viernes, 3 de julio de 2015

Internacionales


(Fin a los Rumores) Tsipras Mantiene El Pulso: Habrá Referéndum y Syriza Pedirá el ‘No’

Pablo Elorduy


El referéndum sobre las condiciones del rescate a Grecia se celebrará, tal y como estaba previsto el domingo 5 de julio. Lo ha anunciado hoy Alexis Tsipras en una comparecencia a través de la televisión pública ERT. Tsipras ha salido al paso dela información que esta mañana publicaba Financial Times con la carta enviada a la Troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y FMI) en la que acepta buena parte de las condiciones establecidas antes del impago del tramo de rescate hecho efectivo el 30 de junio. El primer ministro ha subrayado que el ‘no’ permitirá a Grecia lograr mejores condiciones en unas negociaciones marcadas por la posición de fuerza del ordoliberalismo alemán, encarnado en la canciller Angela Merkel y la mayoría del Bundestag.

Tsipras ha anunciado que seguirá peleando para obtener un mejor acuerdo en las negociaciones, para lo que mantiene su postura a favor del ‘no’ en el referéndum. “Los que quieren la Europa de la austeridad no son europeístas”, ha manifestado Tsipras, quien separa la votación de la salida de Europa: “Los que os dicen que el ‘no’ será la salida del euro os mienten”, ha declarado el primer ministro al pueblo griego.

Fuente: Kaos en la Red




Tsipras Convoca un Referéndum: Rechazar el Ultimátum de la Troika, Romper con el Capitalismo

Jorge Martín


A ÚLTIMA HORA DE LA NOCHE PASADA, en un discurso televisado a la nación, el primer ministro griego Tsipras ha anunciado que va a someter el último ultimátum de la troika a referéndum el 5 de julio. Esto marca una etapa cualitativamente nueva en la crisis griega, que puede dar rienda suelta a la rabia acumulada de las masas contra la humillación constante sufrida a manos de la troika.

En su discurso, Tsipras utilizó un lenguaje muy fuerte:

"Pidieron al gobierno griego que aceptara una propuesta que acumula una nueva carga insostenible sobre el pueblo griego y socava la recuperación de la economía y de la sociedad griega, una propuesta que no sólo perpetúa el estado de incertidumbre, sino que acentúa aún más las desigualdades sociales.

"La propuesta de las instituciones incluye: medidas que conduzcan a una mayor desregulación del mercado laboral, recortes de pensiones, nuevas reducciones de salarios del sector público y un aumento del IVA en alimentos, restaurantes y turismo, mientras que se eliminan las exenciones tributarias para las islas griegas.

"Estas propuestas violan directamente los derechos sociales y fundamentales europeos: muestran que en la preocupación sobre el trabajo, la igualdad y la dignidad, el objetivo de algunos de los socios y de las instituciones no es un acuerdo viable y beneficioso para todas las partes, sino la humillación de todo el pueblo griego."

Dijo que la "responsabilidad histórica hacia las luchas y los sacrificios del pueblo griego para la consolidación de la democracia y de la soberanía nacional... pesa sobre nuestros hombros. Nuestra responsabilidad por el futuro de nuestro país". Y concluyó: "esta responsabilidad nos obliga a responder al ultimátum sobre la base de la voluntad soberana del pueblo griego."

Hizo un llamamiento directo a los griegos: "Ante el chantaje del ultimátum en el que nos piden que aceptemos una severa austeridad degradante sin fin y sin perspectivas de una recuperación económica y social, os pido que respondamos de una forma soberana y orgullosa, como corresponde a la historia del pueblo griego".

Para entender cómo hemos llegado hasta aquí tenemos que ir de nuevo al principio de la semana. Ya hemos explicado (Ver Ultimátum de la Troika a Grecia - Un golpe de Estado en ciernes) cómo el gobierno griego presentó un documento a la troika, que ya incluía muchas medidas que rompían las propias "líneas rojas" del gobierno. Era un paquete de 8 mil millones de euros que incluía severos recortes indirectos sobre las pensiones, aumentos del IVA y también un cierto grado de aumento de los impuestos sobre los capitalistas. 

