Nota:
En la campaña electoral que ha
finalizado, el domingo 10 de abril, la candidata Keiko Fujimori prometió -sin
considerar alguna medida preventiva del delito- construir cárceles a más de
4,000 metros sobre el nivel del mar para los delincuentes de alta peligrosidad.
De esa manera, ella ha heredado la tendencia a
violadora de los derechos humanos de su padre, el delincuente de alta
peligrosidad: Alberto Fujimori.
Para comprender lo que es una prisión a más de
4,000 metros sobre el nivel del mar, apreciemos el siguiente artículo:
Challapalca, Oprobio Nacional
Antonio Rengifo Balarezo
A Ángela Ramos (1896/1988),
Valiente periodista.
Hemos perdido
la capacidad de indignación
José Saramago,
Portugués, premio Nobel de Literatura 1998
Clarín, Buenos Aires, 12 de
abril del 2004
El AÑO 1997 EL GOBIERNO del ingeniero Alberto Fujimori y su asesor Vladimiro Montesino, consecuentes
con su política de terrorismo de Estado, inauguraron el penal de Challapalca con la finalidad de
exterminar a los subversivos que capturaron vivos. Solamente una mentalidad
teratogénica concibe traer el infierno a Challapalca.
Hoy día, Fujimori, el privilegiado delincuente, ha
solicitado amnistía, salir de su exclusiva suite;
sin embargo, en la balanza que ostenta
la alegoría a la Justicia, pesa su engendro: Challapalca.
Challapalca es incompatible en un Estado de Derecho. Los
derechos humanos son inherentes a las personas; solamente son conculcados por
un régimen autocrático y de crueldad extrema. En tal sentido, Challapalca debe
ser clausurado definitivamente.
Aunque con la clausura de Challapalca todos salimos
ganando; no es suficiente. Construir más
cárceles no previene el delito. Estas se
vuelven a hacinar. La prevención del delito empieza con la erradicación del
desempleo y la vigencia del principio: igualdad ante la ley.
De
quien engendró Challapalca, diremos -parafraseando a Hannah Arendt- que sin su gobierno podríamos no haber conocido
nunca la naturaleza verdaderamente radical del mal. (Página 27, “Los orígenes del totalitarismo”
Alianza editorial, Madrid 2006).
Condiciones climáticas
Challapalca, el establecimiento penitenciario de castigo, se encuentra ubicado sobre la
Cordillera de los Andes, en la provincia del Collao, distrito Capazo,
departamento de Puno, a una altitud de 4,200 m . s. n. m. El
caserío más cercano es Callapuma a una hora y treinta minutos por vía
terrestre, constituido por un reducido número de viviendas precarias. La ciudad
de Puno esta a cinco horas de recorrido tortuoso en camioneta. Challapalca está
en medio de una zona inhóspita,
fuera de todo contexto socialmente capaz de auxiliar las demandas de la
instalación penitenciaria.
Capazo es el distrito al cual pertenece el presidio de Challapalca
En la prisión, las condiciones
climatológicas son extremadamente severas; la temperatura tiene un promedio de 8ºó 9º C durante el día y, en la noche, descendiendo a 18C bajo cero.
Un permanente viento helado agudiza
y empeora los efectos de la altura, situación que se agrava apartir del mes de junio, pues, comienza la época de helada
cuando por la noche la temperatura
desciende hasta 25º C bajo cero.
La única vegetación que crece es el ichu, pasto natural que alimenta a las
alpacas.
Un reo fugitivo solo encontrará pocos y dispersos pastores de puna de habla
aimara.
¿Qué es Challapalca?
