Economía y Lucha Política
Cesar Risso
LA PUGNA POLÍTICA de los últimos tiempos en nuestro
país no tiene que ver con la disputa del poder sino con la contienda por el
gobierno del poder. La confrontación en el seno de la burguesía de los sectores
que tradicionalmente se han turnado en el gobierno del poder, condujo a la
elección de Pedro Castillo. Vale decir que, la propia burguesía, o para ser
precisos, un grueso de la burguesía, no acepta a los políticos fujimoristas
como sus representantes políticos.
Por ahora
existen varias opciones, más o menos con las mismas propuestas, aun cuando con
actitudes un poco más radicales que la de los fujimoristas, como en el caso de
Renovación Popular, y varias otras con propuestas menos radicales que la de los
fujimoristas. Estos grupos tratan de agenciarse el apoyo popular, no solo para
ganar las elecciones, sino para sostener una política radical de ultraderecha,
que impulse una política fascista, caracterizada por la confrontación de pueblo
contra pueblo, en la que se propone la organización de sectores populares, en
una suerte de capitalismo corporativo moderno, para arremeter contra los
derechos laborales, dando rienda suelta a una nueva oleada de política
neoliberal, otorgando plena libertad a las empresas transnacionales para
explotar a la clase trabajadora y saquear nuestros recursos, y para la libre
explotación de los trabajadores de la gran burguesía peruana.
El
Partido aprista, fuera de la escena política por las dificultades que enfrenta,
ha dejado un vacío, sobre todo en la conciencia pequeñoburguesa, en la
organización de los sectores populares para favorecer a la burguesía. Así, el
fascismo tradicional representado por el partido aprista, posibilita la aparición
de nuevos representantes fascistas de los sectores de ultraderecha.
La pugna por
verse favorecidos para representar los intereses de la gran burguesía peruana,
así como de la imperialista, ha conducido a las diversas tendencias políticas
de derecha y ultraderecha, a plantear una diversidad de denuncias sin mayor
sustento. La desesperación, manifestada en la forma de cada una de las
denuncias contra Pedro Castillo, desborda el contenido, que radica en la confrontación
política, en la que cada sector de la burguesía, a su turno, trata de lucir su
“mejor” esfuerzo en demostrar su “mayor” capacidad para vacar, suspender, o
inhabilitar a Pedro Castillo. Pareciera que el premio se lo llevará el sector
que logre tamaño objetivo. La caída de Pedo Castillo será el signo de “triunfo”
del sector político que se haga acreedor a representar los intereses de la
burguesía.
No hay aspecto que dejen de lado para atacar a
Pedro Castillo. Familiares y amistades, ministros y funcionarios, todos
investigados hasta la saciedad. Igualmente, con respecto al tema de las
vacunas, del abastecimiento de fertilizantes, de la situación económica,
particularmente de la inflación, etc.; aunque a la fecha son algunos de los
ministros involucrados en actos de corrupción, cuya situación es sumamente
difícil, e incluso con fuertes evidencias de haber cometido algún delito, no se
ha podido tener suficiente evidencia de que Pedro Castillo esté involucrado en
dichos actos.
Los
políticos burgueses saben muy bien dónde buscar la corrupción, pues ellos han
vivido de ella; por lo mismo, no se trata de representar políticamente a la
burguesía simplemente por representarla, sino precisamente para hacerse de los
beneficios de dicha representación, o para ser más claros, de la corrupción,
dado que al parecer todo el aparato del Estado no es sino una amplia red de
corrupción en casi todos sus niveles. La corrupción no es más que la forma más
generalizada del vínculo económico del Estado con los empresarios, y es,
además, a estas alturas, el tratamiento común, y por ello normal, del nexo de
los políticos con la vida económica de nuestro país.
Entre las
críticas que se le hace al actual gobierno, para sustentar la vacancia, o para
ahondar en la percepción de la población su necesidad, está la que se sustentó
en CADE. Aunque en este evento los empresarios hablaron a través de sus
intelectuales.
La
burguesía dice, por ejemplo, que hay que resolver el problema de la pobreza y
de la anemia, acusando a Pedro Castillo de ser responsable de esta situación.
Lo que se le atribuye a Pedro Castillo no se le atribuye a la derecha en
general ni a sus representantes en el poder ejecutivo ni legislativo. Es
evidente que se hace uso de esta crítica como arma política para fijar en la
ciudadanía que Pedro Castillo está contra los intereses del pueblo, aunque no
tanto por sus decisiones políticas sino por su negligencia. Sin embargo, cuando
se aumentó la remuneración mínima legal de S/ 930 a S/ 1025, la burguesía se
apuró en denunciar al gobierno ante la OIT por no haber consultado a los
empresarios sobre la pertinencia del mismo y considerarlo una acción
arbitraria.