El FMI respondió de una manera muy provocadora, con una contrapropuesta que básicamente ponía todo el peso del paquete de 8 mil millones de euros en los hombros de los trabajadores exigiendo recortes más y más agudos en las pensiones, el aumento de los tipos del IVA, y muchos menos impuestos sobre las empresas. Esta contrapropuesta se debatió largo y tendido en una serie de reuniones. Las posiciones estaban acercándose, con el Gobierno griego haciendo más concesiones. Cuando un acuerdo parecía estar muy cerca, el principal escollo fue la negativa de Alemania y Finlandia de ofrecer algún alivio sustancial a la deuda a cambio de que el gobierno griego aceptara todas sus duras medidas de austeridad. Todo lo que se incluía era una extensión de cinco meses del memorándum actual, que permitía a Grecia acceder a los 15 mil millones de euros restantes del rescate en curso más una cantidad más pequeña de las ganancias del BCE conseguida con la rentabilidad de los bonos griegos que posee.

Las conversaciones se rompieron y un ultimátum, otro más, fue emitido por la troika al gobierno griego. Se trata de una oferta final, dijeron, lo tomas o lo dejas. Esto revela dos aspectos del problema. Por un lado, dentro de los límites del capitalismo no hay solución real a la crisis de la deuda del capitalismo griego, ya que significa que alguien más tiene que soportar la carga. Por otro lado, está claro que también hay un objetivo político por parte de la troika, el de humillar al gobierno de Syriza como una forma de impedir el contagio. Si le permitiera al gobierno griego ser visto llevando a la práctica una política diferente a la austeridad y los recortes, entonces rápidamente sería un ejemplo que se extendería a Italia, Portugal, España, Francia, Irlanda, etc.

Tsipras era plenamente consciente de que el estado de ánimo en el país estaba cambiando, y muy rápidamente. Partidarios acérrimos de Syriza estaban expresando su oposición a las concesiones interminables por parte del gobierno en los términos más enérgicos. No había ninguna garantía de que ninguna de estas concesiones fuera aprobada por el parlamento, en la medida que no podía confiarse en que el ala izquierda de Syriza las votara.

Se intentó crear un escenario para un golpe parlamentario, con la troika apoyándose en los líderes de la derecha de To Potami y Nueva Democracia, y en el presidente derechista de la república (nombrado por Syriza), que hablaron de la necesidad de un "amplio frente democrático". 

Al final, el acuerdo resultó imposible. Por un lado, estaba la intransigencia de la troika, con su demanda imposible de que todo el peso del paquete recayera sobre los trabajadores y pensionistas, y su negativa a ofrecer un alivio significativo de la deuda. Por otro lado, estaba el aumento de la oposición de las masas, que se reflejaba a todos los niveles dentro de Syriza y del gobierno. La lucha de clases, de una manera distorsionada, estampó su sello en las negociaciones. 

Para entender lo que se pretende con el referéndum, podemos escuchar lo que dijo el ministro de Reforma de la Administración, Katrougalos: "Un voto No en el referéndum le daría al gobierno un mandato para volver a los prestamistas y arrancarles un mejor acuerdo". Esto también se ve claramente en las referencias a los valores europeos en el discurso de Tsipras. La dirección de Syriza permanece firmemente unida a la idea de que es posible poner fin a la austeridad a través de un acuerdo con la troika. Su idea del referéndum no es conseguir un mandato decisivo para romper con la troika y la austeridad, sino más bien para conseguir una posición más fuerte en las negociaciones. 

Estarían a favor de aceptar algunas modificaciones a su propuesta del 22 de junio, siempre y cuando consiguieran a cambio un alivio sustancial de la deuda.

Pero la convocatoria de un referéndum ha puesto en movimiento fuerzas que están fuera del control del gobierno. En los últimos días se ha incrementado la polarización en la sociedad griega, y la sensación acumulada de estar humillada por la troika ahora se desbordará. El estado de ánimo de las masas será el de decir "¡Ya basta! ¡Demasiada humillación! ¡Demasiadas concesiones! ¡Es la hora de luchar!". Habrá genuino entusiasmo por el OXI, por un rotundo voto NO que se vincula con las mejores tradiciones de resistencia del movimiento obrero griego. El referéndum podría obtener una gran mayoría en contra del ultimátum. Varoufakis mencionó la cifra de 50% más 1 como un mandato claro en contra del acuerdo, pero el referéndum tal vez podría conseguir el 60, 70 o incluso el 80% del voto en contra. Estas fueron las cifras de apoyo al gobierno que vimos en la primera semana de febrero cuando parecía estar tomando una postura firme en contra de la troika.

