lunes, 1 de enero de 2024

Internacionales

En Defensa del Pueblo Palestino: El Viejo Colonialismo y el Genocidio Israelí

Santiago Ibarra

Genocidio contra el pueblo palestino

El 7 de octubre Hamás, organización político-militar palestina, propinó un atentado terrorista a Israel, dejando un saldo de aproximadamente 1.200 muertos, 5.000 heridos y 240 personas secuestradas. La respuesta de Israel fue un implacable bombardeo antes de entrar a la Franja de Gaza (un pedazo de territorio de solo 360 kilómetros cuadrados, donde viven más de 2.2 millones de palestinos) con sus fuerzas terrestres. Hasta el momento, Israel ha asesinado a más de 21 mil palestinos, ha dejado heridos a otras 52 mil personas y 6.700 palestinos están contabilizados como “desaparecidos” hasta el 27 de diciembre; es decir, son de hecho cadáveres que están entre los escombros. Las fuerzas israelíes han dejado destruidas o dañadas además más del 50% de las viviendas de los palestinos y han destruido gran parte de su infraestructura de servicios básicos, además de que el 80% de su población ha sido desplazada. Hoy en día solo uno de cada diez palestinos tiene qué comer. Palestina vive una tragedia y funcionarios de la ONU han afirmado que Gaza es inhabitable y que no hay palabras para describir la destrucción ocasionada por el Estado de Israel a esta ciudad.

Las diferencias en cuanto a potencia militar entre Israel y Hamás son abismales y, como se puede observar, los desastres ocasionados por uno y otro bando son también largamente distantes, llevándose el pueblo de Gaza de lejos la peor parte. El poder de fuego de Israel amenaza con exterminar a una parte mayor del pueblo palestino y a expulsarlo de la Franja de Gaza, hacia Egipto y otros países colindantes. (No hay que olvidar, además, el hecho de que el poder de fuego de Israel está coronado por 200 armas nucleares).

Las abismales diferencias en cuanto a destrucción ocasionada nos llevan a usar el término de “genocidio” para referirnos a lo que ha ocasionado Israel en Gaza. Y el atentado terrorista de Hamás no justifica de ninguna manera el terrorismo a gran escala desplegado por el nazi-sionismo del Estado israelí contra el pueblo gazatí.

Sudáfrica ha denunciado al Estado de Israel por delito de genocidio contra el pueblo de Gaza ante la Corte Internacional de Justicia este 29 de diciembre. Esta es una denuncia que seguramente recibirá amplio respaldo en el mundo, pero no es seguro que incluso así Israel detenga el genocidio.

 

El viejo colonialismo: primer hecho histórico que debe ser considerado en el análisis

Si bien es cierto que el atentado del 7 de octubre constituye el contexto más inmediato de la actual frenética embestida israelí, los hechos se encuadran en una historia más larga. Un momento fundamental de esta historia es la invasión armada del territorio palestino por los israelíes en 1948, y la expulsión de sus hogares de más de 750 mil palestinos ese mismo año, hecho conocido como “al Nakba” (“éxodo” o “la catástrofe”, en árabe), con el espurio argumento de que esa es la “tierra prometida” que Dios tenía reservada para los judíos.

Se trata entonces de un hecho del viejo colonialismo abierto y descarado que ocupa y roba territorios ajenos, y somete a su población a trabajos forzosos y/o los diezma y extermina físicamente. Este viejo colonialismo persiste hasta nuestros días, pues en lo fundamental Israel ha ocupado el territorio del pueblo palestino y éste ha sido reducido a la Franja de Gaza y a Cisjordania, instalando así un régimen de apartheid.