Si perder la libertad ya es una forma de castigo; las
condiciones carcelarias deplorables, también lo son. Challapalca es un
abominable establecimiento penitenciario, es un depósito insalubre de
inculpados y sentenciados; que a corto o mediano plazo serán cadáveres. Por eso,
la depresión los atrapa,
pero, no a todos; entonces, apuestan al motín o a la fuga con la remota
esperanza de sobrevivir. No es exagerada
esa afirmación. Puesto que la agresión
geográfica es muy grave para reos mal alimentados y provenientes de la costa y
la selva; el soroche o Mal de Monge como se le llama científicamente, se
torna crónico. Aunado a un severo régimen penitenciario (una visita al mes y
dos horas de salida al patio) y a un diseño arquitectónico no adecuado a las condiciones
climáticas del lugar.
El difícil acceso al Penal limita el derecho a la visita
de familiares, el derecho a la defensa por abogados y el apoyo emocional de
algún agente religioso. Los reos están en extremo
aislamiento, a merced del personal del Instituto Nacional Penitenciario
(INPE).
El personal del INPE destacado a Challapalca contra su
voluntad y por sus condiciones de vida, están frustrados y se desquitan maltratando a los internos. Y hostilizando
a las escasas visitas que tienen dinero y se aventuran a viajar. Las protestas
de los internos y las quejas y denuncias de los familiares son frecuentes.
Si oficialmente se inhabilitara Challapalca, aparte de
los delincuentes trasladados a otros penales, son beneficiados los mismos
trabajadores del Instituto Nacional Penitenciario. Dichos trabajadores, aunque
solo permanecían tres meses y con mayor remuneración que en otro lugar, nadie
quería ir a Challapalca. Ocurre que a veces se prorroga la
permanencia del servidor sin que éste pueda oponerse a tal medida. Tanto
celadores como presos están expuestos a factores de riesgo para contraer
enfermedades físicas y/o mentales.
Las
condiciones de (in)habitabilidad del penal se aprecian en el video realizado y
narrado por los propios internos y entregado a un canal de Tv para su difusión.
( http://www.larepublica.pe/16-09-2012/video-revela
extremas-condiciones-de-vida-en-penal-de-challapalca).
En el video indicado, se muestra el agua contaminada y escasa y
todas las condiciones físicas que afectan la salud de los internos; derecho
fundamental, protegido por el artículo 76° del Código de Ejecución Penal, que
contempla la obligación de la
administración penitenciaria para la prevención, promoción y recuperación de la
salud. De la misma manera, la
ubicación geográfica y las dificultades de acceso al penal restringía el
derecho de visita, previsto y regulado en
el artículo 38° del mismo cuerpo de normas, como elemento resocializador y
de apoyo material para satisfacer las necesidades de los internos.
Challapalca pone en evidencia la
falsedad una política penitenciaria que busca la readaptación, rehabilitación y reinserción del interno a la
sociedad, así como promover el binomio interno-familia. Además, la existencia y funcionamiento
del Penal de Challapalca, vulnera el
principio de humanidad de la pena; puesto que no solo se les priva de la
libertad, sino se les quiere exterminar.
Ni
en el virreinato ni en la época del caudillismo militar republicano la crueldad
humana llegó a tanto. La prisión de castigo estaba en la isla de Taquile, en el
lago Titicaca. Taquile por su encanto paisajístico es uno de los actuales
atractivos turísticos de nuestro país.
El
amotinamiento
El martes 13 de
noviembre los presos aprovecharon la oscuridad de la noche y la paralización
preventiva de 48 horas del personal del INPE en demanda de mejores condiciones laborales para urdir una treta; demandaban a gritos atención
médica para un supuesto herido. La treta les dio resultado. Primero
retuvieron a cinco agentes del Pabellón 1. Luego de
golpearlos los amenazaron con cortarles la yugular. Ante esta situación, nueve agentes
del personal de seguridad externo del pabellón se vieron
obligados a abrir los cerrojos y candados y también fueron capturados. Finalmente, se
apoderaron de 15 ametralladoras modelo MGP, de uso penitenciario y de las
municiones.