Habrá sin embargo, una campaña masiva de terror por parte de los medios de comunicación capitalistas que presentarán esto como un referéndum en el que la gente tiene que elegir entre quedarse en el euro o ser arrojada al infierno. Sin embargo, la actitud de la gente también se ha endurecido en los últimos meses sobre la cuestión del euro. Sí, la gente no piensa que una salida del euro sea una solución, pero rechazan definitivamente el actual "acuerdo" que se está ofreciendo. Ellos han aprendido por su propia experiencia el impacto calamitoso de los paquetes de austeridad impuestos por la troika. Peor que eso, ellos saben que es un hecho que todos los sacrificios y el dolor impuestos han sido inútiles en el sentido de que ni siquiera resuelven la crisis ni el problema de la deuda. No serán amenazados tan fácilmente esta vez.

Sin embargo, esta no es una situación normal. Esto no va a ser el caso de un gobierno que convoca un referéndum y luego organiza una campaña tranquila y civilizada de argumentos durante una semana. De ningún modo. En primer lugar, Tsipras necesita conseguir que la convocatoria del referéndum sea aprobada en el parlamento. Ya el líder del PASOK Venizelos ha acusado a Tsipras de poner en escena ¡"un golpe de Estado"! ¡Qué hipocresía escandalosa! Él ha utilizado el hecho de que, técnicamente, de acuerdo con la Constitución griega, ningún referéndum puede ser convocado sobre temas fiscales sin apelar al presidente de la República para que firme la convocatoria del mismo. Aquí vemos la importancia de la figura del presidente, que se suponía que era "puramente ceremonial", y la exactitud de la posición de la Tendencia Comunista de Syriza cuando criticó el hecho de que un derechista fuera elegido para el cargo a propuesta de Syriza.

Aparte del aspecto constitucional, la troika aún sigue manejando los hilos de la bolsa, a través del mecanismo del fondo de liquidez bancaria europeo (ELA) para mantener la liquidez de los bancos griegos. El Banco Central Europeo celebrará una reunión de emergencia el sábado por la mañana para decidir si lo prorroga. Sin ello, los bancos no podrán abrir el lunes. Como sucedió en Chipre, es una herramienta muy poderosa en las manos de la troika para obligar a un gobierno a la sumisión.

También está el tema del reembolso al FMI de la deuda de 1.500 millones de euros que vence el martes 30 de junio. Sin un acuerdo o, al menos, la concesión de una prórroga, Grecia no podrá pagar, desatando una suspensión de pagos. Todas estas medidas y más serán utilizadas para chantajear a los griegos y al gobierno de Syriza. Sin embargo, en estas condiciones, cualquier provocación adicional sólo tendrá el efecto de polarizar aún más la situación, y radicalizar a los trabajadores griegos. Definitivamente hemos entrado en una nueva etapa de la crisis griega.

El discurso de Tsipras contiene una serie de referencias de haber pedido a Europa un margen de maniobra: "Ya he informado de mi decisión al Presidente de Francia y a la canciller de Alemania, al presidente del BCE, y mañana pediré formalmente por carta a los líderes de la UE y a las instituciones que extiendan por unos días el programa actual para que el pueblo griego decida, libre de cualquier presión y chantaje, como lo exige la Constitución de nuestro país y la tradición democrática de Europa".

Por supuesto, es correcto pedir, ¡pero sería suicida confiar en la buena voluntad de las mismas instituciones que acaban de ser acusadas ​​de chantaje!

Ahora es el momento de tomar una acción decisiva. Este referéndum es una batalla que no puede ser librada y ganada sólo en las urnas, sino sobre todo a través de la lucha de clases en las calles, los centros de trabajo y los barrios. Ya hay manifestaciones convocadas para hoy sábado y mañana domingo. Estas deben ser masivas, como una demostración de fuerza de oposición a la troika.

El gobierno debe tomar de inmediato medidas defensivas que incluyan la nacionalización de todo el sistema bancario para evitar los retiros de depósitos masivos. El gobierno también debería tomar el control de los bienes y activos de los principales capitalistas y empresas para evitar la fuga de capitales. Los trabajadores deben ocupar sus fábricas y lugares de trabajo, abrir los libros de caja, y establecer el control y la vigilancia obrera para evitar el sabotaje y el acaparamiento.

La clase capitalista griega no dudará en utilizar todos los medios a su disposición (legales e ilegales). Los principales sindicatos deberían convocar un congreso nacional de la clase obrera, con delegados elegidos en los lugares de trabajo y barrios obreros para coordinar la lucha y ejercer la vigilancia.

