Un Poema
de Raúl Gonzales Tuñón*
La
Libertad
II
Hoy que
ser piedra o pura flor o agua,
Conocer el secreto
violeta de la pólvora,
haber visto morir
delante del relámpago,
conocer
la importancia del ajo y el espliego,
haber
andado al sol, bajo la lluvia, al frío,
haber
visto a un soldado con el fusil ardiente,
cantando,
sin embargo, la libertad querida.
Viva el
amor, la vida poderosa,
La
muerte creadora de olores penetrantes
Y eso
porque uno muere y resucita,
La luz sobre os
techos de la aurora, sobre las torres del petróleo
Sobre las azoteas
de las parvas,
Sobre os mástiles
del quiso y el vino,
Sobre las pirámides
del cuero y el pan,
La gente
retornando,
Una ventana con la
bandera en familiar bordado
Y la exacta
ambulancia, con heridos,
Cantando, sin
embargo, la libertad querida.
Hay que ser como el
puente necesario,
Natural como el
lirio, como el toro,
Saber llegar al
fondo del silencio,
Al subsuelo del
brote y a la raíz del grito,
Hay que haber
conocido el miedo y el valor,
Haber visto una
mano que agita una interna
De noche, hacia el
distante nido de la metralla,
Hay que haber visto
a un muerto cicatrizado y solo
Cantando, sin
embargo, la libertad querida.
*Nació
en Buenos Aires en 1902 y falleció en la misma ciudad en 1974. Su obra
comprende libros como: El Violín del
Diablo (1926); La Calle del Agujero
en la Media (1930); La Rosa Blindada (1936); La Muerte en Madrid (1939); Hay Alguien Que Está Esperando (1952); Demanda Contra el Olvido (1963); Poemas Para el Atril de Una Pianola (1965). (Nota de la Redacción).
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.