En primer plano, el ichu, pasto natural que
alimenta a las alpacas. En el torreón de vigilancia, los amotinados y un cartel
con letras rojas:
no más abusos, cierre de Challapalca.
Los 154 internos tomaron el
control de todo el penal. Entre las personas
retenidas por los delincuentes estuvieron el director del penal de Challapalca,
Jorge Fernández; el jefe de seguridad, Moisés Mercado; y la asistenta social,
Sonia Estrada. Los amotinados calcinaron las
instalaciones del penal con el fin de reforzar su objetivo: el traslado y la
clausura del penal.
Los refuerzos policiales llegaron
al día siguiente procedente de Tacna y Puno. Cien policías y soldados del
cuartel cercano acordonaron el perímetro del Penal. Tuvieron que convertirse en meros espectadores
del motín, luego que los intimidaron los delincuentes con una ráfaga de
metralleta. Puesto que así como es difícil escaparse de un amurallado penal,
también es difícil apoderarse de él desde el exterior; sobre todo, cuando los
presos están con metralletas y dispuestos a jugarse la vida. Además, los delincuentes
tenían un botín: el poder decidir la vida o la muerte de los rehenes.
En
esas condiciones de emergencia, una comisión integrada por
representantes del Ministerio Público,
la Defensoría del Pueblo (Martha Llerena), Policía Nacional
y el INPE
calcularon la relación costo beneficio y
negociaron antes que el
conflicto se extendiera. Lograron un acuerdo y retomaron el control del
penal.
El día jueves a las 16.00 horas, los
internos decidieron entregar la totalidad de armas que tenían en su poder.
Eso solo ocurrió cuando empezó el traslado de los reos. En ese momento
decidieron entregar las ametralladoras MGP, escopetas, pistolas y municiones
que sustrajeron de la armería del penal.
Jacinto
Aucayari, alias “Cholo Jacinto", especialista en secuestros, fue
trasladado el jueves al penal de La Capilla en Juliaca con
el primer grupo de 38 delincuentes. Al día siguiente, fue el turno del
ranqueado delincuente José Torres Saavedra, alias "El
Burro", con un grupo de 41 internos.
Por
la voluntad política de los sucesivos gobiernos, el Estado ha pagado las
consecuencias, pues, se ha deslegitimado al negociar con delincuentes. Y las
autoridades gubernamentales no pueden burlarse del acuerdo, tiene que
respetarlo, pues, al “Burro” y al “Cholo Jacinto” lo respalda una organización
criminal. En suma, El presente gobierno
se ha desprestigiado una vez más.
Los delincuentes “Burro”, “el Cholo Jacinto” y sus
secuaces han inhabilitado Challapalca.
Es decir, por salvar sus vidas y la de todos los reclusos, ejecutaron lo que
los informes de la Defensoría del Pueblo, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos y organizaciones
no gubernamentales de derechos humanos recomendaban: inhabilitar o clausurar Challapalca. Así
mismo, ejecutaron la resolución del Tribunal Constitucional. Por eso se
amotinaron. ¡Díganme ustedes si no tenían fundamento! La rebelión se
justificaba. Hasta en esos delincuentes
hay algo de humanidad.
¡Imagínense! Los delincuentes han realizado lo que
debieron hacer el Presidente de la república, el Ministro de justicia o la
labor fiscalizadora de los parlamentarios.
Ahora entendemos el origen del llamado “realismo mágico”
del boom hispanoamericano en la
literatura. Sin embargo, los literatos,
en nuestro país, no necesitan nada de magia; son, simplemente, hiperrealistas.
Si oficialmente se inhabilitara Challapalca, aparte de
los delincuentes trasladados a otros penales, serían protegidos los mismos
trabajadores del Instituto Nacional Penitenciario.
¿Quién es El Burro?