Por otra parte, la lucha no se puede librar, ni ganar simplemente sobre la base de la idea de presionar a la troika para conseguir un acuerdo mejor. Esa idea ha quedado completamente rota por los acontecimientos de los últimos 5 meses. Lo que se necesita es una clara ruptura con la troika, a través del repudio de la deuda y con un programa de medidas socialistas audaces.

A nivel internacional el movimiento obrero y los activistas revolucionarios tienen una gran responsabilidad. Todos deberíamos discutir cómo podemos, en el transcurso de las próximas horas y días, movilizar a la mayor cantidad de gente posible contra la troika y en defensa de los trabajadores griegos. Esta es también nuestra lucha. Está en juego no sólo la suerte del pueblo griego, sino la de los trabajadores de toda Europa. Esta no es una lucha nacional, sino una lucha de clases. Se está preparando la mayor de las batallas.

Por la victoria de los trabajadores griegos. Abajo la troika. Romper con el capitalismo. Solidaridad internacional.

 (Escrito por Sábado 27 de Junio de 2015)

La gran estafa a Grecia: Menos de un 10% del rescate griego ha ido a parar a los ciudadanos

Kaos. Grecia

Estos miles de millones no se destinaron a la protección de pensionistas o personas dependientes de ayudas sociales, sino que fueron a parar a los bancos que prestaron fondos Grecia antes de la crisis, en su mayoría alemanes y franceses. Grecia recibió 240.000 millones de euros por parte de la ‘troika’ entre 2010 y 2012, […]

Estos miles de millones no se destinaron a la protección de pensionistas o personas dependientes de ayudas sociales, sino que fueron a parar a los bancos que prestaron fondos Grecia antes de la crisis, en su mayoría alemanes y franceses.

Grecia recibió 240.000 millones de euros por parte de la ‘troika’ entre 2010 y 2012, pero tan solo una pequeña parte de esta cuantía fue a parar a las arcas del Estado. En concreto, menos de un 10%, mientras que el resto simplemente pasó de ser deuda privada a deuda pública.

Es decir, la mayor parte del dinero del rescate no llegó a la población ahogada por los recortes. Estos miles de millones no se destinaron a la protección de pensionistas o personas dependientes de ayudas sociales, sino que fueron a parar a los bancos que prestaron fondos Grecia antes de la crisis, en su mayoría alemanes y franceses.

Según apunta The Guardian, unos 140.000 millones de euros de la ayuda del Banco Central Europeo, la Comisión Europea y el Fondo Monetario Internacional se gastaron en el pago de las deudas y los intereses a los tenedores originales, principalmente, los grandes bancos europeos.

Y eso que Grecia consiguió una quita de algo más de 100.000 millones de euros con los tenedores privados a través de un canje de los bonos por otros depreciados más de la mitad. Los tenedores perdieron en principio un 53,5%. Sin embargo para alcanzar el acuerdo, Grecia tuvo que incluir algunos elementos ‘endulzadores’ (sweeteners en el argot financiero) que supusieron una inyección adicional de 34.000 millones de euros, lo que deja el saldo final de este proceso en menos de 70.000 millones.

Por otro lado, como los bancos quedaron descapitalizados tras el ‘haircut’, se destinaron 48.200 millones de euros se destinaron al rescate de los bancos griegos.

Con todo ello, Atenas se vio obligada a reducir drásticamente su déficit bajando las pensiones y reduciendo el salario mínimo. “Los rescates han sido para el sector financiero europeo, mientras que la deuda ha pasado del sector privado al sector público”, apuntaThe Guardian. Esta última asciende a los 320.000 millones de euros, y 78% se debe a la ‘troika’.

Fuente: Kaos en la Red.



Conozca el ultimátum financiero de la Troika que Grecia rechazó


La 'troika' conformada por el BCE, el FMI y la CE publicó este domingo las propuestas que realizaron a las autoridades griegas antes de la ruptura de las negociaciones a última hora del viernes y que fueron rechazadas por el primer ministro Alexis Tsipras.

Este lunes y hasta el 6 de julio el mercado de valores y los bancos no van a abrir en Grecia, hay un límite a los retiros de efectivo, sin embargo las tarjetas de crédito y dinero en efectivo funcionará plenamente y todos los depósitos bancarios están garantizados. Esta es una medida que tomó el primer ministro Alexis Tsipras como una reacción a las presiones del Eurogrupo y el BCE.

