante luchas contra desviaciones de derecha y de izquierda.  

Obviamente el partido tiene una sola línea aprobada en algún evento suyo. Pero la lucha de clases se expresa en el partido precisamente como lucha entre las dos líneas. Esto es inevitable.

Si la lucha de clases es el motor de la historia, la lucha entre las dos líneas es el hecho esencial en el proceso interno del partido, en su vida interna, en su permanente construcción, en su desarrollo, es decir, es el motor de la historia del partido.  

Así, pues, la lucha entre las dos líneas marca la fisonomía del partido y, por eso, su planteamiento no puede dejar de tener un lugar en el Programa General del Partido.

29.06.2019.