José Luis Torres Saavedra fue uno
de los capos de la banda "Los Chiclayanos". Su apelativo, “El Burro”; se originó por su lealtad a un compañero de
oficio (“causa”) que cayó abatido por la policía en 1997 al realizar su primer asalto a una
tienda. José Luis Torres se apareció en el velorio y lo capturaron. A ese
episodio se debe su apelativo; no vaya a creerse que su apelativo, “Burro”,
se originó por ostentar un órgano sexual
desmesurado.
“El Burro” y “El Cholo Jacinto” son ídolos en la
población penitenciaria compuesto por gente pobre, pues, han robado a los
ricos. Son aclamados cuando ingresan al
penal. En cambio, los violadores de
niños son detestados y los hostilizan hasta cuándo van al baño.
“El Burro” pertenece a la elite de los
delincuentes; lo que se denomina “Taita”.
No es un cualquiera. Se ha
rebelado contra el oprobio de la
existencia de Challapalca.
Su última aparición pública fue en un
programa periodístico al que le hizo llegar un video donde se quejaba de las
malas condiciones del penal de Challapalca y pedía que se le cambie de prisión
junto a todos sus compañeros.
¿Quién es
más burro?
Si bien, el control del penal retornó al
INPE, la reacción de la autoridad ante la opinión pública fue notable por su
insensatez. Tal es el caso de César San
Martín, presidente del Poder Judicial quien declaró: Sería una locura y un absurdo pensar en cerrar un penal como
Challapalca. Argumentó, el déficit de cárceles en el país. Este argumento
no es principista en la defensa de los derechos humanos; es, simplemente,
utilitario y arbitrario. ¿Qué afirmaría San Martín si pasara un día y una noche
en Challapalca, haciendo observación participante? Indudablemente, recién
exclamaría: ¡Qué se clausure!
En cambio “El Burro” y sus secuaces
se amotinaron no solo para que lo trasladen a él y a sus secuaces; sino para que clausuren el penal y trasladen a todos los presos.
José Luis Pérez Guadalupe, director del INPE, ante el
requerimiento de una periodista de la TV para que opine del video que muestra
las condiciones carcelarias en Challapalca, se inhibe, “argumentando” que no
puede opinar porque el video ha sido obtenido clandestinamente. ¿Qué quería?
Que el video saliera por conducto regular y que fuese entregado en mesa de
partes para que le estampara el nihil
obstat y de esta manera el video obtenga la autorización oficial.
Indudablemente, que arguye la clandestinidad porque es un burócrata del Estado
y fiel cumplidor de la política del gobierno. Si no fuera así, tendría que
renunciar o “lo renuncian”.
(Pido
disculpas a todos los burros, especialmente a los piuranos, por haber utilizado
la acepción estereotipada de BURRO)
Epílogo
Finalmente, la existencia de Challapalca no
es lo peor de todo; sino la incapacidad de indignación de nosotros los peruanos
ante tal engendro. La cárcel peruana es un indicador de la barbarie en la que
vivimos; lo que es corroborado, por un postulado inscrito en el frontis del
penal, tal como usted puede apreciarlo. ¡Oh, ironía!
Es posible conocer el grado de civilización de una sociedad
visitando sus cárceles.
(Texto del
frontis de Challapalca)
Antonio Rengifo Balarezo.
Lima, 22 de noviembre del 2012
Fuentes consultadas:
http://www.larepublica.pe/14-11-2012/presos-mantienen-14-rehenes-tras-motin-en-penal-de-challapalcahttp://www.larepublica.pe/16-11-2012/inpe-perdio-autoridad-en-challapalca
Video
narrado por “El Burro” y otros compañeros de prisión en Challapalcahttp://www.larepublica.pe/16-09-2012/video-revela-extremas-condiciones-de-vida-en-penal-de-challapalca
INFORME
DEFENSORIAL N° 73
INFORME
SOBRE EL ESTABLECIMIENTO PENITENCIARIO
DE
RÉGIMEN CERRADO ESPECIAL DE CHALLAPALCA*
Defensoría del pueblo.
Lima, 07 de marzo de 2003
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