Asimismo, Tsipras pidió una extensión de unos días del programa y envió una solicitud a los líderes de la Comisión Europea, de la UE y del BCE, así como a los dirigentes de los estados miembros de la zona euro. 

Esta es la lista de condiciones dadas como “ultimátum” por el Eurogrupo a Grecia y que el primer ministro Alexis Tsipras rechaza y pide darles un gran no en el referendo a realizarse este 5 de julio.

* Imponer 23% de IVA en restaurantes.
* Abolir la exención del IVA en las islas.
* Imponer al depósito del 100% de la "anticipación de impuestos" a las empresas y trabajadores autónomos.
* Abolir las deducciones fiscales para los agricultores (en combustible, el impuesto sobre la renta).
* Cortar 900 millones (0,5% del PIB) los gastos en bienestar social.
* Reducir inmediatamente las prejubilaciones.
* Abolir gradualmente el subsidio de solidaridad a los pensionistas.
* Aplicar plenamente la ley 3863/2010 sobre los fondos de la seguridad social, que fue adoptada durante el programa memorando anterior.
* Implementar la condición de déficit cero y la financiación de los fondos de pensiones secundarios. 
* Abolir un tipo específico de contribuciones que financian los fondos de pensiones, lo que significa una reducción de euros de sus ingresos de más de 700 millones.
* Aumentar las contribuciones de los pensionistas por sus derechos a la salud, del 4 al 6%.
* Congelar las pensiones hasta el año 2021.
* Crear ley que permite los despidos masivos.
* Reducir el límite de la no confiscación de los depósitos bancarios de menos 1.500 euros.
* Aumentar la tasa de interés para los asentamientos de la deuda de los ciudadanos y las empresas.
* Reducir los salarios en el sector público.
* Privatización de la transmisión de energía independiente.
* Poner a la venta las acciones de las telecomunicaciones griegas del Estado.

Estas medidas se corresponden con la filosofía del Fondo Monetario Internacional (FMI), que fue dada como un ultimátum al gobierno griego por parte del Eurogrupo.

El pasado miércoles, las instituciones dieron una propuesta para el 23 por ciento de IVA en restaurantes y el 13 por ciento en hoteles a partir del 1 de julio. El Gobierno griego no aceptó el aumento del IVA en restaurantes. En la mañana del jueves, las instituciones volvieron con una propuesta del 23 por ciento tanto en restaurantes y hoteles, medida que no fue aceptada por el Gobierno de Tsipras.


Fuente: Telesur (http://www.telesurtv.net/news/Esta-es-el-ultimatum-financiero-que-dio-el-Eurogrupo-a-Grecia-20150628-0042.html)


Ecologismo Infantil Versus Desarrollismo Senil*


Decio Machado


LA ACTIVIDAD MINERA EN EL ECUADOR no es de ahora. En tiempos recientes toma aliento en los años 80 del siglo anterior, fruto de las presiones y orientaciones del Consenso de Washington en América Latina y del Banco Mundial como herramienta estratégica para dicha operación. Durante las dos últimas décadas, del siglo XX el país asistió a una espiral especulativa en materia de concesiones mineras que desembocó en que 5.629.751 hectáreas del territorio nacional –el 20 por ciento del país– terminara concesionado, pero que de estas solo el 7 por ciento correspondieran a concesiones mineras activas. Zonas indígenas, reservas naturales, tierras agrícolas, páramos, fuentes de agua e inclusive áreas urbanas, formaron parte del territorio concesionado a la minería, 93 por ciento del cual fue objeto del mercado especulativo minero.

        Unos años después, en la primera etapa del gobierno Correa e inmersos ya en el proceso constituyente de Montecristi, el 18 de abril de 2008 fue expedido el Mandato Constitucional Minero, sustentando que el marco jurídico vigente era insuficiente y escasamente respetado en lo referente a la protección del ambiente y a los derechos de los pueblos indígenas y afroecuatorianos. Con esta normativa pretendían ordenar la caótica situación reinante en el sector minero nacional.

        Más allá de las buenas intenciones de los entonces asambleístas constituyentes, la realidad de la acción política del gobierno nacional devino en notables incumplimientos al respecto. Ni revirtieron todas las concesiones al Estado, ni se cumplió con la extinción del conjunto de concesiones mineras requeridas, entre ellas las que estaban en manos de exfuncionarios gubernamentales.