En Cisjordania, incluso, el Estado de Israel ha implementado una política de colonización armada y solo desde el 7 de octubre fueron asesinados 289 palestinos. En la Franja de Gaza los palestinos son permanentemente hostilizados, atormentados y silenciosamente asesinados de múltiples maneras sin que nadie diga nada: les bloquean el acceso a alimentos y medicamentos, les controlan y cortan el acceso a agua potable y luz eléctrica, los pescadores han sido muchas veces asesinados, los vigilan con drones de última generación, etc. Los palestinos no pueden entrar y salir libremente de la Franja de Gaza porque son controlados por las fuerzas armadas de Israel. Por eso se dice que la Franja de Gaza es la prisión a cielo abierto más grande del mundo, aunque con mayor precisión otros la llaman un campo de concentración.

Como en sistemas coloniales anteriores (el español o el inglés, por ejemplo), las autoridades israelíes han sostenido que los palestinos son animales y subhumanos que solo pueden entrar en razón mediante la violencia más extrema. Conforme a esta ideología supremacista y racista, los palestinos son una población sin derechos en su propio territorio. A los palestinos incluso se les niega el derecho elemental a seguir sus ritos religiosos en condiciones normales en los lugares históricos considerados sagrados por ellos.

Los bombardeos de Israel se han concentrado en la zona norte de la Franja de Gaza, obligando a los palestinos a irse al sur, cerca de la frontera con Egipto, lo cual muestra que la intención del Estado terrorista de Israel es expulsar al pueblo palestino de la Franja de Gaza hacia Egipto y así adueñarse definitivamente de ese territorio y eliminar definitivamente también al pueblo palestino como sujeto político, como ha sostenido un historiador palestino-norteamericano. (Decimos “Estado terrorista de Israel” porque no cabe otro calificativo para un Estado que viene masacrando niños, mujeres y adultos y viene destruyendo la ciudad de Gaza).

El viejo colonialismo, si bien se ha reducido en el mundo a su mínima expresión, pervive en Palestina. Y en el análisis de los últimos acontecimientos ese hecho histórico no puede estar ausente, como lamentablemente lo está en el análisis de varios intelectuales.

 

Movilizaciones sociales, aislamiento diplomático de Israel y la respuesta de esta potencia militar

Las movilizaciones sociales de protesta contra el genocidio israelí no se han hecho esperar en el mundo. Se han producido movilizaciones sociales en los países árabes, en América Latina, los Estados Unidos y en Europa. En Gran Bretaña, una de las movilizaciones sociales llegó a contener a 300 mil personas. En los propios Estados Unidos e Israel se han producido importantes movilizaciones contra el genocidio israelí, desde grupos de activistas sociales de diverso tipo hasta grupos de judíos han deslindado claramente con el sionismo criminal. Con todo, es un hecho que es necesario que el repudio contra Israel se manifieste con mayor fuerza porque lo expresado hasta el momento no es suficiente para obligar a esa potencia a detener el genocidio.

En el plano de la diplomacia, una vez más Israel y Estados Unidos han sido derrotados. En la Asamblea General de la ONU del 12 de diciembre, 153 países votaron a favor de un alto el fuego, 23 países se abstuvieron y solo 10 países votaron en contra del alto el fuego. Entre esos 10 países estuvieron, desde luego, Israel y Estados Unidos. La solicitud de alto el fuego ha sido tardía, pero es sintomático que el resultado de la votación exprese el aislamiento de Israel en la comunidad internacional.

No obstante que la inmensa mayoría de países votó por un alto el fuego, Israel ha continuado bombardeando Gaza y masacrando impunemente a su población civil. Israel puede hacerlo porque tiene el poder de las armas y un gran aliado militar, diplomático y financista: los Estados Unidos de Norteamérica. Además, hay que tomar nota de que estos acuerdos tomados en la Asamblea General de la ONU no son vinculantes, o sea que la ONU no tiene de hecho forma de limitar el accionar de los poderosos y criminales. Días antes, el Consejo de Seguridad de la ONU, cuyas resoluciones sí son vinculantes, había votado por un alto el fuego, pero Estados Unidos vetó esa resolución.