El
Consejo Nacional del Trabajo, que es la organización que ataja los intereses de
los trabajadores a través de la negativa de los empresarios a mejorar sus
condiciones mínimas de trabajo, se quejó ante la OIT.
De un
lado la burguesía crítica al gobierno por no favorecer a los trabajadores, pero
de otro se niega a mejorar las condiciones materiales de existencia de los
mismos. Evidentemente esto no es más que parte de la campaña política por vacar
a Pedro Castillo.
El sustento
del gobierno para realizar dicho aumento de la remuneración mínima vital fue:
“De acuerdo con el gobierno
peruano, el aumento de la RMV a S/. 1025 beneficiaría a más de 1.4 millones de
trabajadores del sector privado que actualmente tienen un salario inferior al
nuevo monto establecido de la RMV y que representan un 30% de su masa laboral.
Asimismo, enfatizan que el incremento de la RMV beneficiaría tanto a los
trabajadores como a sus familias a contrarrestar el efecto del mayor costo de
vida producido por factores externos, los cuales suelen afectar especialmente a
las personas que cuentan con menores recursos económicos.
Adicionalmente, según una
publicación del Diario Oficial El Peruano, esta medida aumentará beneficios
laborales, mejorará los regímenes laborales especiales y las modalidades
formativas. Así, César Puntriano indicó que el aumento de la RMV incidirá en el
cálculo de las gratificaciones, de la Compensación por Tiempo de Servicios
(CTS) y en la participación de utilidades, entre otros beneficios. Es decir, la
asignación familiar regulada por Ley N° 25129 ascenderá de 92 soles a 102.50
soles, el límite de vales de alimentos regulados por Ley N° 28051 ascenderá de
1860 soles a 2050 soles, entre otros”.1
Precisamente, lo que ahora los políticos burgueses le
critican al gobierno, por supuestamente no favorecer a los trabajadores y
sectores populares, es lo que de manera concreta se propuso el gobierno al
aumentar la remuneración mínima.
Por aquel entonces las críticas no se hicieron esperar:
“[…] la Cámara de Comercio
de Lima (CCL), señaló que el incremento de la RMV puede tener como efecto más
desempleo e informalidad, así como la quiebra de empresas medianas y pequeñas.
Específicamente, en su comunicado señaló lo siguiente:
‘Al alza del precio de los
insumos y materia prima, una economía ralentizada con una demanda interna que
crecerá –según el Banco Central de Reserva- apenas 3% y el incremento del costo
de servicios como el agua, la electricidad y el gas, este aumento en las
remuneraciones cae como un duro golpe a la economía de las empresas, para las
que será muy difícil asumir un mayor costo de sus planillas, pues sus ingresos
son cada vez menores’”.2
Sin embargo, el aumento de la remuneración mínima tiene
como resultado el incremento del gasto de consumo de las familias, lo que,
evidentemente, ha beneficiado a las empresas, pues sus ventas aumentaron. Esta
visión sesgada de la burguesía, que ve solamente los costos sin ver los
ingresos y las utilidades, es propio de su limitada visión.
La
siguiente información la proporciona el Banco Central de Reserva:
“El consumo privado del
tercer trimestre de 2022 aumentó 3,5 por ciento, tasa menor a la registrada en
el segundo trimestre (4,9 por ciento). El incremento interanual de los gastos
de los hogares estuvo sustentado en la consolidación de la campaña de
vacunación (al 30 de setiembre, 73 por ciento de la población contaba con las
tres dosis), la mejora de las condiciones del mercado laboral y las medidas
extraordinarias de provisión de liquidez. No obstante, la alta inflación afectó
negativamente el crecimiento del gasto de los hogares en el tercer trimestre.
En el tercer trimestre se observaron estímulos monetarios que reforzaron el
consumo: se desembolsaron los retiros extraordinarios de los fondos privados de
pensiones y estuvo disponible el 100 por ciento de los depósitos por
Compensación por Tiempo de Servicios (CTS).”3
Pero, además, la proyección del gasto de consumo
privado para este año es de 4,2%: “Perú: consumo privado crecerá
4.2% el 2022, más que promedio regional”.4
Una de las conclusiones de CADE 2022,
fue la referida a los jóvenes.
