Un Poema de Artidoro Velapatiño*
Perlaschallay
a
Es octubre y las lluvias no han cesado
y las balas tampoco.
Los cabitos acamparon a lo largo y ancho de Totorillas, y extienden
[sus dominios
por todos los rincones
y cantinas de Ayacucho.
En las noches cuentan aventuras:
Cabo Yucra proclama haberse comido
las mejores cholas, por tres noches
consecutivas.
Por las mañanas izan banderas. Cantan el Himno y Salmos al Señor,
luego los ejercicios.
“Adiós pueblo de Ayacucho, Perlaschallay,
donde he padecido tanto, Perlaschallay”.
Se rasgan las guitarras y en los cantos se recuerdan nuestros muertos
[frescos aún
como los duraznos. Es octubre y de las lunas, la de octubre
es la mejor.
Túpac Amaru, sin sombrero, o con él
(cuestión de dudas entre 7 sabios)
cubre carteles de la reforma.
Y en Ayacucho no se olvida
que fueron cuatro los caballos que desgarraron
[el cuerpo,
que son 4 y algo más numerosos,
mucho más numerosos
los muertos entre junio
[y la masacre.
b
Es noche
las calles están silenciadas y los perros temen a traición
[ser pateados.
Ya nadie está seguro de sus propios huesos. Los delatores
[andan sueltos y la educación
es ahora gratuita. Se espera el gran cambio de estructuras.
[Pero en Ayacucho
los maestros anudan al cuello mugrientas corbatas,
asfixian la tos entre polvo y tiza
beben té y ya no queda tiempo para hablar de los otros.
En las carpetas se aprende la aritmética y a contar cadáveres
y nuevos cancerberos. Los programas marchan, no os preocupéis,
[marchan.
“Ciertas malas voluntades, Perlaschallay
hacen que yo me retire, Perlaschallay”.
Es octubre y apenas un tiempo que hubo muertos
y asesinos. Es octubre en Ayacucho y las lluvias no han cesado.
c
Los viejos cuentan historias de degollados colgados de un puente.
Aya
Cuchu.
Aya
Warcuna. Y de esto hace mucho.
Mas los tiempos
“Imallan novedad karukuna llaqtapi
ciertuchun gamonalkuna runata
[wañuchin”.
Comunidades industriales eligen fieles seguidores que no claudican
[viejas costumbres.
Comunidades de Indios cuentan entre sus muertos: ovejas, perros
[y gallinas
y también niños. Pequeñitos cadáveres que no jugarán más al borde
[de las acequias.
“Paqarinmi ripukusaq, Perlaschallay
tutam, tutam pasakusaq, Perlaschallay”.
Preparan la partida entre el canto del gallo
y la última estrella: la del alba.
Marchan buscando mejores tiempos y mejores
Tierras.
“Causaspayqa kutimusaq, Perlaschallay
wañuspayqa manañacha, Perlaschallay”.
d
“Canta, guitarra, canta,
no te acobardes en la puerta”.
Es octubre y las lluvias van a cesar.
Cantarán los ríos. Fue entre octubre y diciembre
Que pasaron brazos dispuestos a quemar amos y señores.
Fueron pocos. Acuérdate.
Muchos los siguieron y ya no serán más
Los que en noches tristes se recuerden.
“Canta, guitarra, canta,
no te acobardes…”
En Ayacucho se cantan amores y también penas.
En Ayacucho se aprende a cantar a la vida
y al combate.
*Artidoro Velapatiño es miembro del Grupo Intelectual Primero de Mayo. El poema Perlaschallay pertenece a su segundo poemario: De Entre los Muertos, (Lima, 1973). Además ha publicado los poemarios: A Tiempo Completo Lima, 1972); Comandante Che Guevara, Presente (Tacna, 1974), Al Otro Lado del Camino (Tacna, 1976), entre otros. (Comité de Redacción).
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.