Estados Unidos enfrenta el declive de su hegemonía haciendo un uso mayor de la fuerza. No en vano Estados Unidos tiene cerca de 900 bases militares alrededor del mundo e invierte anualmente fortunas astronómicas en armamento y en “ayuda militar” a Israel. Esta potencia es una ficha clave de Estados Unidos en el Medio Oriente (“Si no existiera Israel, nosotros tendríamos que inventarlo”, ha dicho Biden en la década de 1980), pues Israel defiende los intereses de Estados Unidos y los suyos propios en esa región, un espacio clave por su riqueza petrolera y por razones geopolíticas.

Las guerras son inherentes al sistema capitalista e imperialista. El militarismo es un rasgo central del imperialismo y expresa el parasitismo de este sistema que se constituye en un obstáculo fundamental para la paz y el desarrollo de los pueblos del Medio Oriente y del mundo. Dentro de este marco, lamentablemente no vemos solución en el corto plazo para la tragedia del pueblo palestino, dada la presencia dominante que tienen Estados Unidos e Israel en esa región. Por eso, este sistema, que se ha constituido en el peligro más grande para la humanidad, debe ser derrocado, si queremos la paz y una vida digna para todos.


En la Décima Semana, la Guerra Estadounidense-Israelí Contra el Pueblo Palestino: Se Vuelve Apocalíptica y a Diario Más Descarada y Deliberadamente Genocida

Revcom.us

Las personas son lo más preciado y los niños lo más preciado de todo. Por la alegría y el asombro que traen, y toda la promesa que encierran para la humanidad. Ahora mismo, miles de niños inocentes están siendo aterrorizados y masacrados por Estados Unidos e Israel en Gaza ante los ojos del mundo. Dicen que continuarán así durante meses. No den la espalda, escuchen los gritos del pueblo palestino. Únanse a la lucha para detener este genocidio bárbaro. Investiguen por qué está sucediendo y cómo detenerlo, ¡en Gaza y en todas partes!

La semana pasada volvió a subrayar la urgencia de actuar. Si bien Biden y otros funcionarios estadounidenses expresan cierta preocupación por el asombroso nivel de muertes de civiles causadas por la guerra estadounidense-israelí en Gaza, continúan brindando apoyo total militar a Israel. Israel repitió las afirmaciones de que estaba dirigiendo sus ataques cuidadosamente a los combatientes de Hamas, no a los civiles. ¡Pero esto es una mentira!

¿La realidad? Su guerra no disminuyó, se volvió aún más depravada, bárbara y descaradamente y deliberadamente genocida1.

Atacando deliberadamente a civiles — muertes y víctimas masivas: al menos 19.076 palestinos han sido asesinados en Gaza y Cisjordania en 10 semanas, ¡más del 80 por ciento de ellos civiles! Más de 1.700 personas han sido asesinadas la semana pasada: casi 250, en promedio, cada día. Casi 8.000 personas están desaparecidas y se dan por muertas, enterradas bajo los escombros dejados por los bombardeos estadounidenses-israelíes. Más de 50.897 personas heridas2.

Atacando a los niños: Desde el 7 de octubre, más de 10.000 niños han sido asesinados o están perdidos bajo los escombros y se les da por muertos. Al menos 24.000 niños han perdido a uno o ambos padres en ataques israelíes. Unas 18.000 personas han resultado heridas, algunas de ellas de gravedad. Recientemente, dos niños fueron ejecutados a quemarropa durante una redada en la Cisjordania palestina ocupada. Incluso antes de esta última guerra, el 80 por ciento de los niños en Gaza experimentaban angustia emocional y la mitad había pensado en suicidarse3.

Hogares destrozados y gente obligada a desplazarse, ningún lugar a salvo del ataque israelí: más de 300.000 unidades de vivienda han sido dañadas por los bombardeos estadounidenses-israelíes y más de 52.000 han sido destruidas o hechas inhabitables. Esto, sumado al terror de los bombardeos, ha desplazado a más de un millón de palestinos del norte de Gaza al sur. Ahora nuevamente los bombardean y obligan a evacuar más al sur. Los palestinos, algunos de los cuales se han visto obligados a mudarse 2, 3 hasta 4 veces, dicen que no tienen adónde ir y que ningún lugar es seguro4.