“El presidente de esta
edición de CADE Ejecutivos, como tercera reflexión, reconoció la
labor de las generaciones más jóvenes, la cual ‘destina sentido de urgencia,
unidad y acción’, además de señalar que los jóvenes vienen trabajando en temas
como inclusión financiera, desarrollo tecnológico, inclusión social, educación,
negocios sostenibles, protección del medioambiente, salud, investigación y más
aspectos”.5
Aquí tenemos otra muestra de
la hipocresía de la burguesía, que aparece públicamente en una de las
conclusiones de CADE, que se refiere a los jóvenes, después de los intentos de
implementar normas que le quitan derecho a los jóvenes que se inician en el
mercado laboral por medio de la llamada “ley pulpín” (ley de promoción del
empleo juvenil), en la que se les quitaba la CTS, las vacaciones y las gratificaciones.
Como
de costumbre, otra de las conclusiones de los empresarios fue la siguiente:
“[…] como cuarta reflexión,
Valencia-Dongo resaltó que los pilares de inversión privada, un Estado
funcional e instituciones sólidas y en democracias se encuentran en riesgo
frente al populismo, la polarización y la posverdad”.6
Todo lo que favorezca a los
sectores populares es visto como “populismo”. Y este, como una política
económica que busca no tanto mejorar la economía sino generar aceptación social
del pueblo hacia el gobierno, a costa de los intereses de los empresarios.
Los empresarios se imaginan que son la máxima expresión del
humanismo en la actualidad. Seguramente consideran que obteniendo enormes
ganancias tienen la posibilidad de dar mayores limosnas a los sectores
populares. Sin embargo, ante cualquier aumento de las remuneraciones, o de los
impuestos, salen los batallones de intelectuales a sueldo de la burguesía a
señalar que son medidas “populistas”.
“Además, expresó que la
quinta reflexión es de acción, haciendo un llamado a los empresarios a acelerar
sus acciones y recordando situaciones como la lucha contra el hambre y la
anemia, así como resaltó las 30 propuestas elaboradas por el Consejo Privado de
Competitividad y con la ayuda de distintas organizaciones y especialistas para
buscar el desarrollo del país”.7
¿Se imaginan que los
empresarios se propongan no elevar sus ganancias, sino luchar contra el hambre
y la anemia que ellos mismos provocan con sus acciones por ganar cada vez más?
Y aunque los empresarios y la burguesía en su conjunto crean
que dominan la situación, más allá de las diversas políticas que se puedan
implementar y de la diversidad de personajes y grupos que accedan al gobierno
del poder, resultan en todos los casos siendo sujetos del modo de producción
capitalista, creaturas de este sistema, y por lo tanto actuarán según la
ubicación que tengan dentro de este sistema. En consecuencia, en el marco de la
formación económico-social capitalista peruana, la confrontación se desenvuelve
dentro este mismo sistema. Solo la superación del sistema capitalista permitirá
enfrentar con éxito toda forma de explotación del hombre por el hombre. Por
ello, no se trata de la “bondad” y “honradez” de los seres humanos, sino de las
relaciones sociales de producción que son la base de la moral. En el
capitalismo basado en la explotación del trabajo asalariado, el individualismo
y la falta de honradez, así como la maldad, son una necesidad. En cambio, en el
socialismo primero, y en el comunismo después, las relaciones sociales de
producción sustentadas en la igualdad, la solidaridad es el modo natural y
generalizado de actuación de todos los seres humanos.
“Un par de palabras para
evitar posibles equívocos. En esta obra, las figuras del capitalista y del
terrateniente no aparecen pintadas, ni mucho menos, color de rosa. Pero
adviértase que aquí sólo nos referimos a las personas en cuanto personificación
de categorías económicas, como representantes de determinados intereses y
relaciones de clase. Quien como yo concibe el desarrollo de la formación
económica de la sociedad como un proceso histórico-natural, no puede
hacer al individuo responsable de la existencia de relaciones de que él es
socialmente criatura, aunque subjetivamente se considere muy por encima de
ellas”. (C. Marx, El Capital. Prólogo a la primera edición, tomo I).
___________
(2) Ibid.
(3) https://www.bcrp.gob.pe/docs/Publicaciones/Notas-Estudios/2022/nota-de-estudios-82-2022.pdf
(5) https://elcomercio.pe/economia/cade-ejecutivos-2022-las-conclusiones-del-evento-noticia/
(6) Ibid.
(7) Ibid.
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