        El 12 de enero de 2009 el gobierno del presidente Correa procedía con la rápida aprobación de una nueva Ley de Minería (1), proceso que conllevó la ruptura política entre el oficialismo verdeflex y el movimiento social más importante del país, la Confederación Nacional de de Organizaciones Indígenas del Ecuador (Comaie), que consideró que con la aprobación de esta ley violaban el derecho a la consulta previa pre-legislativa a los pueblos y nacionalidades indígenas; el principio de división y jerarquía de las leyes, al tener ésta visos de inconstitucionalidad y carecer de lineamientos respecto al mandato minero; se procedía con la violación del derecho a los territorios indígenas; además de violentar el principio de excepcionalidad de la actividad privada en sectores estratégicos.

        En su Informe a la Nación del 15 de enero de 2009 el presidente Correa expresaría la siguiente cita memorable: “No daremos marcha atrás en la Ley de Minería, porque el desarrollo responsable de la minería es fundamental para el progreso del país. No podemos sentarnos como mendigo en un saco de oro”.

        A pesar de las violaciones sobre el mandato constitucional que la Ley de Minería conllevó, no puede obviarse que este marco normativo supuso determinados alcances superadores del viejo sistema implementado durante el modelo neoliberal, especialmente en lo atinente con el pago de regalías por parte de las empresas concesionarias, dineros destinados a proyectos de desarrollo local a través de los gobiernos seccionales. Sin embargo, el 13 de junio de 2013, fruto de la presión de las transnacionales mineras y apenas unos días después de que Kinross Gold Corporation anunciara su salida del país con el abandono del proyecto minero Fruta del Norte en la provincia de de Zamora Chinchipe, el gobierno procedía a reformar la Ley de Minerías (2).

Influencia minera canadiense

En Toronto está ubicada la bolsa minera más grande del mundo, en la que actualmente tienen registro 3.827 compañías, de las cuales 1.673 son senior y junior. De estas, 491 empresas canadienses operan en América Latina, levantando en el año 2010 aproximadamente U$D 1.900 millones de capital accionario en el subcontinente.

        Con estos antecedentes, sobra indicar que el origen de la inversión minera en Ecuador proviene en su mayoría de empresas canadienses, las cuales gozan del sostenido apoyo de su gobierno tanto a nivel fiscal, como político, financiero e incluso diplomático (3).

        En este sentido, cabe referenciar que en las semanas posteriores a la aprobación del         Mandato
Constituyente Minero, tanto las empresas como la diplomacia canadiense buscaron incidir en la política interna ecuatoriana, forzando diversas reuniones con el presidente Rafael Correa. El propio Ian Harris, exvicepresidente de la compañía Corriente Resources, con operaciones extractivas en el mega-diverso y ambientalmente muy sensible territorio de la Cordillera del Cóndor, reconocería públicamente que “la embajada canadiense en Ecuador trabajó sin descanso para incidir en los cambios en la política minera ecuatoriana (4). De igual manera, Benjamín Little, ejecutivo de la compañía Iamgold –entonces concesionaria del proyecto aurífero Quimsacocha en la provincia del Azcuay–, declararía públicamente que “el gobierno canadiense está más comprometido con Sudamérica que con África, especialmente en la región andina” (5).

        En resumen, la complicidad entre gobierno y transnacionales mineras canadienses es tan grande que permite un marco ampliado de impunidad para que estas compañías mantengan, con escaso pudor, una fuerte campaña de comunicación global por la cual se referencian como ejemplo de empresas con reputación corporativa responsable respecto a sus actividades extractivas.

Alto costo ambiental

Si bien hasta ahora la importancia económica de la minería en el Ecuador ha sido marginal, con el arranque de la minería metálica a gran escala por parte del actual gobierno, la proyección es que produzca un aporte de entre el 4 y el 5 por ciento de su Producto Interno Bruto (Pib), pretendiendo generar en los próximos veinte años unos 10.000 nuevos puestos de empleo y una inversión cercana a los U$D 37.000 millones, según indica el Plan Nacional de Desarrollo Minero ecuatoriano.

        En función de que Ecuador ya habría alcanzado el pico petrolero según la teoría Hubbert, el gobierno incrementa su apuesta por la extracción de minerales metálicos, pretendiendo paliar la futura disminución de ingresos petroleros con la actividad minera. Al respecto, las estimaciones de metales presentes en los yacimientos ecuatorianos más importantes se elevan a 250.000 millones de dólares –según datos de la Cámara de Minería del Ecuador–, cuyo monto proviene en lo fundamental de los supuestos existentes en reservas de oro y cobre. Sin embargo, cabe señalar que estas cifras están sustentadas a partir de información proporcionada por empresas transnacionales que desarrollaron sondeos sobre territorio ecuatoriano, las cuales son propensas a engordar sus datos con el fin de atraer accionistas y otros mecanismos de inversión hacia sus proyectos de explotación.