Separando familias, aterrorizando a la población: Israel ha detenido a cientos de hombres, de entre 12 y 70 años, los ha separado de sus familias y los ha transportado en camiones a campos de detención no revelados, a menudo obligados a quedarse en ropa interior y esperar en el frío, sin comida, mientras las tropas israelíes tomaban fotografías y difundirlas en línea. “Nos trataron como ganado, incluso nos escribieron números en las manos”, dijo un palestino5.

Matando de hambre a toda una población. Israel ha bloqueado la entrada de alimentos a Gaza, salvo una pequeña cantidad, y sus bombas han destruido panaderías y la distribución de alimentos. Así que ahora mismo el 97 por ciento de los habitantes del norte y el 83 por ciento de los del sur pasan hambre. Más de dos tercios de la población informa que pasan períodos de 24 horas sin comer nada. La guerra estadounidense-israelí ha desesperado tanto a la gente que asaltan camiones de ayuda y devoran las entregas de alimentos en el acto.

Cortando el agua y ahora envenenándola: Israel cortó la mayor parte del suministro de agua a Gaza cuando comenzó la guerra. Desde entonces, a los habitantes de Gaza se les ha limitado el consumo de dos a tres litros por día, gran parte del cual no es seguro para beber. ¡La norma sanitaria internacional es de 100 litros al día! Tres litros es la cantidad mínima para evitar problemas de salud. Un trabajador humanitario informó: “Todos los niños y niñas que conocí... me pidieron pan y agua”. Sin embargo, ahora Israel está probando la inundación de los túneles subterráneos de Gaza con agua de mar, amenazando con envenenar los limitados suministros de agua que quedan en Gaza y tal vez paralizar la agricultura durante décadas6.

Destruyendo sitios del patrimonio religioso y cultural: Se trata de crímenes de guerra genocidas destinados a destruir el tejido cultural e histórico de una sociedad. Israel ha destruido más de 100 sitios del patrimonio cultural, incluidas iglesias, mezquitas y otros edificios históricos. Israel profanó recientemente seis cementerios palestinos, incluso arrasando uno para establecer un puesto militar. Los soldados israelíes también denigraron las creencias religiosas palestinas al recitar oraciones judías dentro de una mezquita. Dos mujeres fueron asesinadas a tiros en terrenos de una iglesia en Gaza7.

Intensificando las redadas y asesinatos en la Cisjordania ocupada: Desde que comenzó la guerra, Israel ha matado a al menos 289 palestinos en Cisjordania (que no está controlada por Hamás). Al menos 65 eran niños. Ha herido a más de 3.365 y arrestado a unos 4.000 palestinos, muchos de los cuales han sido golpeados, torturados o privados de atención médica. En la ciudad de Yenin, Israel llevó a cabo su mayor incursión de la guerra la semana pasada, matando a 12 personas (dos de ellas ejecutadas a quemarropa) y arrestando a más de 5008.

Atacando el Teatro de la Libertad: Israel también allanó y destruyó el mundialmente famoso Teatro de la Libertad dedicado a la lucha por la justicia, la igualdad y la autodeterminación palestinas. Ahmed Tobasi, uno de los productores, dijo:

Esto es teatro. No es una base militar... tenemos niños, niñas, jóvenes, mujeres [que] vienen aquí a practicar, a encontrar un lugar donde puedan expresarse, donde puedan imaginar que hay una vida mejor, un lugar mejor en este mundo, donde pueden decidir su futuro de diferentes maneras, elegir ser diferentes a la realidad que estamos viviendo. Y todavía vienen los israelíes y nos dicen: “No, no ustedes no pueden soñar… destruyen todo lo que demuestra que hay cultura, que hay arte, que nosotros, los palestinos, somos un pueblo normal9.

