Crítica a la Teoría del “Espacio-Tiempo-Histórico” de Haya de la Torre
(Cuarta Parte)
Guardia Mayorga
Sostiene
el Sr. Haya de la Torre, que el Espacio-Tiempo histórico sólo se puede referir
a los "Pueblos Continentes que coinciden geográficamente con sus
aislantes delimitaciones físicas como Estados Unidos, como Australia, como
Indoamérica" o a los "Pueblos Continentes" dentro de vastas
zonas de "hinterland" sin oceánicas soluciones de continuidad"
como China, Rusia, o el Occidente Europeo. ¿Qué elementos diferenciales toma el
Sr. Haya de la Torre para hacer esta afirmación? A la verdad que no sabría
contestar. El principio einsteniano de que el mundo se expande aplicado a la
historia no es suficiente. No aclara nada. ¿Para hallar el Espacio-Tiempo
histórico de Africa se tomará en cuenta la cultura egipcia o el primitivismo
de los pueblos del centro de este Continente? Rusia comprende una parte
asiática i otra europea, ¿por qué tiene un solo Espacio-Tiempo histórico? Si el
marxismo es inaplicable a Indoamérica, por corresponder sólo a la realidad europea,
¿por qué los Soviets lo han aplicado a pueblos tan atrasados como los de la
Siberia i que deberían corresponder a otro Espacio-Tiempo histórico? ¿I cual
sería la situación de Inglaterra i sus colonias? ¿I cuál el del Mundo
Occidental, en el sentido que lo toma Weber?
Para
ser consecuente con el relativismo histórico hayísta habría que suponer que
existe un Espacio-Tiempo histórico para los continentes, para los pueblos, para
las culturas i para los hombres. Lo que es verdad para un Continente no es verdad
para otro, como lo que es verdad para un hombre no es verdad para otro. I así
llegaríamos al postulado protagóríco: El hombre es la medida de todas las
cosas, con la única diferencia que ahora tendríamos que decir: Los
"Pueblos Continentes" son la medida de todas las cosas. En este caso
todos los hombres e historiadores de un "Pueblo Continente" darían la
misma valoración a un hecho histórico, así como todos los hombres situados en
un sistema de coordenadas valorizan en igual forma un acontecer físico,
objetivo. I lo cierto es que no existen dos historiadores que estén de acuerdo
en la valoración de un acontecimiento histórico aunque se encuentren en un
mismo "Espacio —Tiempo". Esto se debe a que el relativismo
einsteniano tiene un fundamento objetivo i el relativismo hayista, un
fundamento subjetivo, lo que demuestra que el primero no puede ser el
fundamento del segundo.
Llevando
el relativismo hayista hasta sus últimas consecuencias, podríamos sostener que
el Espacio— Tiempo histórico de los indígenas de la Siena i de los salvajes de
la Montaña es diferente del Espacio— Tiempo de los centros civilizados de la
Costa. De existir un Leader Máximo indígena se opondría a la civilización occidental
implantada en el Perú, con el mismo criterio del Sr. Haya de la Torre. Diría
que su Espacio—Tiempo es diferente del Espacio--Tiempo de los pueblos de la
costa i que sus problemas típicos deben ser resueltos sin recibir "recetas"
del exterior. Argumento similar esgrimirían los salvajes de acuerdo con la
teoría filosófica del hayismo. I así los pueblos se convertirían en mónadas
leibnitzíanas, con un desarrollo propio i único. Sólo que en este caso el orden
i la armonía preestablecidas no emanarían de Dios sino del Sr. Haya de la
Torre.
Pasemos
a otro punto. Sostiene el Sr. Haya de la Torre, que el "Espacio—Tiempo
histórico" sólo comienza a existir "cuando hay conciencia histórica
de que exista, vale decir, un alto grado de cultura que le permita
introvertirse, conocer su pasado". Como la mayor parte de los pueblos aún
no han llegado a alcanzar un grado superior de cultura, es lógico deducir que
no tienen "Espacio — Tiempo histórico". Son pueblos ahistóricos. En
este caso se encuentran precisamente los pueblos de América. En esta forma la
historia no tiene un fundamento objetivo sino subjetivo. La conciencia determina
al ser. No puede existir un idealismo de mejor calidad.
También
sostiene el Sr. Haya de la Torre que los pueblos pierden su conciencia
histórica, cuando pierden la cultura i a su vez se convierten en pueblos
jóvenes cuando vuelven a adquirir una nueva conciencia histórica.
Pienso
que se está tomando el efecto por la causa. No existen pueblos viejos ni
pueblos jóvenes, existen sistemas económicos, políticos i sociales que
envejecen i luego desaparecen para ser reemplazados por otros nuevos. Rusia,
en tiempo de los Zares, no es un pueblo que haya perdido su conciencia
histórica, es un pueblo que ya no puede vivir dentro de marcos económicos,
políticos i sociales que no corresponden al nuevo contenido antitético. Esta
lucha entre el contenido i la forma produce la revolución, la transformación
cualitativa de la economía, la sociedad y el Estado. Es esta transformación la
que hace surgir una nueva conciencia histórica i no "la renovación de su
sentido de cultura, ni el refrescamiento de sus esperanzas ni el reverdecimiento
de sus ideales". Estas son consecuencias de la transformación i no causas.
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