        Esta ambigüedad, forma parte del juego en la Bolsa de Valores del mercado minero, en la cual se desarrolla una fuerte especulación respecto a la compra y venta de acciones de este tipo de empresas, motivo por el cual es muy difícil tener una estimación real del mineral existente en el subsuelo.

        Además, tomando en cuenta solo el proyecto de cobre Mirador y con base en los datos del informe “Alcance al Estudio de Impacto Ambiental Ampliatorio (6) dicho yacimiento generará como mínimo 326 millones de toneladas de desechos, lo que equivale a 405 años de producción de basura en las circunstancias actuales de la zona urbana de Guayaquil (la primera ciudad en número de población de Ecuador), y cuyos costos de remediación están escasamente contemplados.

        El impacto que tal desplazamiento de rocas conlleva para el entorno ambiental es difícil de predecir, especialmente en todo lo referente a contaminación de aguas, riesgos de accidentes y otras perturbaciones físicas y químicas para el entorno. Volviendo al estudio referido, en la Cordillera del Cóndor –uno de los límites amazónicos entre Ecuador y Perú– no existen datos hidrometeorológicos, a pesar de que por su pluviosidad abundante, estos son indispensables para desarrollar estimaciones mínimamente aceptables.

        En todo caso, la apuesta del gobierno ecuatoriano por superar la dependencia extractivista con más extractivismo y de caminar hacia un modelo de desarrollo postextractivista aumentando los niveles de explotación sobre sus recursos naturales, siembra muchas dudas a la par que alguna irónica mueca. Lo normal en estos casos es que con el desarrollo de la megaminería se profundice la modalidad de acumulación extractivista ya existente en el país, históricamente causante del subdesarrollo nacional y de su actual dependencia respecto a los mercados globales de commodities.

Criminalización de la protesta social

Según la información recopilada en el “Mapa de criminalización por oposición a la actividad minera del Ocmal (Observatorio de Conflictos Mineros de América Latina)” (7), durante los últimos años es notable el incremento de la criminalización de la protesta en zonas de proyectos mega-mineros.

        La información recogida por el Observatorio cuantifica procesos desarrollados entre noviembre del 2003 y enero del 2014, clasificando la información en cuatro tipos de categorías: amenazas, atentados/asesinatos, judicialización y uso de la fuerza. El caso ecuatoriano registra reportes en todas las clasificaciones, siendo la judicialización el ámbito que más casos incorpora, al reportarse un extenso número de expedientes contra dirigentes comunitarios que lideraron el rechazo a la minería en sus correspondientes comunidades y territorios en resistencia.

Según el observatorio, la protesta social de estas comunidades o colectivos humanos coloca en riesgo las inversiones millonarias realizadas o proyectadas para los territorios en conflicto, motivo por el cual el Estado entiende de manera cada vez más acentuada que dichas manifestaciones son una actividad peligrosa, subversiva e incluso hasta de índole terrorista, que pone en riesgo las inversiones extranjeras pendientes de recibirse por el país.

Sin embargo, hasta el momento las acciones de control social emprendidas por el gobierno no neutralizan los niveles de rechazo que el extractivismo minero encuentra en los territorios afectados. Es más, al analizar los datos registrados en las elecciones seccionales de febrero del 2014, puede comprobarse que en los territorios en conflicto el voto del electorado optó por las posiciones políticas más críticas y cuestionadoras de las acciones gubernamentales de carácter neoextractivistas.

En estas condiciones, cabe rememorar una frase del académico catalán Joan Martínez Alier, considerado por muchos como padre de la economía ecológica, cuando indicaba ante una pregunta realizada por un periodista afín: “no sé si hay un ecologismo infantil pero sí creo que hay un desarrollismo senil” (8).