Matando a periodistas: En un cruel esfuerzo por evitar que el mundo vea la verdad de su guerra genocida, Israel ha matado (ya sea directamente como objetivo o como resultado de su desenfrenado desprecio por la vida civil palestina) al menos 64 periodistas, y quizás más de 90, desde que comenzó la guerra. Esta semana, Reuters informó que el periodista Issam Abdallah y otras seis personas estaban informando desde el sur del Líbano el 13 de octubre y estaban claramente identificados como periodistas, pero fueron atacados deliberadamente por un proyectil de tanque israelí. Abdallah fue asesinado: un crimen de guerra. El viernes, el camarógrafo de Al Jazeera, Samer Abudaqa, fue asesinado en un ataque con drones israelíes que Al Jazeera Media condenó como parte de una campaña “atacando y matando sistemáticamente a periodistas de Al Jazeera y sus familias”10.

Estados Unidos e Israel, perpetrando deliberadamente un genocidio: La semana pasada hubo grandes titulares respecto a Biden criticando a Israel por bombardeos “indiscriminados” y otros funcionarios estadounidenses pidiendo a Israel que reduzca la escalada de su guerra. Si bien a Biden le preocupa la opinión pública y revelaciones de la naturaleza sanguinaria de Estados Unidos e Israel, esto también es una hipocresía asesina al servicio de los intereses imperialistas estadounidenses. El Primer Ministro de Israel, Netanyahu, rechazó inmediatamente cualquier reducción de los ataques y el Ministro de Defensa, Yoav Gallant, declaró: “Requerirá un largo período de tiempo. Durará más de varios meses. Pero ganaremos y los destruiremos”11. ¿La respuesta de Estados Unidos? Dejando en claro que respaldaban firmemente a Israel: “No estamos aquí para decirle a nadie: ‘Debes hacer X, debes hacer Y’”, dijo el asesor de Seguridad Nacional Jake Sullivan. “Nuestro apoyo a Israel no ha disminuido”, dijo el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby.

Armando a Israel a la “velocidad de la guerra [genocida]”: Como si las palabras de Kirby y Sullivan no dejaran las cosas muy claras, Biden aprobó una venta “de emergencia” de 106 millones de dólares de 14.000 proyectiles de tanque a Israel. Estados Unidos ha estado armando masivamente a Israel a “la velocidad de la guerra”: la velocidad y la intensidad del ataque genocida de Israel. Estados Unidos ya ha suministrado a Israel 15.000 bombas, incluidas rompe-búnkeres de 2.000 libras, y 57.000 proyectiles de artillería desde el 7 de octubre. “El énfasis está en el daño y no en la precisión”, dijo en noviembre el oficial militar israelí Daniel Hagari12.

Israel y Estados Unidos, amenazando y arriesgando una guerra más amplia: El ataque genocida de Israel contra Gaza ha aumentado las tensiones en todo Medio Oriente (y el mundo), en particular con Irán y sus aliados, incluidos Líbano, Siria y Yemen. Desde el 7 de octubre, Israel ha lanzado 34 ataques contra posiciones de las Fuerzas Armadas Libanesas con fuego de artillería, drones y helicópteros13. Y ha utilizado fósforo blanco, suministrado por Estados Unidos, contra civiles libaneses14. La semana pasada, el Primer Ministro de Israel, Netanyahu, amenazó con otro genocidio... en el Líbano. “Si Hezbolá decide iniciar una guerra total, entonces, por sí solo, convertirá a Beirut y al sur del Líbano, no lejos de aquí, en Gaza y Jan Yunis”. Esto se produce cuando Estados Unidos ha ordenado que sus 19 buques de guerra, incluidos dos portaaviones, permanezcan en el Mar Rojo y el Mediterráneo oriental.

 

Una invitación y un desafío

Cualquiera con el corazón palpitante debería sentir una gran angustia por lo que está ocurriendo en Gaza y Cisjordania, y unirse a los miles de personas que protestan justamente contra esta guerra genocida estadounidense-israelí. Pero hay más. Cualquiera con conciencia debería preguntarse por qué se están produciendo y siguen ocurriendo estos horrores. ¿Qué los impulsa, cuáles son sus raíces? Y qué se puede y se debe hacer para detenerlos.

Hay respuestas a estas preguntas: AQUÍAQUÍ AQUÍ . Pero requiere trabajo. Hagámoslo por el bien del pueblo palestino y por el bien (y el futuro) de toda la humanidad.

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NOTAS:

1. Genocidio se define como “actos cometidos con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso”, lo que incluye el asesinato de miembros del grupo, causándoles graves daños físicos o mentales e imponiendo condiciones de vida destinadas a destruir al grupo — todo lo cual Estados Unidos e Israel han estado llevando a cabo deliberadamente. Watching the watchdogs: Media, law and Gaza genocide, Rami G. Khouri, Al Jazeera, 15 de diciembre de 2023.

2. Israel-Gaza war in maps and charts: Live trackerAl Jazeera, 17 de diciembre.

3. How a history of trauma is affecting the children of Gaza, NPR, 10 de noviembre.

4. Guerra Israel-Gaza en mapas y gráficos: Live tracker.

5. Israel separating families in Gaza, taking men to undisclosed locations in mass arrest campaign, activists say, PBS, 15 de diciembre.

6. Flooding Hamas tunnels could destroy Gaza’s last water sourceJerusalem Post, 14 de diciembre;  Israeli Authorities’ Cutting of Water Leading to Public Health Crisis in Gaza, Human Rights Watch, 16 de noviembre; Gaza’s Water Crisis Puts Thousands at Risk of Preventable Death, ReliefWeb, 8 de noviembre.

7. Satellite Imagery and Video Shows Some Gazan Cemeteries Razed by Israeli ForcesNew York Times, 14 de diciembre; More than 100 Gaza heritage sites have been damaged or destroyed by Israeli attacks, NPR News, 3 de diciembre; At Least 12 Killed in Israeli Raid in West Bank, Palestinians SayNew York Times, 14 de diciembrePope speaks out after IDF sniper kills two women inside Gaza church, per Catholic authorities, CNN, 16 de diciembre.

8. Al Jazeera Live updates.

9. Israel Raids Freedom Theatre in Jenin Refugee Camp; Director Speaks Out After Being JailedDemocracy Now!, 15 de diciembre.

10. Al Jazeera denuncia a las fuerzas israelíes por matar a Abudaqa,” Al Jazeera Live Updates, 15 de diciembre; Israel Accused of War Crimes for “Apparently Deliberate” Killing of Reuters Journalist in LebanonDemocracy Now!, 14 de diciembre; Journalist casualties in the Israel-Gaza war, Committee to Protect Journalists, 17 de diciembre.

11. Tras el ataque de Hamás, el Primer Ministro israelí, Benjamín Netanyahu, amenazó con convertir Gaza en una “isla desierta” y advirtió a sus residentes que “se fueran ahora”.

12. Headlines from December 4, 2023Democracy Now!, 4 de diciembre; Most of Israel’s weapons imports come from the US. Now Biden is rushing even more arms, Vox, 18 de noviembre; ‘We’re focused on maximum damage’: ground offensive into Gaza seems imminent, Guardian, 10 de octubre.

13. “US officials criticise Israel for striking Lebanese army ‘more than 34 times’: Report,” Al Jazeera Live Updates, 15 de diciembre.

14. El fósforo blanco plantea un alto riesgo de quemaduras insoportables y sufrimiento de por vida, y su uso como arma incendiaria en zonas civiles es un crimen de guerra. Washington Post: Israel Used U.S.-Supplied White Phosphorus to Attack Civilians in LebanonDemocracy Now! 14 de diciembre.

 

Fuente:  revcom.us

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