Notas
[1] Ley de Minería, Registro Oficial, Administración del Sr. Ec. Rafael Correa Delgado, año III-Quito, jueves 29 de enero de 2009-número 517.
[2] Ver artículo “Reforma a Ley Minera fue aprobada” en http://www.lahora.com.ec/index.phhp/noticias/show/101520981/1/Reforma_a_ley_Minera_fue_aprobada.Html#.VOyV2Bog_r8
[3] Alain Deneault y William Sacher, Imperial Canada Inc., Talonbooks, Vancouver, 2010.
[4] Jennifer Morre y Teresa VelásqUEZ, “Sovereignty negotiated: anti-mining movements, the state, and multinational mining companies under Correa’s 21 st Century Socialism” en: Social Conflict, Economic Development and Extractive Industries: Evidence from South America, A. Bebbington (ed). London, Routledge.
[5] Ian Harris, Ecuador Mineral’s Crossroads, Canada’s commitment?, FocalPoint, Canada’s sportight on the Americas, junio de 2008, Vol. 7, num.5, Fundación canadiense para las Américas.
[6] Revisión crítica parcial del “Estudio de Impacto Ambiental para la Fase de Beneficio del Proyecto Minero de Cobre Mirador” de la empresa Ecuacorriente, Ecuador: http://servindi.org/pdf/eia_mirador.pdf.
[7] http:/criminalización.conflictosmineros.net/
[9] Le Monde diplomatique, edición Bolivia 12/2008: entrevista de Marc Saint-Upéry a Joan Martínez Alier.

*Tomado de Le Monde Diplomatique, edición boliviana de abril de 2015, pp. 6 y 8. (Nota del Comité de Redacción).

Nueva Dependencia Respecto a China*


EN CHINA, IGUAL QUE EN EL RESTO del planeta, la minería le pertenece al Estado, aunque estratégicamente se impulsan las inversiones de sus mismas empresas hacia otros países, con el fin de aprovechar recursos y mercados externos.

        En la actualidad, la mayoría de las empresas major interesadas en los proyectos extractivos de las junior canadienses en Ecuador son de origen chino. A través de la compra por parte del consorcio chino Crcc-Tongguan (conformado por las empresas Tongling y China Railwaays) de la compañía canadiense Ecuacorriente Resources, los asiáticos asumieron el control el control de los proyectos cupríferos Mirador –ubicado en la provincia Zamora Chinchipe– y Panantza San Carlos –provincia de Morona Santiago– ambos en su fase final de exploración. Adicionalmente, la empresa minera china Junefield adquirió a mediados del pasado año el proyecto de oro río Blanco en la provincia de Azuay. Estos mega emprendimientos mineros, sumados a los proyectos en manos de INV Metals de Suecia y Lundin de Canadá conforman en la actualidad el escaso bagaje de los emprendimientos “estrella” del sector minero ecuatoriano. Según el recientemente conformado Ministerio de Minería, se espera la inversión de al menos 400 millones de dólares durante el presente año para la fase de puesta en marcha de la producción extractiva de minerales en dichos proyectos.

        Tras el último viaje a China del presidente Correa y su séquito ministerial , las empresas mineras Jinxing, South American Iron and Steel y Poly Metals, todas de procedencia del gigante oriental, han manifestado interés por nuevos proyectos mineros de cobre y hierro en distintas zonas del Ecuador.

        Como puede verse, las empresas chinas carecen de reparos a la hora de asociarse con empresas nacionales para la explotación de proyectos mineros fuera de sus fronteras. Por diferentes partes de América Latina pueden verse las alianzas estratégicas entre empresas chinas y mineras estatales latinoamericanas, valga como ejemplo la asociación entre Minmetals y Codelco en Chile, así como la multiplicación de convenios entre empresas mineras canadienses y chinas para la intensificación de las relaciones comerciales y empresariales entre ambos países. Según el que fuera ministro canadiense de Comercio Internacional en el período 2008-2010, el conservador Stockwell Day, esta relación comercial tiene un potencial “casi ilimitado” (1). De igual manera, el CEO de la canadiense Quadra Mining LTD, Paul Blythe, llegaría a decir al respercto de una importante inversión hecha en América Latina por la State Grid Corp of China: “nosotros traemos la experiencia, ellos ponen el dinero sobre la mesa” (2)

Notas
[1] Alan Campbell, Le potentiel pour le commerce Canada-Chine “quasi illimité”, Xinhua, 24 de diciembre de 2009.
[2] Declaraciones recogidas en el libro “La minería a gran escala en Ecuador” de William Sacher y Alberto Acosta. Editorial Abya Yala. Quito, 2012. 

*Tomado de Le Monde Diplomatique, edición boliviana de abril de 2015, p. 8. (Nota del Comité de Redacción).

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